Visual:

Ambarino. Lágrima glicérica. Limpidez.

Olfativa:

Nariz de buena intensidad. Barnices, ebanistería, frutos secos y cáscara de naranja. Con movimiento sale algo de laurel, nuez moscada y un fondo de amaretto.

Gustativa:

Es potente, unos amargos muy ricos, frutos secos, con persistencia, concentración, seco, sápido y envolvente. Retronasal de flores marchitas. Gran amontillado!!!

Sexto vino de la cata donde vi la luz; en tres años que he aparecido por Andalucía no había sentido la llamada pero tampoco me había metido prisa; después de una hora en el puesto de Emilio Hidalgo casi sólo para mí y de la cata “Crianza biológica y vinos en rama” he despertado; digamos que este vino fue el cierre de una gran mañana; nariz compleja de fruta escarchada , piel de naranja madura, madera envinada sumados al resto de aromas de la crianza biológica (flores,frutos secos) y a la tiza del terruño; exuberante y elegante a la vez. En boca madera de cedro, barnices con mucha persistencia, especias; mucho carácter y redondez; fino amargor. Me dejaré el whisky un tiempo para acabar las cenas con un amontillado como este.

Impresionante generoso de color ámbar con destellos dorados. Nariz intensa y con volumen, muy expresiva, que comienza con notas de cereal tostado, hay algo de caramelo casero, un puntito de alcohol de farmacia, suaves barnices y un fondo que trae recuerdos a crianza biológica. En boca entra con intensidad, es seco, con untuosidad, los amargos son muy buenos, aparecen suaves recuerdos a miel y algo de vainilla. Es largo y seductor. Un vinazo...

Precioso color ambarino caoba de media intensidad con ribetes dorados y brillo verdoso en punta. Nariz muy elegante, que expresa mucho orden aromático con notas cremosas de cera, cierta sensación de flores blancas y un recuerdo mineral de piedra calcárea o tiza en su final. Hay matices también de cacahuetes ligeramente tostados y un poco de crema de orujo. En boca es amplio, rico, equilibrado y matemático desde el ataque, aunque manteniendo un perfil elegantemente seco durante toda la evolución sin dejar de ser sumamente señorial. Posgusto muy duradero, con sensaciones minerales y de tinta china en su final en unión de aromas a frutos secos tostados y aldehídos por retronasal.

El vino me pareció algo más delicado que otros amontillados de solera de este envejecimiento, ligeros aromas de pasas sultanas,rancio, seco, por supuesto dotado de una gran acidez punzante, y muy afilado en boca.

Como curiosidad, decir que lo probe como aperitivo en el Restaurante Alquira de Tordesillas, donde lo sirven por copas a un precio muy accesible (no llega a 5€). Estos excesos "jereciles" nos son muy normales en nuestra querida y rancia Castilla, no se si sera porque Mariano Garcia es un asiduo del local (aparecio por alli mientras comiamos, con todo el restaurante para nosotros).
Despues de la disgresión vamos a la cata:

V: Ambar oscuro, muy glicerico

N: Intensisima nariz con aromas a caja de puros, frutos secos, maderas nobles, hojarasca, especias y ese toque punzante de los buenos amontillados.

B: Redondo y potente, con el alcohol muy bien integrado. Complejo, con todos esos toques especiados, de maderas y tabacos y ese deje salino que se quedan en la boca durante mucho mucho tiempo.

Un vino espectacular como aperitivo, y que ademas acompaño bien a unas alcachofas (nada facil) que tomamos como entrante.

Exquisito, amplio y elegante, intenso en nariz, aromas de la crianza y recuerdos frutales, fruta madura. Complejísima nariz. Elegancia brillante. Evocación de maderas y de avellanas. Datil y pasas. Persistente. Redondo. Majestuoso.

Ámbar oscuro, intenso, brillante.
Nariz potente e intensa, compleja y voluptuosa, donde notas de frutos secos se armonizan con sensaciones de mueble viejo, caramelizados y un elegante praliné.
En boca es sabroso, intenso, dotado de una infinita elegancia y un volumen magnífico. Rico en matices y sabores, su paso de boca es espléndido y complejo amplificando las sensaciones olfativas. Largo recorrido y una persistencia kilométrica. Fantástico y profundo.

Color ambarino de gran brillantez y ribetes yodados.
Nariz intensa y punzante. Notas de maderas viejas y finas, cedro. Frutos secos, sobre todo avellanas. Tremendamente complejo y elegante. Espectacular. No tiene fin.
En boca es seco, potente, punzante y estructurado. Muy sabroso y largo, casi eterno. Deja un posgusto amargoso que le da elegancia. Un amontillado viejo de libro, clásico, de aromas y sabores punzantes y mucha personalidad. Muy bueno.

Ámbar bastante oscuro. Nariz atractiva con muchos matices, fragantes notas de caramelo, toques de frutos secos y mueble viejo y un atractivo recuerdo a la crianza biológica. En boca es complejo, seco, con profundidad y volumen y con el característico toque punzante. Magnífico.