Color rojo cereza de capa media con ribete rosado.
Nariz con fruta roja madura, vainilla más presente que la que encontró Oscar y algunos matices de cacao y chocolate.
En boca es algo plano, falto de acidez para mi gusto y justa tanicidad. Recuerdos de bombón de licor y un final mentolado mezclado con la madera y el alcohol que me recuerdan al cognac.

De todos y, pese apreciar cierta mejoría con ese año de botella respecto la cata anterior, sigue siendo un vino correcto para comer, sin más, ni pena ni gloria.

Color cereza madura oscuro con ribete mas claro y capa media, Lágrima casi nula..
En nariz no destaca nada, apenas atisbos de fruta roja madura y algo de vainilla casi con imaginación.
En boca entra bien, llena lo suficiente, pero tiene un paso ligero y sin gloria... El retro devuelve notas de reducción, y ahumados ligeros.
No mata, cuesta 5€!