Era una preciosa tarde del mes de junio en la que los madrileños nos las prometíamos muy felices pensando que por fin le dábamos esquinazo a esa fría y esquiva primavera que nos había hurtado sol y momentos al aire libre a los que tan aficionados somos. Ilusos, todavía tendríamos temperaturas casi invernales bien pasado el cuarenta de mayo.
Habíamos sido convocados un nutrido grupo de lo que ahora se viene a llamar bloggers, esto es al menos lo que parecía cuando llegué al espectacular ático situado en la calle Fernández de la Hoz casi esquina con la calle Españoleto, núcleo de uno de los barrios más exclusivos de la capital: Almagro y sus aledaños.
¿El motivo de la convocatoria? Pues no podía ser más atractivo. El grupo Avante Selecta quería presentarnos la nueva imagen de su albariño sin madera Nora y si catar un albariño bien hecho en un ático de una casa señorial madrileña no fuera suficiente atractivo lo aderezaban con una cata vertical de las añadas 2007, 2008 y 2009 de su albariño de lujo Nora de Neve, y en primicia la 2010 que todavía no está en el mercado. Si además cerraban el evento con una degustación de ibéricos y del queso 1605 proveniente de una quesería del propio grupo no había manera de negarse.
Sin embargo cuando tras superar una empinada escalera de caracol alcancé la azotea, me sorprendió ver que el aforo no estaba completo ni siquiera al cincuenta por ciento. Yo que venía agobiada porque el proceso de aparcamiento me había llevado más de lo inicialmente previsto, suspiré aliviada pero pasó el tiempo, diez, veinte, treinta minutos... y a pesar de estar en animada conversación con bloggers ya conocidos había gente que todavía no había llegado y ya íbamos con una hora de retraso.
Álvaro Cerrada y Raquel Pardo de Yalocatoyo, convocantes de la presentación, consultaban con Eulogio Calleja -enólogo del grupo- si esperar o no y cuando ya por fin se deciden a iniciar la presentación empiezan a asomar por el hueco de la escalera el grupo que faltaba sorprendidos al ver nuestras caras de "por favor que empiece esto ya". Arguyeron que llegaban a la hora, parece ser que hubo un malentendido horario.
Ya por fin van volando las botellas del primer vino de las manos de Raquel y Álvaro pero este retraso nos haría perder uno de los vinos de la vertical de Nora de Neve por falta de tiempo el más antiguo, el 2007.
Nora es un vino joven de concepto puesto que se elabora a partir de viñedos de entre diez y veinte años de edad y porque su caracteristica más destacable es su frescura pero ruego no confundir con ligereza ni intranscendencia.
Es de color amarillo pajizo muy claro, casi transparente. Enseguida aparecerían aromas muy verdes como el del heno antes de ser segado que con aireación darían paso a la fruta blanca de hueso, mitad ácida: manzana granny smith, mitad dulce: pera blanca.
Esas notas frutales tan frescas no te preparaban para un ataque potente en boca, marcado por una acidez frutal que no molesta en absoluto, suficientemente largo en desarrollo y muy, muy fresco.
Volvería a él después de probar los Noras de Neve y comprobaría que les plantaba cara con frescura y fruta.
Eulogio Calleja -enólogo de gran prestigio, especialista en blancos e impulsor de proyectos tan interesantes como
Naia y
Naiades en
Rueda, también parte de Avante Selecta- nos iba describiendo la zona de la que provienen estos vinos, el
Condado do Tea, que se encuentra a una altitud considerable si se le compara a la comarca en la que se ubica, altura lo cual es factor decisivo en la dificultad de las uvas para alcanzar la maduración. Esta característica junto con un suelo de canto rodado moldean la personalidad de estos vinos y los hacen diferentes al albariño clásico, predominando en ellos los aromas y sabores frutales y quedando los matices florales en un segundo plano.
El paso de siete meses por barrica de roble francés añade aromas tropicales: mango y lichi, que después evolucionarían hacia una manzana golden más contenida que se agradece mucho y notas tímidas de bollería. Con el paso del tiempo se descubrirían pétalos de flor blanca muy sutiles.
En boca no sólo es untuoso sino que casi diría que es concentrado, denso. Tiene un recorrido frutal largo y persistente, y a pesar de estar en la barrera de lo que Eulogio Calleja llama edad de consumo óptimo -de dos a cinco años- su carga frutal no vaticina una próxima decadencia. Yo me atrevería a decir que todavía le quedaría todo este año y si me apuras el siguiente en perfecto estado de forma.
Para Eulogio Calleja es de crucial importancia permitir que la vid se exprese por sí sola con el menor intervencionismo posible y por esta razón se arriesgan dilatando lo máximo posible el momento de la vendimia para obtener una casi sobremaduración de la uva, eliminando acidez naturalmente y destacando la fruta.
En nariz tiene un inicio de hidrocarburos que desaparecen con el trabajo del oxígeno. Es más cítrico que su hermano mayor destacando la piña y algo de lima; también es más ácido pero de esa manera en que lo son los Noras, nada punzante, recordando a la manzana reineta. Flores más nítidas.
En boca el primer ataque es potente pero luego se doma, se lima, mas no tanto como para perder su brío: es vibrante, ¡está lleno de vida! Es ancho más que largo, en una palabra: excelente.
Eulogio nos comenta el cambio de filosofía de elaboración de los Nora definiéndolo como una "desparkerización del vino" a saber: protagonismo de la fruta sobre la madera para lo cual se ha efectuado un cambio en las barricas pasando de madera nueva a madera usada con vino joven y de tostado fino.
Probamos una muestra de la barrica pues todavía le queda un año antes de salir al mercado y ese año se nota y mucho.
Se muestra muy plano en nariz, le costaría bastante dar un poco de fruta.
En boca está claro que la madera no está todavia integrada dando excesivos tostados. No soy capaz de encontrar la fruta siendo la madera protagonista total. Habrá que seguir su proyección.
Tras degustar los tres Noras de Neve vuelvo al pequeño Nora y me sorprende como su frescura y frutosidad pueden plantarle cara con tanto descaro a sus primos mayores, de hecho es el vino que escojo para acompañar la degustación de ibéricos y queso artesano con la que se culminaría la velada.
Sí que querría no obstante, y antes de despedirme, detenerme si acaso unos minutos en el anfitrión del evento,
Avante Selecta, grupo de bodegas que está haciendo cosas muy interesantes como el anteriormente mencionado en
Rueda, con su
bodega Naia en la que con su
Naiades (97 puntos Peñín con el 2008) han llegado hasta lo más alto, su bodega de Toro, Viñas del Cenit: que elabora unos toros profundos y elegantes, la archiconocida Dominio de Atauta, un referente de estilo en la Ribera del Duero y su bodega riojana Óbalo que me queda por conocer pero que no será por mucho tiempo si en ella aplican los mismos criterios de exigencia y de respeto por la idiosincrasia de cada tierra y de cada clima.
Gracias Álvaro por la convocatoria y tanto a ti como a Raquel por vuestros esfuerzos para que todos saliéramos contentos.
© Mara Funes Rivas - Junio 2013