Blog de Eugenio Saenz

Riojas del 82, la quinta del Naranjito

Treinta años después nos parece que es un buen momento de echar la vista atrás para repasar un año que fue muy importante en la historia moderna de nuestro país. Con una democracia joven y una sociedad todavía algo convulsa, nuestro país se preparaba para organizar aquel gran acontecimiento deportivo que fue el mundial de fútbol, aquel mundial en que las selecciones de Brasil y Francia pusieron el fútbol, España y Argentina las decepciones y Alemania e Italia la efectividad, llevándose el gato al agua la selección transalpina con Paolo Rossi –un delantero mediocre- en estado de gracia. Y en lo que a nosotros nos importa en este espacio, el mundo del vino, fue un año que destacó en el plano internacional por las estupendas añadas en Burdeos (que marcó el inicio de una época) y en Piamonte, destacando en nuestro país el año en Rioja, uno de los más famosos en la parte puramente mediática. Y aprovechando ese trigésimo aniversario, hace unos días el amigo Juanma Terceño nos propuso una cata-homenaje a esta añada en la UEC, una cata francamente interesante y con muchas conclusiones, casi todas ellas positivas.

Nos encontramos ante la primera añada calificada como excelente por el Consejo Regulador desde que instauró el sistema de clasificación de crianza, creado en 1970. Fue un invierno de temperaturas suaves, 7º de media en el mes más frío y más bien cálidas en verano, con 23,7º de media en el mes más caluroso y un bajo índice de pluviometría. Esa falta de humedad incidió en el rendimiento y lo hizo más bajo, pero unas lluvias en junio y julio unidas al buen tiempo a finales de septiembre terminaron por apuntalar la viña. El estado sanitario fue perfecto y no hubo incidencias en vendimia. Y si bien esta añada adquirió una fama quizá desmesurada, lo cierto es que hoy por hoy y con la copa en la mano, los vinos del año anterior, el 81, siempre nos han parecido muy superiores, algo que seguimos confirmando tras esta cata, pero reconociendo el buen nivel que sin duda mantuvo esta cosecha. La cata fue de 8 vinos y la selección francamente interesante pues no estaban los que consideramos primeros espadas de la Rioja clásica, nombres como Marqués de Riscal, Marqués de Murrieta, López de Heredia, CVNE o Paternina, pero sí que estaban presentes vinos de otras grandes bodegas, muchas de ellas centenarias y cuyos vinos demuestran igualmente el gran nivel de nuestra región de vinos tintos más importante. Repasemos los ocho vinos de la cata.

Martínez Lacuesta cosecha 1982

Bodega fundada en 1895 por Félix Martínez Lacuesta, un importante abogado, político y empresario de la época. Con sede en Haro, la bodega todavía continúa en manos familiares y destaca entre sus añadas históricas 1928, 1958, 1964, 1970 y 1982. Este vino conserva su etiqueta original y está clasificado como vino de crianza, lo cual nos hizo temer por su estado a día de hoy. Nada más lejos de la realidad.

Se trata de un vino que muestra viveza, es complejo en nariz, sin defectos, algo cerrado en el inicio y que exhibe la típica paleta aromática madura con una mínima presencia de terciarios, resultando redondo en boca, con armonía y elegancia, dejando una cierta persistencia y quedando un recuerdo mínimamente tánico, un vino que nos sorprendió a todos porque estaba en perfecto estado de consumo, no se encontraba nada cansado ni caído y tampoco decayó excesivamente con el tiempo en copa. El modesto “criancilla” de la  cata acabó dejando su huella. Muy bien.

Rioja Bordón cosecha 1982

Las Bodegas Franco-Españolas fueron fundadas en 1890 por Frederick Anglade, un bordelés junto con otros socios españoles. La bodega se encuentra actualmente en Logroño y elabora vinos como el Rioja Bordón o el Barón de Anglade. El vino es el que peor estado muestra en su exterior, con la etiqueta bastante dañada y sin “contra” que muestre su categoría, aunque pensamos que se trata del vino de crianza.

Y si con en vino anterior nos llevamos una sorpresa pues con este…más todavía. Complejo, entero y expresivo en nariz, con notas incluso frutales, herbáceas y balsámicas a los que añade un incipiente carácter terciario, destaca de nuevo por su paso por boca vivaz, con acidez, entero, con un final redondo y elegante y un tanino que todavía está ahí aunque obviamente ya muy integrado y que nos sorprendió por su más que positiva evolución en copa, un vino que francamente nos dejó bastante descolocados, ya que esperábamos casi un cadáver. La Rioja clásica nos da sorpresas como esta y bienvenidas sean. Y son bastante habituales.

Monte Real Reserva 1982

Las Bodegas Riojanas son otro gran clásico fundado en 1890 por la familia Artacho y con sede inicial en Cenicero, aunque ahora se encuentran en San Vicente de la Sonsierra. Disponen de unas 300 has con diversas parcelas con las que elaboran algunas de las grandes referencias riojanas, entre otras Viña Albina o Monte Real. En la actualidad es un gran grupo empresarial con múltiples vinos en varias denominaciones españolas.

Nuestro botella de 1982 estaba en plena forma siendo un vino complejo en nariz, sin defectos, de encantador clasicismo, que no ocultaba su origen. Y en boca confirmaba registros mostrando una gran viveza sostenida por su acidez y estructura, siendo un vino serio, largo y de gran disfrute, sin duda uno de los mejores de la cata, confirmado la gran solidez de esta referencia, una de las punteras de Rioja. Como curiosidad comentar que este vino fue seleccionado en la final del último concurso de cata por parejas de Vila Viniteca. Lo cierto es que nos pareció un Rioja clásico de libro pero a ciegas…vaya Vd a saber dónde lo hubiéramos ubicado.

Viña Pomal Reserva 1982

Bodegas Bilbaínas fue fundada en 1901 en Haro, y sus referencias más conocidas son este Viña Pomal y Viña Zaco. Esta primera data de 1908 y es un varietal de tempranillo procedente de viñedos de la zona. La bodega tuvo un período de decadencia hasta la contratación de José Hidalgo, que relanzó la bodega con vinos como La Vicalanda.

Este reserva del 82 es un vino francamente curioso en nariz, sin duda la aromática más personal de la cata, con notas de frutas pasas y un ligero recuerdo de barnices, una nariz compleja y elegante, realmente curiosa. Lástima que en boca no acompañase igual ya que se encontraba un poco cansado, no se puede decir que estuviera muerto pero sin duda que su mejor momento ya pasó, mantenía acidez y podía beberse perfectamente, pero se quedó algo corto en especial en boca, sobre todo comparado con sus compañeros de cata.

Prado Enea Gran Reserva 1982

Muga es uno de los históricos del Barrio de la Estación de Haro y una de las que más y mejor interpreta la dualidad del clasicismo y la modernidad. Dispone de tonelería propia y elaboran una buena lista de referencias, algunas de ellas de gran calidad y prestigio como es este Prado Enea, el Gran Reserva de la bodega, criando tanto en grandes depósitos de roble como en barricas.

Lo cierto es que el vino no nos engañó y se mostró como lo que es, un gran clásico de la Rioja, con esa nariz compleja y terciaria y un paso por boca redondo y elegante, no muy incisivo pero sí muy disfrutable por su redondez y elegancia, un vino que obviamente carece de fuerza frutal y cuyas características se basan en una cuidada crianza. Algo mejor que el 81 que catamos hace unos meses pero ni mucho menos el vino de la cata, lo cierto es que Prado Enea no es el vino que más nos convence de la bodega, aunque este 82 estaba bastante bien. Un clásico que no engaña.

Beronia Gran Reserva 1982

Bodega fundada en 1973 y que desde 1982 pertenece al grupo González Byass. Situada en Ollauri, dispone de unas 850 has de viñedo con las que elabora un buen número de diversas referencias. Este Gran Reserva es un clásico coupage de las tres varietales (tempranillo, mazuelo y graciano) y criado un total de 60 meses.

El vino fue indudablemente la sorpresa de la cata por su tremenda entereza, lo cierto es que sorprendió por su definición frutal, sin duda la  más marcada entre los vinos en cata, con una gran limpieza y sin apenas trazas terciarias, un vino complejo y de magnífica definición en nariz que se confirmó con un paso por boca francamente armónico y pleno de acidez y sabor, redondo y en plena forma, un vino que nos sorprendió a todos por su viveza.  Lo cierto es que esto da que pensar, que si siempre hay un porcentaje de refresco, que si estaba demasiado entero, en cualquier caso hay que decir que el vino estaba fantástico y que el tiempo apenas ha pasado por él, además es relativamente sencillo de encontrar por lo que nos parece una compra más que razonable y –volvemos a insistir- una enorme sorpresa.

Viña Ardanza Reserva 1982

Gran Reserva 904 1982

La Rioja Alta es una bodega fundada en 1890 en Haro por un grupo de cinco viticultores vascos y riojanos que no dudaron en contratar a un francés para llevar desde un inicio su dirección técnica. En la actualidad constituye un gran grupo vinícola que cuenta con 360 has de vino en la Rioja Alta y un parque de 35.000 barricas con tonelería propia. Hoy día siguen elaborando vinos a la antigua usanza.

Viña Ardanza y Gran Reserva 904 son dos de sus referencias más prestigiosas y ambos son vinos históricos de La Rioja, aunque de concepciones francamente distintas. Viña Ardanza se muestra muy cerrado en el inicio con unos marcados aromas de café en grano que tardan un buen tiempo en disiparse pero cuando lo hacen muestra una elegante paleta de especias y vainillas, siendo muy elegante en boca, con acidez y buen tanino dejando una ligera presencia de fruta madura. No nos gusta utilizar el calificativo de borgoñón cuando describimos un vino pero lo cierto es que en este caso puede ser apropiado por ese bouquet especiado y de gran elegancia. Gran Reserva 904 es otra cosa, casi 6 años de crianza en barricas viejas le han otorgado una compleja aromática, es un vino cerrado y todavía joven, elegante y profundo, que muestra estructura y redondez en boca y que nos da la sensación de ser un vino con todavía cuerda para rato, nuestro preferido en la cata  por su gran categoría.

Resumiendo sensaciones lo cierto es que la cata cumplió sobradamente expectativas, de las casi 20 botellas en total que se abrieron solamente una fue desechada por TCA y el resto estaban en muy buen estado con las ciertas aunque mínimas diferencias entre botellas. Tenemos claro que 30 años no son muchos para estos vinos pero lo cierto es que el nivel que mostraron algunos de los modestos nos sorprendió gratamente y muestra lo bien que se trabajaba en su día con medios mucho menos propicios. Es realmente de destacar el nivel medio que suelen tener estas botellas de Riojas con años, las decepciones suelen ser bastante pequeñas y el número de botellas que salen en buen estado es francamente importante, incluso con referencias menos prestigiosas y bajo conservaciones no idóneas. Esto es algo que hace a Rioja como algo único a nivel mundial y apasionante cada vez que nos topamos con botellas de una cierta edad.

Seguimos prefiriendo en general los vinos de la añada 81 con respecto a la 82 pero desde luego que esta última está respondiendo 30 años después, demostrando de además de mucho vino hubo vino muy bueno y no solo a estos nos referimos sino a otras botellas catadas como el GR 890 de La Rioja Alta o el tremendo Contino del 82, dos vinos para hacerles una reverencia.

La Rioja fue, es y seguirá siendo la gran referencia en el vino tinto español y catas como esta no hacen más que confirmarlo. Esperemos que el futuro nos siga deparando grandes vinos para poder disfrutar en el momento y décadas después.

Un saludo,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau

(EuSaenz)

 

  1. #1

    Imperial Vs72

    Eugenio

    una vez más, enhorabuena por el artículo. La verdad es que no me pierdo uno.
    Respecto al tema de los riojas "viejos", tengo que decir que Franco Españolas también a mí me ha dado muy buenas sorpresas con el Bordón y la marca "superior" Royal, especialmente un Gran Reserva de 1970 que nos dejó a unos pocos petrificados por su finura y complejidad.
    También muy buenas experiencias con un Ardanza del 85 y varios Imperial., yo creo que estas casas nunca fallan. De Monte Real tengo en bodega algunas botellas antiguas que por falta de referencias tenía "perdidas", me animaré a abrirlas y ver que tal.
    Saludos

  2. #2

    EuSaenz

    en respuesta a Imperial Vs72
    Ver mensaje de Imperial Vs72

    Muchas gracias, la verdad que viendo tu Nick ya se nota que te gusta la Rioja clásica, jeje. Yo creo que son vinos maravillosos y que te dan continuas sorpresas, que confirman la grandeza de nuestra primera región de vinos tintos. Si tienes un Monte Real del 64 ya verás que joya, ¡se elaboró como maceración carbónica!

    Un saludo,
    Eugenio.

  3. #3

    Senda Olivos

    Fantástico artículo Eugenio, como todos los tuyos. Sabrías dónde se pueden comprar estas joyas? Por ejemplo ese Beronia Gran Reserva que habéis catado. He buscado en San Google pero no lo encuentro.

    Muchas gracias y un saludo.

  4. #4

    EuSaenz

    en respuesta a Senda Olivos
    Ver mensaje de Senda Olivos

    Muchas gracias a vosotros y me alegro de que os gusten los artículos. Beronia pertenece a González Byass y he encontrado un mágnum del 82 a la venta, mira por aquí:

    http://www.bodegastiopepe.com/tienda/shopping/product_details.php?product_id=63

    Muy bueno ese Beronia y sorprendentemente joven. De Monte Real 82 creo que algo quedará en Vila Viniteca porque lo pusieron en la final del concurso de cata por parejas. Y de Ardanza y 904 creo que algo tendrá la bodega, solo es cuestión de que les mandes una nota y a ver que te dicen.

    Saludos,
    Eugenio.


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