Blog de Eugenio Saenz

Volnay, finura y elegancia en la Côte de Beaune

Último capítulo del extraordinario ciclo “vinos de pueblo” de Borgoña que durante los dos últimos años hemos ido desarrollando en la Enoteca Barolo y de la mano de Luis Gutiérrez, uno de los mayores especialistas nacionales en esta región. Durante todo este tiempo hemos ido conociendo algunas generalidades y particularidades de la zona y sobre todo hemos bebido fantásticos vinos de pueblos como Gevrey-Chambertin, Chambolle-Musigny, Vosne-Romanée, Nuits-St-Georges o Pommard en la parte tinta y Chablis, Meursault, Puligny-Montrachet y Chassgane-Montrachet en la parte blanca, en una serie de sesiones en las que hemos aprendido mucho y sobre todo hemos disfrutado mucho más, porque al fin y al cabo hoy por hoy le damos más importancia a lo segundo que a lo primero.

Si hay algo que nos apasiona de Borgoña es que posee muchas verdades relativas, pero no existen las verdades absolutas. Esas verdades relativas dicen que dentro de la Côte de Beaune los blancos son los reyes, que los mejores tintos se dan en Pommard y Volnay y que en la primera los vinos son más tánicos, poderosos y sustanciosos y en la segunda más delicados, elegantes y voluptuosos. Y es cierto, pero luego las verdades absolutas solo se conocen con el uso del sacacorchos y ahí es donde vemos que no siempre se cumplen, lo cual forma parte de ese magnetismo que siempre provoca Borgoña. Pero vayamos al grano, hoy cerramos el ciclo con Volnay en una cata que tuvo lugar hace ya un tiempo, así que ha llegado el momento de hablar algo sobre los vinos de este pueblo, situado al sur de Pommard y al norte de Meursault, que cuenta con 235 has de viñedo, de las cuales 98 están clasificadas como “villages” y 136 como premier cru con un total de 35 pagos en esta categoría. Los vinos de Santenots se clasifican igualmente como Volnay aun estando en Meursault, y son vinos tintos más potentes. No hay grand crus, pero los expertos señalan como en otras comunas, una serie de viñedos que por su potencial podrían perfectamente ser aspirantes a figurar en la máxima categoría como pueden ser Clos des Ducs, Clos des Chênes, Les Caillerets o Santenots du Millieu, viñedos que tienen partes valladas (conocidas como Clos) o de un solo propietario (conocidas como monopoles).

Dentro del pueblo – de poco más de 300 habitantes- cuentan con bodega como productores más prestigiosos Marquis d’ Angerville, Michel Lafarge, Hubert de Montille, Pousse d’ Or, Regis Rossignol o Joseph Voillot, pero hay productores establecidos en otros pueblos que producen fantásticos vinos en esta AOC como Comtes-Lafon, Comte Armand o los más importantes “negociants”. Como ya hemos comentado, los tintos de Volnay tienen la fama de ser los más elegantes, delicados y finos de la Côte de Beaune, aunque por supuesto no debemos esperar la finura de Chambolle, aquí estamos más al sur y eso se nota, pero lo cierto es que se trata de una verdad relativa que al final son las botellas quienes tienen que confirmarla o no. En la cata probamos seis vinos de los productores más prestigiosos del pueblo, así que pensamos que fue una más que interesante sesión que ahora les presentamos.

Joseph Voillot Volnay “Vielles Vignes” 2009

Productor familiar que ha llegado ya a su quinta generación, dirigido en la actualidad por Jean-Pierre Charlot, yerno del propio Joseph, que se jubiló en el 95. Cuentan con 10 has de viñedo repartido entre Volnay y Pommard, con viñedos importantes en ambos, además de algo en Merusault. Son más bien clásicos en su estilo y despalillan la uva con maceraciones y fermentación con levaduras autóctonas, con crianzas entre 12 y 15 meses y un uso de maderas nuevas que no pasa del 25%. Son cuidadosos con el uso del sulfuroso y filtran solo si es necesario.

Hemos catado ya varios vinos de este productor tanto de Volnay como de Pommard y lo cierto es que nos gustan, son vinos con calidad y fieles representantes de sus zonas, además en una añada tan cálida como 2009 intentaron vendimiar antes para mantener frescor. Este “villages” es un buen vino, fino y aromático, frutal y con cierta profundidad, que además resulta lo suficientemente fresco en boca, con una buena acidez y un tanino fino, interpretando bien una añada demasiado cálida. Un buen vino para comenzar la cata de un productor que nos gusta cómo trabaja y que además tiene unos precios asequibles siempre teniendo en cuenta donde nos encontramos.

Michel Lafarge Volnay 1er Cru “Mitans” 2008

Ya les hemos hablado en otras ocasiones de este soberbio productor, así que esta vez no nos vamos a extender mucho en su presentación, simplemente comentamos que basándonos obviamente en lo que hemos catado, se trata de nuestro productor preferido en Volnay. Hablamos de un histórico en la zona cuyo credo se basa en el viñedo viejo y en los bajos rendimientos, además de una vinificación de estilo clásico, despalillando casi siempre (dejan algo de raspón en añadas más cálidas), fermentando con levadura indígena y criando los vinos entre 10 y 15 meses con tan solo un 25% de madera nueva, embotellando sin filtrar y clarificando con clara de huevo. Destaca su soberbia colección de premier crus, entre los que se encuentran los mejores viñedos como el Clos du Château des Ducs (un monopole dentro del mismo) o el Clos des Chênes. Catamos el 1er Cru “Mitans”, del que poseen 0,8 has, aunque solo la mitad se encuentran en producción.

Y sinceramente nos pareció el mejor vino de la cata, lo cierto es que nos encantan los vinos de este domaine. En nariz es algo perezoso pero va mejorando poco a poco con el aire y muestra una gama más terrosa y mineral que frutal, es una nariz francamente interesante, algo que se confirma en boca, donde resulta anguloso y personal, largo y mineral, con un tanino fino pero presente, un vino joven sin duda pero apasionante en sus formas, nacido de las manos del que para nosotros es uno de los mejores productores de toda la Borgoña, quizá es un vino menos completo que sus dos “Clos”, pero se trata de un 1er Cru francamente interesante, más potente que elegante pero siempre apasionante. Un grande Lafarge.

Lucien Le Moine Volnay 1er Cru “Les Caillerets” 2006

Lucien “el monje” es un negociant, un productor que elabora vinos a partir de uvas compradas. Su alma mater es Mounir Sauoma, un ex monje libanés que abandonó los hábitos para dedicarse al vino. En total produce unos 60 vinos diferentes con algunos de los más prestigiosos pagos de Borgoña en su haber, pero con un estilo demasiado moderno para nuestro gusto, con mucho uso de maderas nuevas.

Y nos tememos que este es el caso, el viñedo es uno de los mejores de Volnay y sin embargo el vino no nos gusta nada, mucha reducción casi cercana al brett, demasiado ahumado, tostado, una acidez descompensada, tánico, torrefacto, maduro, excesivo, en fin, un vino y un productor que gustará mucho a la crítica anglosajona pero a nosotros nos horroriza y que desde luego intentamos evitar. Y además no es nada barato…

De Montille Volnay 1er Cru “Le Carelle sous Chapelle” 2005

La familia De Montille no responde precisamente al estereotipo de “vignerons” de la zona, no olvidemos que Hubert es notario y Ettiene financiero, además se trata de  una familia de noble estirpe, algo que les ayudó en la compra de parcelas en grandes viñedos. Pero no nos engañemos, estamos ante un excelente productor, uno de los grandes de la Côte de Beaune, con vinos en Pommard y Volnay, además de Corton o Puligny-Montrachet. Trabajan unas 17 has y su estilo es más bien tradicional, suelen despalillar aunque no totalmente dependiendo del año y son cuidadosos con el uso de maderas nuevas, nunca superando el 25%. Trabajan el viñedo en biodinámica.

El vino nos parece muy serio, está algo cerrado, es profundo, más potente que elegante, de muy largo recorrido, con una gran acidez, tánico pero noble, largo y persistente, uno de esos vinos que pensamos no se encuentra ahora en su momento pero al que se le advierte un potencial salvaje, simplemente requiere guarda. La añada 2005 fue cálida, madura y tánica, muy buena en los vinos tintos, pero en niveles premier cru y grand cru no están todavía ni mucho menos listos y las botellas piden descanso, siendo este un ejemplo claro. Un gran vino, con toda la clase de los de este soberbio productor, pero que todavía no muestra ni mucho menos lo que puede llegar a ser.

Marquis d’ Angerville Volnay 1er Cru “Champans” 2005

Hablar de Jacques d’ Angerville es hablar de uno de  los personajes clave en Volnay. Tras su su fallecimiento en 2003 su hijo Guillaume tomó las riendas de este histórico Domaine, que cuenta con 14 has de viñedo y ni más ni menos que 12,5 de ellas como premier crus de Volnay. Trabajan la viña en biodinámica y son tradicionales en bodega, despalillando, realizando cortas maceraciones prefermentativas y criando entre 15-18 meses con tan solo un 25% de madera nueva. No filtran ni clarifican. De Champans poseen un total de 3,98 has pegadas a Meursault y de suelos arcillosos.

Nos encontramos ante otro vino de gran calidad y que muestra una preciosa fruta en nariz, resultando algo más expresivo que el anterior, especiado y mineral, aunque en boca le notamos una cierta similitud siendo un vino poderoso, esencial, largo y  tánico, aunque con una calidad de materia fuera de toda duda. Lo que está claro es que de los buenos tintos del 2005 en Borgoña hay que olvidarse por lo menos una década en estos casos, son vinos que tienen toda la pinta de que llegarán muy lejos, pues la estructura tánica y acidez que poseen así lo atestigua. Paciencia con ellos que sabrán recompensarles.

Comtes-Lafon Volnay 1er Cru “Santenots du Millieu” 2004

Cuando hablamos de este Domaine nos vienen primero a la cabeza sus legendarios blancos de Meursault, aunque también elaboran tintos en Volnay. Dominique Lafon está al frente del productor desde 1984 y ha ido cambiando el método de  trabajo en viña primero hacia la viticultura orgánica y después a la biodinámica, proceso culminado en 1998. Tienen igualmente una bodega en Mâcon llamada Heritiers des Comtes Lafon. En Volnay trabajan viña en tres grandes pagos como Champans, Clos des Chênes y Santenots du Millieu. En este último poseen 3,78 has de viña plantadas en 1944. Su estilo en la vinificación tinta se basa en un despalillado total sin romper las uvas, premaceraciones y fermentación con levadura autóctona, con crianzas de entre 16-20 meses en barricas con maderas nuevas entre el 20 y el 35%.

Lo cierto es que esperábamos algo más de este vino, nos pareció un poco “moderno” para nuestro gusto, demasiado tostado, demasiada madera, en fin, un vino serio y bien hecho pero carente de la personalidad y del carácter de un auténtico Volnay, algo que sí notamos en los del Marquis d’ Angerville, De Montille y sobre todo Lafarge. Demasiado potente para ser un Volnay, quizá la añada no ayudaba mucho, el 2004 resulta excelente en blancos y muy irregular en tintos, pero a la hora de la verdad este vino no nos convenció, además de ser el más caro de la cata. De Lafon recomendamos sus tremendos vinos de Meursault como Clos de la Barre o Perriéres, pero este tinto al menos en esta añada no cumplió expectativas.

Sin ser la mejor cata de la serie lo cierto es que fue un magnífico resumen de lo que es Volnay a través de sus productores más importantes, aunque bien es cierto que la añada influye mucho en Borgoña y por distintas circunstancias ni la 2005 (por no estar lista) ni la 2004 (por su irregularidad) no terminaron quizá por hacer completa justicia a estos grandes vinos. Nuestro preferido de largo el de Michel Lafarge que por lo catado hasta ahora es el productor que pensamos mejor responde a lo que esperamos de un Volnay, aunque sin desdeñar la categoría del resto.

Con esta cata finaliza el ciclo de vinos de pueblo y aunque nos dejamos algunos en el tintero como Morey-St-Denis, Savigny-Les-Beaune o el Mâconnais en general, lo cierto es que ha sido una serie en la que hemos aprendido y disfrutado mucho y nos ha servido para ir posicionándonos un poco en lo que es la inabarcable Borgoña. A partir de aquí no hay zona en el mundo que de más juego y la posibilidad realizar de distintas catas es inagotable, un viñedo a través de varios productores, verticales de un vino, comparación de añadas frescas y cálidas en un mismo vino, comparar distintos viñedos en un productor, catar premier crus con potencial de grand cru y viceversa, en fin, que como suele decirse en esto del vino, se comience donde se comience siempre se termina en Borgoña. Nosotros hemos terminado demasiado pronto, pero bueno, iremos poco a poco catando y descubriendo vinos, porque lo más importante es que nos lo pasamos bien y disfrutamos mucho con este aprendizaje. Y si ustedes quieren, se lo seguiremos contando.

Hasta la próxima.

Un saludo,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau

(EuSaenz)

(*) La fotografía del pueblo de Volnay y su viñedo adyacente es de fr.wikipedia.org

 

  1. #1

    Gediagal

    Me ha venido como anillo al dedo este post, ya que estaba pensando en ampliar mi (corto) bagaje en Borgoña, haciédome con un Volnay. Mi única experiencia, que podría casi decir que es el mejor Borgoña que he tomado, fue con un maravilloso Régis Rossignol "Les Brouillards" 2007…intenso, profundo, elegante, que pude disfrutar en La Cigaleña.

    Por ello, me anoto el Joseph Voillot “Vielles Vignes” (los otros se me van de precio y el día que me quiera gastar más de 50 € tengo claro que iré a por el “Clos des Chênes”), como alternativa al “Michel Lafarge Vendages Selectionnés”, que ronda los 45 € y ya tenía en el radar, en caso que al final no me gaste tanto dinero. Así le doy otra oportunidad a este productor, ya que probé el “Pommard Vielles Vignes” (2008), y la verdad, me dejó un poco frío, no me gustó tanto como otros. Borgoña que he probado.

  2. #2

    Obiwan Ferran

    Excelente artículo! Yo voy tomando nota porque finalmente este verano vamos una semana a la Borgoña (y probablemente 3 días a la zona del Jura). Tenemos alojamiento en un pueblecito a 10 minutos de Nuits Saint George, o sea en medio de la famosa Côte d'Or. Me voy a tener que estudiar con detenimiento todos los artículos que has ido escribiendo porque yo soy un auténtico novato en los vinos de Borgoña y no sabría ni por donde empezar. De hecho tampoco creo que las 2 peques me permitan hacer mucho enoturismo pero alguna visita a algún viñedo mítico seguro que caerá. Saludos,

    Ferran

  3. #3

    EuSaenz

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    Muy buen vino ese Brouillards 07 de Rossignol, además a buen precio. La añada 07 es ligera y poco tánica para la pinot noir con vinos francamente accesibles. Creo que el Volnay de Voillot está bien en su precio. Y con respecto al más grande no lo dudes y en efecto apuesta por el Clos del Chênes de Lafarge, sin duda uno de los mejores vinos de Borgoña.

    Saludos,
    Eugenio.

  4. #4

    EuSaenz

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    Suerte la que tenéis de estar a dos pasos de Francia, en cuatro o cinco horas de coche os plantáis en Dijon y ya estáis en el paraíso, jeje. Pasadlo bien y sobre todo hacer muchas fotos, a ver cómo está el viñedo en un año tan raro como este. El Jura es una región apasionante y sus vinos blancos criados bajo flor te llevarán la cabeza a Andalucía estando al lado de Suiza. Lo mejorcito de la zona son Jean Macle y sus inmortales Château-Chalon, Ganevat por su brutal precisión, Overnoy/Houillon que son los apóstoles del vino natural, Jacques Puffenay que hace unos Jaunes fantásticos, Brignot que es un loco de las elaboraciones radicales y otros como Bornard o Tissot.

    No te pierdas los savagnin criados bajo flor y sus versiones superiores, los Vin Jaune o Château-Chalon. En los tintos, muy buenos los delicados poulsard. Y en variedades de fuera de la zona, tremendo el trabajo de Ganevat con la chardonnay (Grusse en Billiat) y con la pinot noir (Cuvée Julien).

    Saludos,
    Eugenio.

  5. #5

    Obiwan Ferran

    en respuesta a EuSaenz
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    Muchas gracias por las sugerencias del Jura, las tendré en cuenta, por supuesto. No hace mucho probé un vin jaune y es diferente de cualquier otra cosa que haya probado. Se parecía a un fino o una manzanilla pero algo más "corpulento" y con un toque como de orujo. Y ese punto salino, más curioso si cabe en un vino que se produce al lado de Suíza. Alguna cosa se vendrá para casa, seguro. Saludos,

    Ferran

  6. #6

    juanjus

    Interesante cata Eugenio, aunque falta un poquito màs de descripción de los vinos para que podamos ilustrarnos, en mi humilde opinión, el más grande un Tallepieds de Hubert de Montille, si puede ser del '90, jeje

    Nuevos en España e interesantes Rossignol-Changarnier Brouillards

    Gracias

    Saludos

  7. #7

    EuSaenz

    en respuesta a juanjus
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    Pues sí, un Tallepieds del 90 de De Montille puede estar muy bien, jeje. Aunque estén en Volnay, curiosamente los vinos que más me gustan de este productor son el Pommard Rugiens y el Puligny Caillerets.

    Tomo nota del productor que me comentas.

    Saludos,
    Eugenio.

  8. #8

    Diego Descorche

    en respuesta a EuSaenz
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    Supongo que será cuestión de añada, pero mi favorito en 99 de este productor es Taillepieds.
    ¿El 1990 bien entonces? ¿O es 1890? :-)))

  9. #9

    EuSaenz

    en respuesta a Diego Descorche
    Ver mensaje de Diego Descorche

    Diego, es viernes y ya estoy un poco espeso, no termino por entenderte. El que ha comentado lo del Tallepieds del 90 es el amigo juanjus, yo no lo he probado. Simplemente comento que por lo general me gustan más el Pommard Rugiens y el Puligny Caillerets en este productor que sus Volnay, pero tampoco es que haya catado muchos vinos. Su Corton Charlemagne tampoco está mal…

    Saludos,
    Eugenio.

  10. #10

    Imperial Vs72

    Hola Eugenio

    tengo la oportunidad de hacerme con unas botellas de Marquis d'Angerville Volnay Clos des Ducs 2000 y he estado releyendo tu post sobre los vinos de Volnay. Creo que es un productor prestigioso y veo que a tí te gusta ¿has probado este 1er. Cru? ¿qué te parece?

    Gracias de antemano

  11. #11

    EuSaenz

    en respuesta a Imperial Vs72
    Ver mensaje de Imperial Vs72

    Clos des Ducs he probado solo de Lafarge y es fantástico, ten en cuenta que hablamos de uno de los viñedos más prestigiosos de la comuna, si a eso le sumamos que Marquis d’ Angerville es de los buenos productores y que la añada 2000 sin ser excepcional es una añada de vinos listos para su consumo en este momento, pues yo lo compraría.

    Saludos,
    Eugenio.


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