Visual: color rojo cereza picota ribete violáceo claro 

Nariz: Buena intensidad predominando la crianza, especiado pimienta, vainilla, clavo, regaliz, tabaco, cedro, cerezas, frutos negros, balsámico, elegante, balsámico.

Boca: Excelente acidez, se confirman las sensaciones olfativas, según se va aireando aparece más fruta.

Buen vino con cuerda para rato.

Vamos a ver......esto es una maravilla ad hoc, limpio, concuerdo, sedosidad, terciarios puros, como si en bodega estuvieses, disfrutando desde el minuto 1.

Granate profundo, mate. Color cacao.

Aromas terciarios de bosque, cacao, frutos negros, tomillo, té, regaliz negro, tabaco.

Denso, con mucho cuerpo, alcohol medio+, seco y con media acidez, muy equilibrado, sedoso, goloso, ....deme medio.

Intensidad medio+ como el final.

Lo mejor el equilibrio tostados, terciarios ( cofre, tofo, cacao, regaliz, mora, bizcocho de moka....sacher).

NOTA 95

Armonía con pepito de presa ibérica

Sí, ciertamente es un referente y sobre todo en estas últimas añadas, pero además un vi no que va evolucionando, y todavía le queda, a un nivel óptimo. Sigue siendo muy complejo, elegante, con unos aromas muy finos y un sabor equilibrado y realmente conforme lo dejas es más atrayente. Un gran vino.  

Lo compré con ciertas dudas, no muchos vinos aguantan bien el tiempo, sobre todo si las circunstancias de almacenamiento no han sido idóneas, en fin, lo adquirí y tras unas horas de reposo lo descorché para cenar.

Botella bordelesa, etiqueta típica de la bodega, cápsula y corcho de calidad.

Color rojo granate oscuro, capa alta, menisco con tosso marrones, lágrima muy abundante.

Nariz compleja: tinta china, habitación cerrada, clavo.

En boca es corpulento y sabroso, sensación que todavía potencia más su largo posgusto.

Un Rioja serio, con recorrido todavía, mejora con la aireación, lo decanté y creo le fue muy bien.

En tienda de vinos 18,95€.

Color cereza granate con borde violáceo.

Aromas de buena intensidad donde destacan aún los frutos rojos y negros con muy buena madurez, especiados, balsámicos, frutos secos y toques leves florales y vegetales. Bastante bien la nariz en complejidad y sobre todo en calidad.

En boca es aún mejor, el paso totalmente equilibrado y redondeado, el retronasal con muchos de los arómas de la nariz, principalmente los terciarios, aunque también hay notabilidad en los frutos y toques verdes, el final es larguito y sobre todo tiene buena persistencia.

No me esperaba en un vino que suele costar sobre los 10-13 €, esta calidad, pero supongo que también se la ha ganado por el buen comportamiento a lo largo de los años.

Rojo picota de capa alta y pequeño ribete granate. Estupenda nariz de carácter balsámico y con aromas de frutillos silvestres en confitura, vegetales, mentolados, esparto verde, algo cercano al hueso de la ciruela, tierra de maceta, caramelo de frambuesa, leves notas de pacharán casero, incluso recuerda al grano de café en infusión frutal. Tinta china y violetas, con una final donde noto el giño de su grado alcohólico. En boca es muy rico, diría que juvenil y con una fruta jovial que recuerda a los caramelos de fresas, una acidez muy refrescante en el paso y una fruta con taninos vivos que dan una estructura muy coherente y placentera. Conforme evoluciona tiene intenciones cremosas con ciertos dejes tostados que recuerdan a los bordes de la crema catalana, pero siempre compensados por su frescura y esa frutilla silvestre tipo “ Rare “. La retronasal es estupenda, con notas balsámicas, mentoladas, vegetales de frutillos silvestres, violetas y con una elegante intensidad. Sinceramente, para mí es el polo opuesto a un Rioja Reserva, si me lo dan a catar a ciegas es lo ultimo que hubiese dicho. Remelluri es uno de los proyectos enológicos mas interesantes desde hace más de 30 años, lo visité en 1989 y ya eran en cierta medida transgresores, siempre fueron por libre y tienen una finca magnifica, pero también muy distinta a todo lo demás. Es un Rioja Reserva diferenciado, creo que el que más, estoy deseando de que pasen los años botella para ver que nos dice este vino, que siendo un 2011 / reserva se muestra tan envidiosamente infantil.

Es un referente entre los vinos de Rioja cada añada, siempre extraordinario sobre todo estos últimos años, desde que se ha hecho cargo Telmo. Joven todavía, pero un gran vino y ya se puede disfrutar. Un vino tranquilo con una gran elegancia y complejidad. Color rojo picota, con ribete granate. En nariz aromas de fruta madura, finos tostados y toques de cuero viejo. En boca es suave, elegante, va evolucionando conforme le dejas airearse, es un rioja clásico, frutal, fruta madura, tostados, buena acidez, muy equilibrado. Es un vino de referencia y muy rico.