Esta vez , en mejores condiciones , catamos un vino seco , de intensidad media -baja en nariz que parece crecer en boca y que no sé si tendrá continuidad. El vino tiene virtudes , pero se muestra algo irregular en este momento. Buena boca , con peso y envolvente, algunos recurdos de lichis y rosas, con un final seco marcado. En nariz y esta vez , me dejó algo indiferente. 25 euros por cierto, hay que pedirle..

Un vino y una variedad experimental en el pago. Parece que sólo la venden en la propia Abadía y tan sólo cuando merece la pena. Este 2016, lo merece sin duda. Huye de lo convencional , de lo esperaba de esta uva , en zonas cálidas. Sorprende , es seco, intensidad media en nariz, equilibrado, recuerdos levemente dulces en nariz, y más moderados en boca, fruta de la pasión madura , pero todo con moderación, sin excesos. Un acierto