Es un vino muy curioso, que se mantiene muy bien y derrocha frescura, mineralidad, mucho pòtencial y unas notas salinas muy agradables. Un albariño del Pallars fantástico.
Cómo no un vino de esta bodega ha de ser complejo y extraordinario. Un vino experimental que derrocha una gran frescura. Color muy clarito, amarillo pálido. En nariz unos aromas finos y con notas de hierbas y minerales. En boca entra con una frescura inmensa, notas cítricas, algún punzón salino muy agradable. Un vino joven con un gran potencial de evolución. Lástima que que es el último año que producen este vino sólo de albariño.
Solo 657 botellas de este vino experimental de Raül Bobet.
Visual: De color amarillo pálido, casi transparente.
Olfativa: Buena intensidad inicial, finura, frescura, vegetal, mineral, recuerdos a espárrago fresco y en lata, algún apunte cítrico, algo austero, sencillo, pero su finura lo hace muy atractivo.
Gustativa: En boca es como un escalofrío, derrocha juventud y frescura en todos los sentidos, con una acidez cítrica increíble, salino aunque en su entrada tiene un tacto dulce y sedoso, con mucho nervio, una boca que siendo un vino muy joven ya juega contigo, habrá que esperar unos años para que se perfile, desarrolle complejidad y se madure.
Grandísimo potencial.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.