Esta vez en el su contexto fraternal, pierde en su valoración y cata. Continua estructurado, muy frutal, zarzamora, carnoso y potente, pero resulta menos convincente que los otros dos y mucho menos elegante y equilibrado.También tiene una competencia feroz

Visual: De color rojo picota subido, borde violáceo, capa alta.

Olfativa: Muy buena intensidad, gran carga frutal, marcado carácter especiado que se acentúa en su oxigenación (pimienta negra), cierta golosidad, finas hierbas aromáticas frescas, muy armonioso, quizás la marcada pimienta apaga algo la frescura, volátil perfume, apuntes minerales, penetrante.

Gustativa: Sedoso, amable, gran equilibrio, excelente acidez, goloso, especiado, limpio, sin aristas, efecto “cohete” (entra delgado y se ensancha en boca), largo final goloso ligeramente amargo, máxima expresión de una Syrah fresca, deslumbrante.

Tomado en la maravillosa presentación que Raul Bobet hizo en Celler de Gelida el 19 de febrero con apreciaciones sobre la vida, la viña, el vino, la creatividad, la naturaleza...Un dia de reflexión, de desmitificación de tantas cosas que se dicen y hacen sobre los vinos. Este Syrah desarrollara toda su plenitud en botella progresivamente. Todavía está un poco cerrado, pero promete. Color rojo con notas violetas. En nariz aromas complejos e intensos. Notas florales y muy especiado. En boca entra bien, sedoso y con nervio. Los taninos son suaves pero están presentes. Frutal y notas especiadas. Postgusto largo e intenso. Le queda tiempo, pero es de los mejores syrah, que recuerde, en nuestro pais, a pesar que encontre más redondo el pinot noir.

Llama la atención desde el inicio, ¡qué color¡. Picota oscuro con borde cardenalicio, impresiona¡¡. también su expresividad y calidad frutal, su concentración y profundidad frutal, todo frutal. En boca carnoso y estructurado, algo corto, con potencia, ligera astringencia. Para disfrutar