Rodríguez Sanzo: Creador y Elaborador

¿Y por qué no Autor? Palabra tan en boga últimamente y a la que parece que quieren aspirar todos aquellos que ambicionan que sus vinos sean considerados…

Me gustan esas dos palabras, Creador y Elaborador, porque engloban todo el proceso que culmina en la degustación de un buen vino:

CREADOR: Porque vislumbra el vino desde la cepa, desde la perspectiva del terreno, del clima, de la uva; porque combinando todos esos elementos al igual que un pintor elige lienzo, colores y luz, Javier Rodríguez Sanzo pinta el vino que quiere crear.

Porque no le vale un solo paisaje sino que va allí donde se encuentre una parcela que promete, al igual que un artista busca incansable el lugar justo donde plantar el caballete.

ELABORADOR: Porque vive todo el proceso desde la tierra que acoge la viña hasta presentar él mismo sus vinos, ante los que los vamos a enjuiciar. Porque escucha a la tierra y a los que la trabajan. Porque aplica todos los conocimientos adquiridos durante años de estudio y de aprendizaje entre viñedos, sin dogmatismos, con mentalidad abierta e inquieta, aplicando criterios biodinámicos a la viticultura pero no porque esté de moda sino porque ha comprobado fehacientemente que funcionan.

Y es debido a esa huella que imprime a todo lo que crea y elabora que recientemente ha cambiado la denominación de sus vinos, antes comercializados bajo la etiqueta de Valsanzo Selección y ahora identificados con su visión de este mundo intrínsecamente ligada a la tradición familiar que viene elaborando vinos en Rueda desde 1912, mediante su apellido: Rodriguez Sanzo.

Tuve la suerte de conocer todo esto y más durante el Almuerzo-Presentación de los vinos de Rodríguez Sanzo que tuvo lugar el pasado 19 de abril en el acogedor marco del Restaurante Luis García de la Navarra en Madrid. Gracias al pequeño número de afortunados invitados, pudimos departir amenamente y martillear a preguntas (yo sobre todo) a Javier.

Interesa sobremanera las diferentes zonas que abarca esta compañía de vinos:

•  DO Bierzo
•  DOCa Priorat
•  DO Ribera del Duero
•  DOCa Rioja
•  DO Rueda
•  DO Toro
•  DO Douro (Portugal)

En esta presentación no pudimos adentrarnos en todas ellas quedando para una próxima ocasión los caldos que elabora en Priorat y Douro.

Se empezó la sesión con los blancos:

Sanzo Frizzante 2011 Vino Blanco sin crianza (V.T. Castilla-León) 100% Verdejo 10º

Presentado como el primer verdejo frizzante del mundo, la uva proviene de viñedo joven recientemente incorporado.

Es de color amarillo pajizo con reflejos de acero.

La burbuja pequeña se ve y se paladea bien integrada. Su método de elaboración crea un carbónico natural al parar la fermentación con un choque de frío.

Fue un vino inicialmente pensado para la exportación y se buscó que fuera alegre, fresco y muy frutal, que atrajera a amantes de otras bebidas de fácil consumo. Por esa razón es el único al que se le han añadido levaduras ajenas a las suyas propias con la intención de potenciar las notas tropicales en nariz, fundamentalmente la piña.

Un semidulce perfecto para la noche, de paso fácil y rápido, elaborado con el mismo sistema que el moscato y según su propio creador el más “técnico” de sus vinos.

Pareja perfecta de aperitivos y cócteles, o simplemente para tomar solo en un local de copas.

PVP: 4€*

Viña Sanzo Verdejo 2011 (D.O. Rueda) 100% Verdejo 12,5º

El subsuelo arcilloso que mantiene la humedad durante el verano retiene la radiación solar y ayuda a mejorar la maduración de la uva.

De color amarillo verdoso pálido, se muestra tímido en nariz al provenir de un año cálido, pero los aromas son de la propia uva, fundamentalmente vegetales, pues se ha buscado la expresión varietal de  la verdejo y no se han añadido levaduras extrañas al propio proceso.

Un ligero trabajo de lías fías y una ligera crianza en barricas nuevas le otorgan un punto de cuerpo sin perder un ápice de frescura.

Acompañante estupendo de un buen pescado azul, plantaría buena cara a un risotto con setas o una carne blanca.

PVP: 7-8€*

Viña Sanzo Sobre Lías 2010 (D.O. Rueda) 100% Verdejo Vino blanco con crianza (9 meses 50% lías) 12,5º

De bonito color verdoso que recuerda a un pistacho decolorado, el cuidado trabajo de lías en barrica con dos batonajes diarios, le otorga persistencia y largura.

En nariz tiene los tres componentes esenciales de un blanco: floral, frutal y vegetal. Pétalos de flor blanca, fresco hinojo y menta dulce para dejar paso a un fondo de fruta tropical, sin avasallar.

En boca es lácteo y graso sin empalagar, con un final a bollería (azúcar glass) y manteniendo siempre una apreciada y fresca acidez que se agradece como contraste del cuerpo y la grasa obtenidas con las lías.

PVP: 8-10€*

Lacrimus 2009 (D.O. Ca. Rioja) 85% Tempranillo 15% Graciano. Vino tinto con crianza (14 meses en roble húngaro, francés y un poco de americano) 13,5º

Picota granatoso de capa alta que tiñe la copa.

En nariz es floral (violeta) y muy frutal (negra). Va desarrollando aromas a pimienta y regaliz.

En boca es fresco y ligero, con un punto secante en el postgusto que se domará en botella.

PVP: 9-12€ *

Vall Sanzo Crianza 2008 (D.O. Ribera del Duero) 100% Tinta fina. Vino tinto con crianza de 12 meses en roble francés, español, húngaro y rumano) 13,5º

Rojo picota de alta intensidad cromática, casi negro.

Esa añada fue complicada en la D.O. por lo que se muestra parco aromáticamente, desplegando en un principio únicamente humedad y frescor; más adelante se aprecian notas balsámicas (eucalipto).

Una vez más es un vino fresco y de desarrollo medio.

PVP: 12-15€ *

 

Terras de Javier Rodríguez 2009 (D.O. Toro) 100% Tinta de Toro. Vino tinto con crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano. 14º

Procedente de viñas entre 80 y 120 años, los viñedos no son propiedad de la bodega sino que mediante a un acuerdo con sus propietarios, elaborador y viticultores cuidan la vid y le aplican conocimientos ancestrales y enología de última generación, consiguiendo un vino de intenso color rojo, con unos hidrocarburos y una mineralidad muy marcada en nariz que hacen honor al excepcional terreno.

En boca es carnoso y voluminoso, pero al igual que en los otros vinos de Javier, una deliciosa frescura acompaña todo su recorrido.

PVP: 20-22€ *

Lacrimus Rex 2009 (D.O.Ca. Rioja) 75% Garnacha y 25% Graciano. Vino tinto con crianza de 9 meses en barricas de roble francés y americano.

Curioso vino en el que se aprecian nítidamente las distintas calidades de las dos variedades, que han sido maceradas por separado y luego mezcladas.

Su aroma es fresco y mineral (piedra lavada) con buena acidez frutal (fruta roja, cereza, frambuesa) y notas florales (violetas)

Una primera sensación secante da paso a un desarrollo suave, aterciopelado y un marcado sabor a golosina. Tiene una buena estructura y deja un agradable recuerdo en boca.

PVP: 25€*

La Senoba 2008 (D.O.Ca. Rioja) 50% Tempranillo 50% Graciano. Vino tinto con crianza de 12 meses cada vino por separado, en barricas nuevas de roble francés y húngaro. Realiza una posterior crianza ya mezclado de 6 meses en las mismas barricas. 13,5º

Proveniente de viñedos de finca, los racimos son seleccionados en el mismo campo. La fermentación de las variedades tiene lugar por separado en barriles de madera.

La complejidad de su elaboración se traslada a sus aromas profundos y oscuros, destacando los balsámicos (sotobosque, eucalipto) y la fruta negra madura (arándano, mora)

Su recorrido en boca es suave y sedoso pero no ligero; tiene una potencia que se descubre gota a gota, dejando peso bajo su paso.

PVP: 25€*

Terras de Javier Rodríguez 2009 (D.O. Bierzo) 100% Mencía. Vino tinto con crianza de 12 meses en barrica de roble húngaro. 14º

Procedente de pequeñas parcelas diseminadas por la región, en las que se cultivan viñas de cerca de 100 años de antigüedad que se vieron libradas de la plaga de la filoxera gracias a su situación aislada y la peculiaridad de su terreno, es posiblemente el vino más personal de Javier Rodríguez, el único junto con el de Toro que lleva su nombre.

La crianza en roble húngaro impide que la madera maquille su sabor y aromas, permitiendo la expresión libre de la mencía que abre su abanico de humedad, frescura y salinidad en nariz y convence en boca con una extructura sabrosa, pero de paso fresco y postgusto grato.

PVP: 15€*

*PVP aproximado.

Como epílogo que resume todo lo anterior, los vinos de Javier Rodríguez Sanzo son vinos muy bien elaborados en los que se ha aplicado el respeto por la diversidad del terreno y la idiosincrasia de cada variedad pero que llevan un sello común, una ligereza y frescura que en absoluto los hace intrascendentes sino que ofrece un necesario contraste con las diferentes procedencias de cada uno y los hace diferentes a los demás, SUS vinos.

Algunos quizás adolezcan de más tiempo en botella pero puesto que no estarán en el mercado hasta pasado el verano, me atrevo a afirmar que a partir de entonces se encontrarán en un momento óptimo de consumo.

***

No sería ni justo ni completo terminar esta crónica sin brindar el debido homenaje al anfitrión que nos acogió en su casa que no es menos que el presidente de los sumilleres madrileños, Luis García de la Navarra, quien habilitó uno de los salones privados de su prestigioso restaurante de igual nombre y nos ofreció un menú a la altura de los vinos catados. Tuvimos el honor de que nos acompañara durante la presentación y posterior almuerzo, aportando sabiduría, conocimientos y buen humor a partes iguales.

El menú maridado fue el siguiente:

 

1         Viña Sanzo Sobre Lías 2010 (DO Rueda) 

Ensaladilla de la casa - Croquetas melosas

2         Lacrimus Rex 2009.(DOCa Rioja)

Pisto con huevo (especialidad de la casa)

3         La Senoba 2008 (DOCa Rioja)

Tataki de atún con salsa de soja

-      Yo solicité que me sirvieran una copa del Viña Sanzo Verdejo 2011 porque Javier había comenado durante su presentación que acompañaba estupendamente al pescado azul y no puedo por menos que estar de acuerdo con él.

 

4         Terras Bierzo 2009 (DO Bierzo)

Carrillada de ternera

Enhorabuena y gracias Javier, enhorabuena y gracias Luis. Espero que nos volvamos a ver pronto. Un abrazo,

Mara