Guía básica para preparar un cóctel
¿Quién no querría preparar un buen cóctel? o ¿Cuántas veces hemos visto preparar un cóctel y nos hemos hechado las manos a la cabeza? A partir de ahora y en nuestra labor de ayudaros os facilitamos una pequeña guía para elaborar un buen cóctel. Estamos convencidos que seréis los "nuevos barman".
Ahí van nuestras recomendaciones:
- Utilizar siempre bebidas de primera calidad.
- La copa o el vaso a emplear va a ser fundamental.
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Es bueno que la imaginación juegue su papel pero es recomendable ajustarse a las dosis y orden indicados por quien creo el cóctel, será la única forma que tenga el mismo sabor y se disfrute al 100%.
Si tu imaginación quiere salir... tal vez el nuevo cóctel sea el que se ponga de moda. - Sigue al pie de la letras las indicaciones marcadas en cada caso, para que las distintas bebidas, en función de su densidad, estén en orden indicado. Así las bebidas más densas irán primero.
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Algo básico y que no se le da la importancia que merece: ¡¡El hielo!!
Para cada cóctel que prepares utiliza hielo diferente (hay que reciclar pero no en esto... los sabores se mezclan). Y el tamaño del hielo si importa, debe ser aproximadamente del tamaño de las nueces, frente a las copas de trago largo que requieren hielos grandes. - Prohibido usar el metal... La coctelera, las cucharillas de mezcla y los filtros que sean de plata o acero inoxidable.
- En muchos cócteles se emplea la corteza de naranja, de la lima o el limón. En estos casos asegurarnos que son productos frescos.
- Agitar de forma enérgica, uniforme y con la misma intensidad el cóctel.
- Salvo indicación contraria, hay que colar el cóctel antes de servirlo.
- Si queremos hacer varios cóctel diferentes limpiar todos los utensilios empleados y emplear hielos nuevos.
- Y lo último y no menos importante es el momento de disfrutarlo sólo o en compañía, aunque la última opción es siempre la mejor.
Aquí puedes ver al maestro en coctelería Javier Caballero preparando algunos cócteles y tragos largos.