Percebes, esos seres que engendran gansos
Los percebes son crustáceos, no moluscos, hoy en día son un manjar con un alto precio aunque hace años eran mucho más asequibles.
Estos pequeños seres, viven adheridos a las rocas durante toda su vida adulta y se alimentan por filtración. Su grosor y longitud, no determinan su edad si no la zona donde viven: Los más gruesos y cortos, también los más cotizados, viven en zonas muy batidas por el mar.
Los percebes tienen dos partes claramente diferenciadas, la uña que tiene la doble función de protegerle de los depredadores y evitar que se sequen si en bajamar quedan expuestos al aire y el pedúnculo, cubierto por una piel gruesa, que es flexible y se puede contraer y estirar. Por este pequeño músculo es por el que nos dejamos la cartera.
Os estareis preguntando a estas alturas el por qué del título del post, es algo curioso que he descubierto recientemente:
Parece ser que en la Edad Media se creía que los percebes engendraban gansos, en concreto gansos cariblancos, una especie de gansos marinos que anidan en costas europeas. Se supone que los percebes, asemejaban plumas que asomaban de un caparazón.
En inglés se llama igual a las aves y a los percebes, barnacles. Parece ser que había quien burlaba el ayuno durante la cuaresma, porque estas aves eran clasificadas como pescado.
Este verano, he tenido el placer de comerlos en raciones moderadas en el norte, cortos, gordos y sabrosos, por supuesto, gallegos.
Fue un placer comerlos en El Algarve, en cantidades importantes y a precio irrisorio, más pequeños pero sabrosos igualmente.
¿Os gustan los percebes?¿Conocíais esta historia?
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Pues la verdad es que de la historia de los gansos ni idea, primera vez que la escucho, es en verdad algo peculiar, me gustan -no demasiado- los percebes, quizás por aquello de que casi nunca puedo pagarlos, recuerdo que en Marruecos y en México, eran mas largos y finos, quizás con menos sabor, siempre lo añorado de tu país te parece que tiene menos saber, quien sabe, lo que es seguro es que eran muy baratos, de hecho en México no mas de 50 pesos (3 euros) el kilogramo en zonas de costa, lo dicho me gustan y quien pudiera mas a menudo¡¡¡¡
Un saludo, -
Pues yo soy una recién llegada a los percebes. Los había probado hace muchos años y no me habían hecho mucha gracia pero este verano, en el restaurante gallego de una amiga mía les volví a dar una oportunidad y entonces sí, me gustaron y mucho ¿Será que me estoy haciendo mayor? ;-)
Y no, no conocía la historia y me ha gustado :-)
Saludos!
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Ingrid, lo primero felicitarte por el título, tiene mucho gancho =)! y por el post.
A mi me gustan pero no me vuelven loca, aunque este verano he disfrutado de ellos en nuestro maravilloso Norte y tampoco diría que no a repetir la experiencia.
A mi lo que me parecen es increiblemente bonitos. Una maravilla de uñas, ni la mejor manicura lo dejaría así. -