Pola de Allande, Asturias no sólo es costa

Pola de Allande se encuentra en el occidente asturiano, en el Camino de Santiago. Para llegar a esta localidad, podemos acceder por el Puerto del Palo, que conecta con Grandas de Salime o por la carretera que une con Viyallón, cerca de Navia. En ambos casos, el camino es serpenteante, estrecho, rodeado de vegetación y con bonitas vistas.

Si elegimos la segunda opción, pasamos por el pueblo de Bustantigo, parroquia con apenas 13 habitantes, con su iglesia y su tejo, considerado uno de los más grandes y antiguos de Asturias.

En Pola de Allande, hay bastantes casas de comida con raciones muy abundantes, calidad y buen servicio. Un clásico desde los años 50 es La Nueva Allandesa, restaurante y hotel (Muy a tener en cuenta pues después de una comida de esas características no se puede conducir). He ido sólo dos veces, con casi veinte años de diferencia entre ambas visitas y siguen con los mismos platos, la misma calidad y la misma amabilidad y buen precio. 

Son ellos los que te van aconsejando...¿Empezamos con una fabada o con un pote asturiano?, hoy os recomiendo el pote:

Raciones generosas con mucho compango casero y de calidad y con berzas de las huertas de la zona. 

Los platos clásicos son su pudding de verduras que presentan con salsa de tomate y el repollo relleno de carne, te traen "Un poquito, para probar":

Después de estos entrantes, llegan con su propuesta de carne: Cachopo, carne guisada, entrecot...Como pretendíamos volver en el día, descartamos continuar comiendo. Para "Sólo probar", nos trajeron una pequeña degustación de sus postres: 

Y, por supuesto, arroz con leche, postre que no debe faltar en ningún restaurante asturiano que se precie:

La Nueva Allandesa, es un restaurante casero, muy conocido en la zona pero que mantiene calidad y excelentes precios (El menú se componía de todo ésto más la carne y el vino y salimos a 19€ por barba). Considero excesivas las raciones, pero eso no le resta categoría a sus platos.

Pero aparte de comer muy bien en esta zona, merece la pena un paseo por los alrededores, entre huertos llenos de berzas a la vera del río o visitando pequeños pueblos con sus curiosas paneras (Muy similares a los hórreos pero se diferencian de éstos en que son más grandes), sus casas con galería y siempre las madreñas a la puerta.

Es un gusto visitar Pola de Allande, disfrutar del paisaje, de la tranquilidad de sus gentes, de sus costumbres y de su magnífica gastronomía y hospitalidad.

Otro restaurante del que me han hablado muy bien, pero que todavía no he tenido la suerte de probar es La culpa fué de María, en la cercana localidad de Berducedo, Algo tiene que tener este restaurante porque esta pequeña aldea está lejos de todo, en la carretera del Puerto del Palo. Me hablan también de calidad y buen hacer, además de una interesante carta de vinos (Si es cierto, mejora al menos en eso a La Nueva Allandesa, con muy pocas referencias y donde la propuesta es su vino elaborado en casa que se deja beber, pero con comida tan contundente apetece algo un poco más elaborado).

Asturias, como siempre, un paraíso.