Diez meses después, sigue siendo un vino que enamora por lo bebible y agradable que és.
La frutosidad con dulzura es su punto clave, tanto en nariz como en boca y su equilibrio y toques de elegancia, es su punto máximo o algido (no me gusta nada esta palabra para expresar el punto más elevado).
Mucha estructura y acidez correcta y justa, que dan toques de sedosidad. Largo y persistente final. Demasiado frito para este vino que tiene que expresar mucho, mucho, mucho.

Dos botellas más disfrutadas y el vino sigue siendo una verdadera JOYA.
Un vino con un equilibrio casi mágico, una acidez excelente, pero al mismo tiempo controlada e integrada, todo el conjunto perfectamente ensamblado, algo increible para un 2006.
Nariz muy frutal, con gran complejidad frutal y buena elegancia, mucho fruto maduro de gran calidad.
La boca aterciopelada, delicada, con gran calidad y elegancia y muy seductora.
Un blanco de ensueño, que cada dia mejora un pelin, pues es casi perfecto.

Dos botellazas más disfrutadas y se sigue demostrando que este excepcional vino, sigue estando muy rico.
En nariz es bastante potente, elegante y con mucha fruta con excelente extracción y cuidada madurez.
En boca es aterciopelado, con mucha estructura y con gratos recuerdos frutales, el final bastante largo y con muy buena persistencia.
Logicam3ente le falta botella, pero ya esta extraordinario para disfrutarlo a tope.

Color amarillo dorado.
Aroma potente y elegante a frutos amarillos (melocotón), frutos exóticos, cítricos, flores, vainilla, toques minerales, herbáceos y mantequilla.
En boca es untuoso, el paso de boca aterciopelado, rico, magnifico, la boca la deja llena de frutos y de citricos dulces, recuerdos frutales, citricos, vainilla y minerales, el final muy largo y con mucha persistencia frutal y con toques de confitura.
Un gran blanco que esta excelente y que tiene una EXTRAORDINARIA RCP, ya que cuesta sobre los 40 €, el corcho muy bueno un 8.