Catado a ciegas en la celebración de mi cumpleaños.
La nariz es de las más cambiantes que he olido. Nada más descorcharlo, todos pensamos que se trataba de una chardonnay con bastante madera traducida en tostados. ¿Marssanay, Nuevo Mundo?. Sé que somos bastante malos, pero no acertar ni la uva en un reputadísimo parcelario de Chapoutier valorado con 100 puntos Parker que cuesta sobre los 200€ da que pensar.
Hoy lo he vuelto a probar y seguía todo patas arriba: alcohol y barrica desbocados, la poca fruta de calidad del otro día se ha transformado en sorbos fofos y la acidez ha ido apagándose. Una auténtica pena.
Me suelen gustar los blancos del Ródano, suplen frescura por equilibrio, pero esto ni con pinzas...
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.