Que grande es francia... Un tinto misterioso que cubre con soberbia el perfil joven y maduro, altamente recomendable, no ya por su atractivo precio, sino por su calidad. Un torrente de fruta roja intenso con enormes signos de juventud y maduro en boca, asi es La Bernardine.

Su visual corresponde a vinos de mayor tiempo en botella, exquisita su faja de tonos crezas. La fruta se adueña del protagonismo, frutitos rojos de baya que dan paso a unos actores secundarios de lujo, apuntes de polvorín le aportan chispa y sensaciones de maceración en boca, especias dulces y signos de terroir, configuran el perfil aromático. Sedoso y concentrado definen su cuerpo excelente acidez y taninos presentes a la vez que pulidos con un postgusto rico en sensaciones complejas.

Había probado tres o cuatro añadas de este vino antes. Siempre he pensado que es un chateauneuf atractivo en su rango de precio, y este 2006 no me hace cambiar de opinión. Muestra un carácter recio, a hierbas provenzales y carne al horno pero en realidad hay que esperar hasta el retronasal para que nos dé un indicio de la complejidad de chateauneuf. Con todo, se bebe muy bien y es bastante más amable que otros CdP del 2006.