Visita a Bodegas Jean Leon dentro del 11 Encuentro de Foreros

Ya registrados en el hotel, me dirijo hacia el ascensor cuando Javi es saludado por Josep Gallego del Grupo de catas de Valencia, le siguen David Sendra del mismo grupo, JACS y también aparece Esther Máñez con las acreditaciones. Entre ellos intercambiarían sonrisas de complicidad al reconocerse y saludos muy cordiales. Yo me incorporaría al grupo tras dejar el mini-equipaje. 

Son las 17:45 y el ambiente de excitación se palpa en el aire del hall del hotel. Saludo a Esther, a Josep, a David, Pepe Cano, y a alguno más. La pequeña área se va llenando de más y más foreros, tanto que varios de ellos entre los que nos incluyo, decidimos esperar fuera en la acera: hace una tarde maravillosa.

Llegada a Jean Leon

Algunos de los presentes se conocen ya, otros no, hay miradas furtivas y mucha curiosidad en una atmósfera a medias entre la de un grupo de niños justo antes de iniciar una excursión y ese mismo grupo de niños a principios del año escolar, comprobando en qué curso le ha tocado, con quién y si hay nuevos…

El autobús aparca justo a la puerta del hotel, yo entro a buscar a Esther para que me diga en qué dirección van a arrancar puesto que Javi y yo seguiríamos al autobús en nuestro coche.

Nuestros anfitriones en Jean Leon

Al traspasar la entrada y antes de alcanzar a Esther esta vez soy yo la interceptada por José Luis Contreras. Me obsequia con un gran abrazo y una mayor sonrisa que yo intento devolver recuperándome de la sorpresa de que me haya reconocido sin que nadie nos hubiera presentado, yo a él sí le podía reconocer por el avatar de Verema pero el mío ¡es el de un duende!

Todo amabilidad y cercanía, me da la información que necesito no sin antes dolerse de que no formáramos parte del grupo del autobús. Nos veríamos a la llegada a Jean Leon.

Con unos quince minutos aproximadamente de retraso, el motor del autobús comienza a ronronear y nosotros hacemos lo propio colocándonos detrás de su tubo de escape, posición que lucharíamos denodadamente por no perder durante todo el trayecto.

Dani C, Obiwan Ferran y Javi Valencia

Una vez descendidos de nuestros vehículos, lentamente pero sin pausa nos dirigimos a la explanada de entrada. Comienzo a buscar ubicación para las primeras fotos cuando de frente observo que Dani C me está mirando con una enorme sonrisa: ¿Qué por qué sé que era Dani C? por su proyección mediática tras su celebrado vídeo del Lote Marqués de Riscal ;-)))

-¿Eres Mara? ¿Sí?

Abrazos y besos,¡con todo lo que me ha tenido que aguantar en estos casi dos años de blog! Era fabuloso por fin poderle poner cara y … patillas… Me lo llevo para presentárselo a Javi y de paso le robo algunos planos pero no me da tiempo a mucho más porque el maestro ceremonias Sr. Contreras, nos está dividiendo en dos grupos para la visita.

El Sr. Contreras organizando al personal ;-)

Esta división era precisa puesto que al ser la bodega de pequeñas divisiones no era ni práctico ni cómodo hacer la visita todos de golpe. Unos pasarían primero a escuchar la historia de la bodega y catar tres de sus mejores vinos. Los otros serían guiados por las instalaciones donde les comentarían los procesos productivos. Después intercambiaríamos los papeles y finalmente todos nos rencontraríamos a la hora del cóctel.

Las instalaciones de Jean León sorprenden por su pequeña envergadura, por fuera parecería más una moderna mansión de potentado que una bodega de gran proyección internacional y renombre.

Xabier Rubírez, enólogo de la bodega, se salió de su estricto papel de comentador de vinos y nos regaló con un divertido y ameno relato de la historia de Ceferino Carrión, verdadero nombre de este loco aventurero cántabro mejor conocido como Jean Leon, que tras tener que emigrar con su familia de Santander a Barcelona al perderlo durante el gran incendio de 1941, viajó a Estados Unidos de polizón en la bodega de un barco e hizo amigos y fortuna en Hollywood donde abrió el famoso restaurante La Scala con James Dean.

Escuchando atentamente las explicaciones

Fue precisamente lo que él consideraba “la carencia de vinos de calidad” que estuvieran a la altura de lo que él ofrecía gastronómicamente en su restaurante de Hollywood en aquella California que vivía sus décadas más deslumbrantes, lo que le empujó a buscar los terrenos idóneos en su país para plantar las cepas foráneas con las que cimentar sus sueño, vino español a la altura del mejor vino francés para ofrecer a sus estrellas americanas.

Y estos terrenos los encontró en diversas fincas de Vilafranca del Penedés que entre todas no suman 50 hectáreas, donde fue plantando cepas cuidadosamente escogidas de cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot, petit verdot y chardonnay. También lo intentó con la pinot noir mas no consiguió que se aclimatara a su gusto.

Jean Leon Chardonnay Vinya Gigi

Jean Leon cumplió sobradamente su sueño al ver recompensando su esfuerzo con la elección de sus vinos para el banquete de celebración de la elección del presidente norteamericano Ronald Reagan.

Esta divertida y curiosa historia nos fue preparando para los tres vinos que tuvimos la fortuna de catar, y digo fortuna y lo debo decir con sincero agradecimiento pues en Jean Leon nos regalaron tres joyas:

1. Jean Leon Vinya Gigi 100% chardonnay: Largo, fresco y untuoso, con una deliciosa nariz frutal y una boca plena y carnosa. Una maravillosa sorpresa de la cual me he traído una muestra a casa desde el Penedés para catarla con más tiempo y dedicación.
2. Jean Leon Vinya Palau Merlot 100% merlot: Para mí es la gran sorpresa de la velada. De compleja nariz, se disputan protagonismo la fruta roja y la negra mas ambas están salpicadas de especias como la pimienta negra y el clavo, sin esconder un fondo torrefacto. En boca es potente y sedoso a la vez. Tiene finura en el desarrollo pero deja huella de su cuerpo en el paso. Un vino que proporciona placer e invita a seguir llevándote la copa a la boca una y otra vez. Hasta la fecha mi merlot nacional favorito. 
3. Jean Leon Vinya La Scala Gran Reserva 2001 100% cabernet sauvignon: Gran vino para finalizar la cata. Olfativamente es muy interesante, combinando la fruta madura con los ahumados, el chocolate con el eucalipto, notas de pasas e higos... En boca resulta un vino con gran cuerpo pero que no se hace pesado, con ese punto amargo y salado de la variedad muy bien equilibrado con la fruta y la madera noble que lo dota de notas dulces. Una gran estrella.

Las tres joyas de Jean Leon

Sala de barricas subterránea

• Jean Leon Petit Chardonnay
• Jean Leon Petit Merlot