Cata 229 en Diblú: De Mantequerías Castillo a Distribuciones Castillo.

La cata 229 tuvo un componente emocional importante. El organizador, Vicente Castillo, nos recordaba que era la primera cata que organizaba tras el cierre de Mantequerías Castillo. Hemos vivido momentos muy bonitos durante los muchos años que hemos catado, cenado y bebido allí. Hemos probado grandes vinos, hemos descubierto otros muchos y nos hemos reunido con algunos bodegueros emblemáticos. Es cierto, recordaremos con nostalgia muchos buenos momentos vividos en la que llegamos a considerar la sede “oficiosa” de la Peña y recordaremos también la figura de D. Vicente Castillo Chirivella. Empresario visionario, trabajador incansable y persona entrañable, la figura de D. Vicente aparece unida al recuerdo de Mantequerías Castillo. Pero no hay que mirar sólo al pasado. El propio Vicente nos recuerda que ahora está embarcado en un nuevo proyecto empresarial del que, con esta cata, nos va a hacer partícipes: Vicente Castillo Distribuciones.

Para la cata, Vicente nos seleccionó cuatro vinos de pequeños productores con los que mantiene una relación especial. La prueba es que durante la cata nos acompañó Félix Martínez Roda de Bodegas Vera de Estenas, elaborador de uno de los vinos en liza. Tengo que decir que ni siquiera sospechábamos que Vicente se hubiera atrevido a invitar al productor de alguno de los vinos que probábamos en cata a ciegas, con el riesgo que ello implica en caso de que no nos hubiera gustado su vino, insisto, sin saber que lo era. A la postre la maniobra resultó afortunada porque su vino fue precisamente el ganador. Efectivamente, Casa Don Ángel 2009  fue el triunfador. Un tinto frutal de Bobal de Utiel Requena con buena estructura y paso vivo. El segundo clasificado fue Hombros 2009. Mencía elaborado por Isidro Fernández en el Bierzo, es un vino expresivo y goloso. Le siguió El Sequé 2010, un Monastrell de Alicante elaborado por Juan Carlos de la Calle y Allende 2006, Tempranillo de Rioja de Miguel Ángel de Gregorio. Tengo que decir que me sorprendió descubrir que habíamos probado a ciegas Allende 2006. Se trata de un vino que me gusta y que conozco porque lo he tomado recientemente y, sin embargo, la botella que probamos estaba bastante inexpresiva aunque sin defectos. Una de esas cosas raras que pasan con los vinos: sin saber por qué y sin que aparezca algún defecto evidente, a veces aparece una botella mucho más plana que la media. Y no es que fuera un día raíz, como diría Paco, porque no ocurrió lo mismo con el resto de los vinos. En todo caso es un vino que, en opinión de este cronista, merecería una segunda oportunidad. Aunque sólo fuera por la anormal cantidad de posos que quedaron en el fondo de aquella botella.

Resultados de la cata:

Casa Don Ángel 2009:                                                   72.1 puntos.                                     

100% Bobal. D.O. Utiel-Requena. Graduación: 14,5%. Crianza de 18 meses en barrica de roble francés y americano. Bodega Vera de Estenas. Precio: 15€.

Hombros 2009:                                                               71.6 puntos.                                     

100% Mencía. D.O. Bierzo. Graduación: 13,5%. Crianza de 12 meses en barrica nueva de roble francés. Bodega Casar de Burbia. Precio: 14€.

El Sequé 2010:                                                                 71.3 puntos.                                     

100% Monastrell. D.O. Alicante. Graduación: 14,5%. Crianza de 12 meses en barrica nueva de roble francés. Bodegas El Sequé- Laderas de Pinoso. Precio: 19,75€.

Allende 2006:                                                                  70.7 puntos.                                     

100% Tempranillo. D.O. C. Rioja. Graduación: 13,5%. Crianza de 13 meses en barrica de roble francés y americano. Bodega Finca Allende. Precio: 15€.

La cata y posterior cena tuvieron lugar en el Restaurante Diblú. De ambiente agradable y  funcional, cenamos en un pequeño reservado especialmente acogedor y tranquilo. Comenzamos con un estupendo jamón de Extremadura y un foie mi-cuit. Seguimos con un Tartar de salmón muy bien preparado y Maki de atún y aguacate. Continuamos con un Carpaccio con helado de parmesano, un plato resultón y un steak tartar, bien preparado y con un sazonado suave. Cerramos con un entrecot, perfecto de punto y de buena calidad. Acompañamos la cena con el Chardonnay joven 2012 de Manuel Manzaneque y el soberbio Blanco Nieva Pié Franco 2011, uno de mis vinos preferidos. Probamos también un interesante albariño de curioso nombre: Envidia cochina 2011. El tinto de la noche era un valor seguro:  Baigorri crianza 2008.

Una cata interesante y una velada divertida en la que bromeamos con los viajes a Londres de nuestro amigo Antonio… ¡cada 20 años! Y claro, cómo ha cambiado aquello desde la época de Margaret Thatcher. Mención aparte merece el análisis de los aciertos de la cata. Cuatro monovarietales de cuatro zonas distintas y, después de casi 25 años catando todos los meses, prefiero no comentar los resultados. Como en broma mencionaba Vicente, todo esto para nada... Si no fuera por los buenos ratos que pasamos. 

© Texto Javier de Castro 2013

© Fotografías Javier de Castro y Daniel Cervera 2013