Blog de Eugenio Saenz

Vinoble, la madre de todas las ferias (y III)

Capítulo III: el otro Vinoble

La tercera entrega de este amplio resumen de nuestras andanzas por la gran feria nacional hablará de lo que vivimos alrededor de la feria en sí, de visitas a bodegas, de eventos sociales, de la vida que pasamos  fuera de lo ocurrido en el Alcázar, ya que de esto último hemos hablado en los dos anteriores capítulos.

El sábado 29 de mayo, día antes de la feria, fue quizá la tarde más ajetreada, ya que hubo tres eventos que debemos destacar. Tras acomodarnos en el hotel, dejamos las cosas y nos dirigimos al restaurante La Carboná, donde habíamos quedado con Ana, la enóloga de la bodega El Maestro Sierra. Nos gustó este restaurante “de producto”, donde además pudimos degustar algún plato del, ahora en temporada, majestuoso y desgraciadamente escaso atún rojo. Calentamos con el siempre convincente Fino El Maestro Sierra y con el complejo y poderoso Fino La Panesa y tras llenar nuestros estómagos, nos dimos el paseo hasta la pequeña bodega donde Ana trabaja, fundada en 1830 y una de las que todavía permanece en manos familiares. Dirigida por la incombustible Doña Pilar Pla, la gran dama del vino de Jerez  y  por su hija Mari Carmen, escritora y profesora de historia en la Universidad de Sevilla, Maestro Sierra es una bodega con el sabor de lo auténtico, con una arquitectura sencilla y funcional, donde se respira ese aire que solamente se inhala en las grandes bodegas jerezanas. Las botas, tras un año de copiosas lluvias, están cubiertas con un manto de verdín, que las otorga un aire de misticismo especial. Al principio damos una vuelta por la bodega, observando sus recovecos donde encontramos entre otros el rincón donde trabaja su propio tonelero. Nos situamos enfrente de dos impresionantes bocoyes donde descansa una de las joyas de la casa, el Amontillado 1830, solera fundacional de la bodega. Ana nos comenta que va a llamar al capataz para que nos venencie algunas botas, pero mi mujer se ofrece para intentarlo con ese elixir de los dioses. Lo cierto es que no tiene mal estilo (nosotros ni lo intentamos) y nos sirve ese líquido ambarino y broncíneo que nos deja perplejos por su profundidad y por su potencia perfectamente medida y mesurada. Es uno de los grandes amontillados que podemos encontrarnos.

Tras un rato paseando por la bodega, llega Juan, el eterno capataz, ya jubilado, pero todavía con todos los galones. Juan es un hombre todo simpatía, todo conocimiento, todo experiencia, todo amor por el vino de Jerez y por su bodega. Ante personas así no hacemos más que descubrirnos y callarnos. Así pues, nos pusimos en sus manos y comenzó una procesión de vinos, primero finos, luego amontillados, después olorosos y finalmente PX, que completaron una tarde de las que no se olvidan. El Fino de la bodega es uno de los más convincentes dentro de la gama más comercial. Es un fino muy equilibrado y razonable, siempre fresco. Ana nos abrió un par de botellas embotelladas hace uno y dos años, que no hicieron más que confirmar algo que ya sabemos perfectamente y es que los buenos finos y manzanillas evolucionan fantásticamente en botella. Pasamos a su gama media donde figura un vino que nos parece excepcional y que es el Amontillado 12 años, un vino encantador por su casi inmejorable balance entre un fino viejo y un amontillado, entre las notas biológicas y oxidativas. Y ofrecido a un precio que da pena decirlo. Seguimos subiendo en la escala y llegamos a sus olorosos, con dos verdaderos monstruos como el 1/14 y 1/7. El primero es un vino de unos 50 años de vejez media y el segundo llega casi a los 80-90. Es evidente que el primero es un vino más razonable, con una calidad y una finura sobresalientes, de hecho el mosto del que se origina es un mosto destinado a crianza biológica. El segundo está al límite de lo consumible, con una volátil salvaje y una complejidad arrolladora, integrando como solamente estos vinos consiguen, cifras ampliamente superiores a los 20 grados de alcohol.

Terminamos con los vinos dulces, en primer lugar con su vino de cabeceo, el Amoroso, un vino que cabalga entre los conceptos de cream y oloroso dulce y por el PX Viejísimo, un fantástico PX sin encabezar (solo 10º), cuya edad oscila por los 50 años y que posee una calidad y una finura sobresalientes. Dato importante es que en las botellas figura la fecha de embotellado, algo que Ana ha querido implantar y que nos parece todo un acierto. Así pues y entre copas y botas, fue pasando una tarde maravillosa con Ana y Juan. A Doña Pilar la vimos el último día, así como a María del Carmen, con quienes pudimos tener una agradable conversación. Estar un rato con Doña Pilar nos otorgó las mismas sensaciones que nuestra breve conversación con Don Mauricio unos días antes: la sensación de estar con dos personas que forman y son parte de la historia del vino en España. Maestro Sierra es una bodega amiga y no ya por la enorme calidad de sus vinos, sino por la mejor calidad humana que atesora. Personas como Doña Pilar, Mª del Carmen, Ana o Juan son muestra de ello. Larga vida a Doña Pilar y larga vida a Maestro Sierra.

Terminada nuestra visita, pasamos al primer acto oficial de Vinoble que no era otro que el espectáculo “como bailan los caballos”, ofrecido por la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre. Era la primera vez que disfrutábamos de dicho espectáculo y lo cierto es que resultó cuando menos tan emocionante como el anterior, como las propias soleras de Maestro Sierra, solo que evidentemente en registros muy diferentes. Ver a esos preciosos pura raza española formando un solo cuerpo con su jinete y bailando al son de la música programada es algo que merece la pena verse aunque solo sea una vez en la vida. Es algo realmente bonito.

Una vez terminado el espectáculo ecuestre la cita era en el cercano Palacio del Tiempo, donde tuvo lugar la gala de presentación de la feria patrocinada por Alimentos de Cantabria. Mucha gente y muy buen ambiente en los jardines del palacio, manzanilla Solear  y Fino Tío Pepe a mansalva, acompañados por una selección de productos cántabros. En un evento de este tipo es complicado ofrecer una máxima calidad de selección y presentación, pero podemos decir que el evento tuvo un desarrollo más que aceptable, solo deslució un tanto la calidad del pan. Lo cierto es que nos pareció una magnífica iniciativa del Gobierno de Cantabria para promocionar los excelentes productos que esta maravillosa tierra nos puede ofrecer. Y que se comportan de maravilla con finos y manzanillas.

El domingo 30, primer día de feria, acudimos a los eventos programados en día y noche. A mediodía, en el descanso de la feria, visitamos la Bodega Urium, una bodega de reciente creación pero que he comenzado fuerte su andadura con stand propio en la feria y mucha publicidad, en especial la otorgada con ese Palo Cortado de 100 años y precio estratosférico con el que se inició la feria. Esta es una inteligente maniobra de imagen, pues el nombre de Uruim ya estaba en boca de todos. La bodega es pequeña y coqueta, sin ningún distintivo en la entrada, ni los taxistas sabían de su existencia. Los vinos realmente interesantes, con un Fino en rama y una Manzanilla Pasada (esta obviamente criada en Sanlúcar) de muy buena calidad y una gama VORS de excelente nivel, en especial su amontillado y su palo cortado. Viendo el origen de las soleras adquiridas no nos extraña esa gran calidad. Se nos ofreció un completo almuerzo en la bodega, aunque con el problema de que no era posible sentarse, algo necesario en un ajetreo de tantas horas diarias. Pero lo cierto es que nos llevamos una buena impresión de esta joven bodega y de sus vinos. Que tengan suerte en su andadura.

Por la noche la cita era en González Byass, para la cena de gala de su 175 aniversario. La bodega y sus impresionantes jardines ofrecen  una imagen realmente espectacular, frondosos en estos momentos de la primavera, con las jacarandas en plena flor. Comenzamos con un aperitivo de cava Vilarnau, propiedad de la bodega y que sentó realmente bien con el calor reinante, de hecho la cena estaba prevista en la preciosa Bodega La Concha, diseño de Gustave Eiffel, pero finalmente tuvo que hacerse en una enorme sala interior de las instalaciones, presidida por las botas más grandes que este aprendiz de cronista ha tenido la ocasión de contemplar. La cena fue quizá el momento más formal de toda la feria y consistió en un menú de 6 platos con sus diferentes vinos. No vamos a poner ningún pero a un evento al que estábamos invitados y menos a una bodega a la que tenemos un especial cariño, pero lo cierto es que hubo algunas lagunas en la cena que debemos comentar y que consistieron en la cerrazón de la persona que comentaba los vinos servidos en la cena a hablar exclusivamente en inglés, algo que no comprendemos. Es cierto que un importante número de asistentes eran de habla inglesa, pero no deja de ser cierto que esto es España y que debería haberse hablado en español con posterior traducción al inglés. No nos gustó mucho ese detalle. El otro hecho consistió en que los vinos elegidos no fueran todos de Jerez, solo el Tío Pepe del principio y el PX Noé del final. Entendemos que González Byass quiera promocionar los vinos y bodegas del grupo, pero en Vinoble todos los vinos deberían haber sido de Jerez. No es que tengamos nada en contra de Viñas del Vero, Beronia,  Finca Constacia o Finca Moncloa, pero pensamos que al alfa y omega de González Byass es y debe ser Jerez. Pero insistimos que son simples comentarios de una velada que disfrutamos mucho en una mesa que compartíamos, entre otros, con la “plana mayor” de Verema.

Entramos ya en el lunes día 1 y lo cierto es que no acudimos al evento del mediodía, una comida en Bodegas Valdivia, perteneciente a Nueva Rumasa. Se hacía necesario echarse una pequeña siesta en el descanso de Vinoble para poder aguantar el ritmo. Sí que acudimos al evento nocturno que no era otro que la fiesta de BodegasTradición, todo un clásico en la feria donde siempre es el evento más destacado. Y este año lo cierto es que se van superando, ya que teníamos 6 diferentes barras correspondientes a restaurantes de la zona (entre ellos el famoso Aponiente) ofreciendo varios de sus platos, además de una zona de jamón, embutidos y quesos de la máxima calidad, regados por los vinos VOS y VORS de la bodega, que se encuentran sin duda entre los mejores de Jerez. Mucha gente al principio, pero con el paso del tiempo la cosa se fue despejando y lo cierto es que la fiesta tuvo sus momentos culminantes, como el hecho de volver a contemplar su increíble colección de pintura (con obras maestras de Lucas Jordán, Ribera, Velázquez, El Greco y Goya entre otras) o disfrutar de ese precioso patio central con música a cargo de un Dj y coctelería variada basada en su Brandy Viejo Gold. Vamos, un auténtico despliegue de medios que se alargó hasta la madrugada, que completamos con una copa en una de las terrazas de moda en Jerez. Lo cierto es que el equipo de la bodega, capitaneado por ese “chico para todo” que es Miguel Angel, estuvieron de 10 y lograron organizar un evento de los que se recuerdan, sin duda el más lúdico y divertido de toda la feria.

Ya entramos en el martes 1 y de nuevo no acudimos al evento programado a mediodía, pues nos acostamos tarde la noche anterior y la siesta se hizo imprescindible. Y lo cierto es que nos dolió mucho pues se trataba de una comida en Barbadillo, una bodega amiga, sobre todo por poder saludar a Rosario o a Montse, que no aparecieron por la feria. Sí que nos acercamos al nocturno que no fue otro que la ceremonia de entrega de premios de la Copa Jerez, que tan brillantemente ganó el equipo del Restaurante Casablanca. El evento tuvo lugar en la sede del CRDO Jerez y consistió en primer lugar en la entrega física de los premios por parte de César Saldaña, presidente del CRDO. Después tuvo lugar una cena tipo catering, con una serie de platos maridados con vinos de Jerez de casi todas la tipologías existentes, aunque previamente habían servido un aperitivo a cargo de Jamón de Huelva y Fino Tío Pepe. Pero lo mejor de la noche fue un poco después, cuando en la misma terraza que en la noche anterior, pudimos compartir un copa con los equipos de los tres restaurantes finalistas (Andra Mari, Messana y por supuesto Casablanca), además de los representantes de la DO Jamón de Huelva. Lo cierto es que hicimos un corrillo de lo más interesante y pasamos un rato muy gratificante, aprendiendo con gente que tiene mucho que enseñarnos. Un fin de fiesta que completaríamos con la última mañana en Vinoble al día siguiente, con un paseo por la feria, una nueva visita a Maestro Sierra para compartir un rato con Doña Pilar y María del Carmen y de paso llevarnos algunos vinos y…a Madrid, a volver a la puñetera realidad. Que nos quiten lo bailado, claro.

Y hasta aquí, la última de las tres crónicas en las que les hemos contado nuestros avatares por Vinoble 2010. Contando estamos los días que faltan para el 2012. Muchas gracias a todos los que nos han permitido disfrutar de cuatro días tan maravillosos que tardaremos en olvidar.

¡Viva Vinoble! ¡Viva Jerez!

Un saludo,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau

(EuSaenz)

Tags
  1. #1

    Jose Contreras

    Eugenio, después de leer tus tres post sobre Vinoble, tengo que decir que me parecen magníficas, dignas de un buenísimo cronista, como ya nos tienes acostumbrados en las aportaciones de tu blog.

    Bueno, alguna anécdota más podríamos haber añadido alguno de los que citas como "la plana mayor de Verema" en la parte de la cena en González Byass. Tú me entiendes :-)).

  2. #2

    in vino veritas

    que manera de sufrir, amigo!

    y hasta La Ina en el Gallo Azul...:-)

  3. #3

    EuSaenz

    en respuesta a Jose Contreras
    Ver mensaje de Jose Contreras

    Te entiendo, te entiendo. La ausencia en la lista, la vuelta a la mesa, la "burra" de Jaime….

    Me alegra que te hayan gustado las crónicas, me paso mis horas para prepararlas, pero si os sirven me doy por más que satisfecho.

    Saludos,
    Eugenio.

  4. #4

    EuSaenz

    en respuesta a in vino veritas
    Ver mensaje de in vino veritas

    Siempre me sabe muy bien La Ina en el Gallo Azul, además fue nuestro punto de encuentro. Pena que estuvieras tan cansado y no vinieras a la entrega de premios y a tomar una copa al Kapote, pero bueno, ya he visto cómo os desquitasteis en tu casa…

    Por cierto, ese avatar….

    Saludos,
    Eugenio.


Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar