Vista: De color rojo cereza oscuro con ribete rubí, capa media, limpio, brillante y con la lágrima con poco arrastre de color.
Nariz: De media intensidad, goloso, franco, muy afrutado, atractivo, con la madera muy bien integrada; recuerdos de pastelería y café con leche.
Boca: De fácil entrada, media estructura y cuerpo, con un desarrollo no muy amplio pero sabroso, afrutado, con ligeros recuerdos mentolados, taninos presentes, buena acidez y final de media persistencia.
Un vino que se bebe con mucha facilidad, muy goloso en la nariz y de paso sencillo pero con el nervio que le aporta su excelente tanicidad y su fresca acidez.
Por cierto, que el nombre real es Treintamil Maravedíes, con la cifra todo junto.
Su precio ronda los 10 euros.

Bonito color cereza. Muestra buena nariz en la que sobresalen fruta roja (fresas) y piel de frutas estivales con hueso (nectarina, melocotón...), notas lácteas y alguna especia. Llama la atención, ya que la nariz es muy afrutada, pero la sorpresa está en la boca donde muestra un comportamiento muy lineal, escaso de taninos, acidez justita y post gusto inexistente.
Si como dicen en comentarios anteriores, la bodega está empezando démosle nuestro voto de confianza pero hay que mejorar mucho la tercera fase de la cata.

Color: picota brillante de capa media
Nariz: fruta roja muy madura, casi licorosa, notas de especias (clavo y canela) destacadas, regaliz y balsámicos. Empireumáticos como caramelo, humo y torrefactos.
Boca: sabroso, fruta en licor, roble cremoso, taninos pulidos. Quizá le falta algo de complejidad. Pero gran RCP.
Por lo que he leido en anteriores notas de cata, parece que va mejorando en botella ya que se van puliendo los taninos.
Bodega joven que está apostando con honestidad y confianza por la garnacha y el terroir de Gredos. Creo que van en el buen camino y seguro que nos darán grandes sorpresas en el futuro.

Vino comprado en Lavinia, en una reciente visita a Madrid, en realidad queria comprar el Regajal, pero no tenian existencias, y me decanto por este otro vino.

De color rojo picota, capa media, ribete violaceo y lagrima densa.

en nariz, frutos rojos maduros, dulces y notas balsamicas.

En boca, tiene poco ataque, taninos muy marcados, gran acidez y minimo postgusto.

Decepcionante este primer vino de Madrid, esperaba bastante mas.

Botella comprada por el veremero Bazacas en Madrid.
De color rojo picota de capa media, ribete violaceo y lagrima densa que tiñe la copa.
En nariz se muestra afrutado, licoroso, bastante especiado, alguna nota medicamentosa y balsamicos aun muy marcados.
En boca tiene buena entrada, pero sus taninos te inundan rapidamente, muy secante, acidez muy pronunciada y postgusto no muy largo.
Sin duda le queda mucho margen de mejora en botella.

Fernando apuesta por el terruño, con una visión preferentemente francesa en cuanto a elaboración, ha encontrado estos viejos viñedos de garnacha con edades comprendidas entre los 30 y 70 años.

El carácter del suelo juega un papel fundamental, la garnacha se situa sobre un suelo granítico, profundo y rico en materia orgánica; la syrah, todo lo contrario, suelo muy pobre de carácter franco arenoso, unido a la altura (650m) y a los bajos rendimientos, obtenemos un vino de carácter frutal: ciruela; incluso licoroso, goloso, suave y con un sabor largo y fresco, dotado de viveza y buena acidez.