Nos agenciamos esta garnachita madrileña con grandes críticas por parte de las guías, a un excelente precio, y de la cual se produjeron 37.000 botellas. Primer vino después de las vacaciones de Agosto, ya en Ecuador. Leemos que su curioso nombre "Treinta Mil Maravedíes es el precio que pagó Don Álvaro de Luna por la compra del Señorío de San Martín de Valdeiglesias a los frailes del convento de Santa María, ubicación de los actuales viñedos de la bodega." Pero vayamos a lo nuestro. Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de 30 minutos antes de proceder con su valoración a 16°C. 

VISUAL: Presenta el típico color rubí de capa baja de la gran mayoría de las garnachitas madrileñas. Con un amplísimo ribete rosáceo y de lágrima gruesa, lenta y transparente (87).

OLFATIVA: En primer término encontramos notas de pimienta blanca y de fruta roja fresca, a fresas y frambuesas. Tras la agitación son las fragancias florales las que despuntan (rosas rojas), junto con un toque balsámico de eucalipto y regaliz. Al rato se aprecian herbáceos de grama recién cortada, para terminar con apuntes de ebanistería fina y duelas envinadas. Intensidad media-alta y rica complejidad (92).

GUSTATIVA: Un vino con cuatro añitos desde su cosecha pero que mantiene su carácter tánico, astringente en su paso por boca, a la vez que frutoso, con recuerdos de arándano rojo y granada. De acidez media y bastante voluptuoso, amplio, de cuerpo medio y con un retronasal tostadito muy agradable. Post-gusto de tacto seco, con un puntito especiado de pimienta blanca y algo de nuez moscada. Sabrosote, notamos algo de coco, aderezado con un toque licoroso marcado y con los tostaditos aflorando, de menos a más. Con el paso de los minutos mejora ostensiblemente, se va abriendo muy positivamente. En fase ascendente, creo que en tres o cuatro años estará en su clímax. Persiste durante dos minutos y 15 segundos en boca. No sé las añadas anteriores qué tal estaban, pero sí reconozco que esta 2018 está muy rica. Recomendable y sobresaliente garnachita madrileña (93).

La RCP me parece excelente. Nos costó 9.56 euros...

MARIDAJE: La abrimos con un pollo a la cerveza. Otro día acompañó unos solomillitos de cerdo a la salvia, y nos la terminamos con unas fabulosas lentejas con costilla y salchichas paisas. El maridaje con el solomillo fue una delicia, sabores cárnicos y especiados en absoluta armonía con la intensa frutosidad de nuestra garnacha. Rica, rica...

VIDEOCATA:  https://youtu.be/Vc2laxSKvOU

Salud-os!!