Las sensaciones no han variado mucho desde entonces.
El color es amarillo claro con toques doraditos.
Aromas de mediana intensidad con frutos blancos, frutos secos, matices de cítricos dulces, tostados y algo de hierba y flores.
En boca es frutal y tiene cierta frescura, el paso de boca bastante agradable y cierta complejidad, bien el carbónico y el paso de boca, el final no es muy largo y tiene cierta persistencia.
Compre 3 botellines para una "emergencia", solo colgaré la ficha de cata de uno de ellos.

Color amarillo pajizo con tonalidades verdosas, limpio, brillante y con gran vivacidad. Burbuja de tamaño medio. 
Nariz media-baja con notas de bollería, fruta blanca, algunas notas de frutos secos y manzana verde. Quizás es la fase más floja que presenta. 
En boca es fresco, con fruta blanca, cítricos dulces, sabroso, cremoso y un cuerpo ligero. Es un cava agradable que invita a seguir bebiendo. 

Un imprevisto en forma de más asistentes de los calculados hace que se necesite más cava y mejor empezar por uno que sea de gama más baja para acabar por el superior.

Para ello coges de la gama de cavas de primera línea, como este Anna que cumple con la opción de brindar, aunque mucho de él se quede en las copas.

Se me acabaron las botellas.
Todo lo comentado más abajo, es lo encontrado en esta botella.
En esta ocasión la disfrute con unos pastelitos sin azucar y se comportó bastante bien.
Si encontrase otra oferta a estos precios la compraría, pero pagar por este cava 7-8 €, me parece excesivo.
Por cierto el corcho en las tres no estaba notable ni mucho menos, un 6,5.

La segunda degustada de las tres adquiridas.
Este vino sigue en la misma forma que hace un mes.
O sea con aromas de mediana intensidad dominado por tostados, también hay frutas e hierbas.
En boca es bastante agradable, fresco y frutal, recuerdos de tostados y el final con la largura justa y persistente.
No esta mal la adquisición, teniendo en cuenta lo que he pagado.

Y dos botellas más disfrutadas, una de ellas hace ya dos meses. He comprado 3 botellas que estaban en oferta, costaban 14,95 las tres, ademas era un sitio donde las suelen conservar bastante bien.
El vino tiene un color amarillo clarito con muy ligeros toques dorados, poco perceptibles.
Los aromas son de mediana intensidad y estan dominados por los tostados y los frutos blancos, cítricos dulces e hierbas silvestres.
En boca es fresco y con cierta frutosidad, el paso de boca bastante bien y con justa acidez, recuerdos de frutos y tostados, el final con buena persistencia.
Sigue por su "senda" de un cava que cuesta sobre los 7 € normalmente y que da ciertas satisfacciones.

Un cava que cumple con una función básica, pero que para una cata se puede quedar muy corto. En este caso, con destapar un cava había bastante para un rato de sobremesa al solecito primaveral.

Sería como tomar uno de los múltiples verdejos que ofrece la restauración en la comida. Cumple. Buen precio. Calidad básica.
Otro día, más.

Vino color amarillo pajizo con ribete dorado, limpio, brillante y transparente con buen perlaje.
En nariz con muy buena intensidad, notas de manzana verde muy fresca, melocontón, albaricoque, acompañado de suaves notas de pan tostado y bollería. Perfumado y divertido.
El paso por boca, fresco, vivo, amplio, abundancia de fruta fresca ácida, con toque de fruta blanca madura y amable, perlaje que sin molestar se expande por toda la boca, buena acidez, equilibrado, e incita a beber copa tras copa una y otra vez, sabroso.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo y bueno.

Muchas efemérides familiares en noviembre, y se ha convertido en el cava familiar de este año curiosamente por el tema de la funda que lleva para utilizarlas en catas ciegas. Curioso que el regalo decida la elección. Estos del marketing se las saben todas.
Nada destacable sobre otras catas del mismo cava básico y cumplidor. Quizás recomendar una buena dosis de frío con la "gabardina" tambien en el congelador pero aparte (si la quieres poner), y dejar recuperar temperatura mientras vas acabando la botella.
Esta vez se acompañó de galletas de chocolate que fueron mejor compañía.

La nueva comercialización lleva una funda blanca con cfremallera que encierra la botella. Muy útil para catas ciegas. Conviene quitarla para enfriarlo ya que hace de aislante.

Esta vez me ha parecido el cava un poco más flojo de gasificación y más suave incluso demasiado suave dentro de ser un cava correcto y a un precio asequible. Quizás la tarta poderosa con orejones, pasas ciruelas troceadas y maceradas con ron y con cubierta de chocolate y confetti de caramelo se ha apoderado.