Cereza con ribete violeta casi azulón. Límpio, intenso y glicérico. Nariz intensa y perfumada, con aromas a flores (violetas y jazmín), torrefacto, monte bajo y ligeramente especiado.
En boca aparece de modo punzante, con buena acidez, taninos por limar y corto final
Cambié la botella porque entendía que presentaba algún defecto, pero no fue así; Quizá el defecto sea mío, que no he sabido valorar el vino. De todos modos, creo que se puede esperar más de esta variedad y si no que se lo pregunten a Miguel Ángel de Gregorio (Arrayán 2002).

Catado en el desafío Verema.
vino que me causo cierta inquietud a la hora de probarlo a ciegas.
MIl recuerdos a otras catas pero desconocia justamente lo que era.
alcohol y fruta en la boca
Vino seductor y que apetece beber aunque seguro que unos años al fondo de la bodega le haran muy bien

Color rojo picota de capa alta con ribete amoratado. Muy buen aspecto.
En nariz destaca una fruta roja deliciosa y muy madura sobre el resto. Notas torrefactadas y licorosas.
En boca destaca su elegancia y su excelente paso. Denso, cremoso y fresco, aunque no excesivamente potente. Post-gusto medio-largo.

Me gustó mucho mi primer Petit Verdot.

Vista: Rojo picota muy cubierto con ribete cardenalíceo y densa lágrima.
Nariz: De buena intensidad, franco y fragante. Complejo, con cierta golosidad de fruta madura acompotada (orejones, moras, frambuesas), licoroso y con una madera muy bien ensamblada que nos proporciona recuerdos torrefactos, cacao y chocolate negro.
Boca: Fresca entrada y un estupendo equilibrio en todos sus sentidos (frutosidad, acidez, alcohol, taninos) proporcionan un paso de boca fluido y muy agradable.
Una punta de amargosidad al final de la boca le aporta mayor persistencia.
Todo un clásico en la elaboración de la Petit Verdot y un vino con muchas posibilidades de maridación.

Nariz de intensidad media, que no demuestra en mi opinión su procedencia, en cualquier caso lo recuerdo como un vino limpio.

En boca el vino tiene un buen ataque, en el centro lo recuerdo un poco falto de peso de fruta y con una acidez descompensada, y el final calido y algo corto.

Picota de capa alta.
Nariz intensa, potente, marcada por una mezcla de fruta fresca, compotada y en licor. Marcadas notas especiadas y sensaciones de madera presentes.
En boca es denso, voluminoso, cargado de fruta, pero también de alcohol, venciendo claramente este último. Además la fruta flirtea en exceso con la sobremaduración, notándose pesada y ofreciendo el trago cansino. Poco equilibrado y agotador.

Catado en el desafío Verema.
Color picota de capa alta y lágrima tintada.
En nariz no destaca por su intensidad pero deja una buena carga frutal y mineralidad notable.
En boca sube enteros en fuerza dejando toques minerales herbáceos y especiados (pimienta).
Un buen vino, especial.

Picota con reflejos amoratados. Capa alta. Limpio y brillante. Lágrima abundante y tinta.

Nariz de intensidad media-alta, levemente oportizada, que comienza ofreciendo aromas a fruta sobre madura (pasas), balsámicos, guindas en licor, y vainilla. Al agitar aparecen aromas bastante intensos a “caucho”, aceitunas negras y regaliz rojo. Con el tiempo y la aireación, aparecen notas de óxido (bastante intensas por cierto y que permanecen bastante rato en la copa).

En boca tiene un ataque fresco, denotando buena acidez (quien lo diría con esas notas pasificadas en la nariz) y un paso por boca aterciopelado y frutal (ciruelas pasas), goloso y con un final con notas pasificadas y levemente áspero.

Con la oxigenación aparecen aromas especiados, redondeándose aún más en boca y haciéndose más fácil de beber.

Me reafirmo en mi opinion de este vino: buena intensidad aromatica, compleja y elegante que no desmerece nada en boca, aunque sigo pensando que le falta algún tiempo en botella para domar esos taninos.

Picota de capa alta, lágrima amoratada. Aromas de frutos maduros, balsámicos,... Paso en boca algo tánico y cálido. No me terminó de convencer.