Entiendo que ese tipo de vino, no se puede considerar vino al 100%, no obstante hay que valorarlo y plasmar lo sentimos con él. La apuesta de la bodega es muy arriesgada y valiente, por eso, a pesar de la mala impresión, he decido hacer público lo que yo he experimentado.

VISTA: Cereza de borde granatoso, límpido y muy bonito, pero cuidado, no deja ni una lágrima...lo que "mosquea"
NARIZ: Media-baja intensidad. Notas de fresas y grosellas sobre un fondo muy herbáceo.
BOCA: Desagradable acidez que recuerda a la fresa en mal estado. Astringente y desequilibrado.

Entiendo que la uva se ha vendimiado antes de una buena madurez buscando una acidez muy alta para compensar la falta de alchohol y favorecer el proceso, y que, como consecuencia, los seis meses de madera no parecen dejar efecto positivo alguno en el vino, por lo que no está bien armonizado.

La fase visual la pasa justito ya que no da lágrima, en nariz tiene un pase por los aromas, que aunque de baja intensidad, son agradables, pero penaliza en exceso la boca.

Sorprende que una bodega tan seria como ésta haya puesto en el mercado un producto creemos poco apto para consumirse y dar placer...tiene que haber un error de cálculo, sobretodo en el aspecto de su evolución en botella. Merece un gran respeto la idea y ojalá criticas como ésta sean constructivas para que un día logren una buen desalcoholizado. El mercado lo exige. Suerte.

V: Bonito picota brillante, capa media

N: Fruta roja fresca, acetonas y regaliz

B: Fuerte acidez, poco cuerpo, toque salito. Completamente desequilibrado.

Picota violáceo bastante cubierto.
La nariz es de media intensidad pero con bastante volumen, hay algo de fruta negra, toques especiados y un fondo que recuerda algo al carbón vegetal y también la regaliz negra.
En boca tiene buen ataque, buena acidez pero la sensación general es algo diluida y descarnada, lógicamente por que la sensación de cuerpo viene condicionada por el alcohol y el vino ha sido parcialmente des alcoholizado. Hay una suave sensación amargosa, una ligera astringencia, un escaso peso de fruta y un recorrido algo ajustado.
Una opción muy interesante en la gama de los vinos light o vinos "anti-multa".

Fecha de degustación y de cata 10-05-08.
Vista: Cereza picota de capa alta con fino ribete frambuesa.
Olfato: Con copa quieta se perciben fragancias florales de violetas y fruta roja. Tras agitar la copa, aunque no aumenta demasiado la intensidad, se aprecian aromas de frutos del bosque, fresas, macedonia de frutas, balsámicos, especias dulces, hidrocarburos, regaliz negro, sirope de fresa, notas minerales y, sobre todo, gominolas. También se hacen notar, dulces, los olores de pastelería, (hojaldre, crema, cabello de ángel y miel).
Gusto: Al primer ataque irrumpe excepcionalmente frutal, parece mosto. Es dulce, ligeramente astringente y frutal hasta decir basta. De cuerpo y recorrido discreto.
Corcho un 10.
En resumen solo puedo decir que es distinto, sobre todo en la boca. No lo puntúo porque no tengo referencias, pues pienso que no sería justo compararlo con vinos de contenido alcohólico normal.

Un expermiento interesante. El color cereza y la capa media/alta son convencionales para un vino joven. La nariz no muy expresiva y en la boca ligero, un poco de fruta, un punto de aspereza y final algo aguado. No es que se disfrute mucho, pero puede ser un buen acompañamiento para una comida de verano. Si siguen trabajando en esta linea, podran dar vinos que den que hablar. El precio, algo elevado (sobre los E10) pero se paga la novedad, supongo.