Le toca el turno a un viejuno de la mítica añada riojana de 1.964. Nos agenciamos dos botellas, una allá por Oct-2016 y la otra en Nov-2018. Ésta es la comprada en 2016, presentando un aspecto algo deteriorado externamente, sin indicación de añada, y con un nivel de líquido dos cms por debajo del corcho. Vidrio que denota su elaboración manual, con un nervio longitudinal y con el casquete superior de plomo, como antaño... Abrimos la botella y la dejamos respirando en la terraza por espacio de una hora y media para proceder con su valoración a 17°C. El corcho se nos partió al intentar abrirlo con el abridor de lamas, así que nos tocó hacer algunas peripecias ):... pero vamos a lo nuestro.
VISUAL: Su color es muy brillante, de capa media-alta tras 58 años, rojo picota con el ribete en tonalidades ocre y teja. Con un brillo espectacular, aunque no apreciamos lágrima alguna. Impactante aspecto (94).
OLFATIVA: Tras una hora y media mantiene una intensidad alta desprendiendo aromas viejunos de fruta escarchada, orejones, mazapán y uvas pasas. Lo agitamos y nos transmite fragancias especiadas de canela y vainilla, un puntito fúngico de champiñón, algo de flor marchita, un toquecito herbáceo de té negro con notas tostadas y ahumadas finas y elegantes. Para terminar encontramos algo de cacao, de tabaco inglés y café en grano. En cuanto a la madera, sí apreciamos un delicado atisbo de ebanistería fina jugueteando con la fruta pasificada. Fantástico en nariz, en intensidad y por supuesto en complejidad (94).
GUSTATIVA: Para verlo y no creerlo en boca. Mantiene una espectacular acidez y mucha pegada, amplio y con unos taninos aterciopelados que proporcionan un paso por boca de gran amabilidad, mostrando fruta acompotada, mermelada de arándano negro y uvas pasas. En retronasal hay un puntito de guindas en licor mientras que en el post-gusto aparece un recuerdo cítrico a corteza de naranja seca aderezado con unos especiados avainillados dulzones maravillosos. Muy delicado, equilibrio absoluto entre la fruta y la madera, la cual se va erigiendo como protagonista sorbo a sorbo, con notas de roble marcadas, un espectáculo. Además mantiene una carnosidad muy interesante sin dejar de aportar descriptores. Ahora aparece un toque de avellanas tostadas y ciruelas pasas... qué barbaridad!!. Joya riojana, magnífico e impresionado con esta botella pese a las vicisitudes de la apertura, disfrutando como niños. De los de quitarse la gorra ):, gran pegada, absoluto equilibrio y elegancia amigos, qué 58 años tan bien llevados! (95).
La RCP fue excelente pues conseguimos esta botella por 28 euritos.
MARIDAJE: Lo abrimos el viernes santo y acompañó unos filetes de tilapia rebozados con un arrocito con lentejas. Otro día nos lo tomamos con un espectacular arroz al horno, y nos lo terminamos con nuestro habitual surtido de embutidos ibéricos de los lunes. Destacaré el maridaje con el arrocito. Las notas cárnicas y especiadas estuvieron perfectamente armonizadas con esa dulce frutosidad de nuestro vinazo. Cómo lo hemos disfrutado, inolvidable botella... otra más!!
VIDEOCATA: https://youtu.be/TcG0ftbk2t4
Salud-os!!
Se veía venir, pero la ilusión de verla y tenerla no nos lo quieta nadie,. Qué ilusión abrirla, eh...??? Ahora , que cuando quité la cápsula y el corcho fue padentro sólo con tocarlo...buffff, nos impresionó, pero bueno , aún así, se veía venir, rezumaba líquido . A pesar de todo, parecía un Montilla moriles concentrado y decadente, pero poético..con su expresividad. En fí´n , lo disfrutamos. La botella y su aspecto míticos, guárdemela, pelease. Gracias amigo¡¡
Vino color ciruela marronoso con ribete amarillento, capa media alta, pequeñas precipitaciones, brillante y lágrima abundante.
En nariz con buena intensidad, notas de cacao, con frutas negras pasificadas y tabaco, con evolución a notas como el membrillo, especias dulces, café y tostados, muy fino, perfumado y bien definido.
El paso por boca, suave, amable, cálido, afrutado, tostado y escias, buena acidez, equilibrado, bien hecho, cuerpo medio y un tanino maduro y redondo.
A este le quedan otros tantos años por seguir con vida, está perfecto.
Retronasal, fruta negra en mermelada.
Postgusto, medio y bueno.
De color rubí marronoso de capa media-alta, más oscuro de lo esperado, reflejos ambarinos. Borde atejado, amplio, con marcada diferencia entre ribete y menisco. Potente, abierto, extrovertido.
Se presenta con notas de duelas envinadas, maderas nobles y una larga serie de sensaciones térreas, hojarasca, setas deshidratadas, marroquinería. Muy clásico, un Rioja gran reserva de libro!! Cambiante, de largo recorrido, ganando en especias, incienso, y una cada vez más presente sensación balsámica a salvia, yedra, laurel. Asoma la fruta madura, casi asoleada, con un fondo a cacao en polvo, matices de solera, caramelizados, toffee. Serio!!!
En boca es concentrado, seco, redondo, con todo muy bien puesto. Está en un momento óptimo: pura suavidad. Hay rastros de fruta negra reducida, regaliz Zara, amargosos, y un rastro avainillado, goloso, de fondo. Todavía muy vivo y de gran disfrute.
Una bodega poco desconocida que cayó en olvido y de la que habíamos probado poca cosa (algún Viña Dorana, Predilecto y un blanco Viña Motúlleri de larga crianza que espera para una mejor ocasión). Un tinto fino que se bebe con placer y que no requiere de grandes dosis de atención. Repetiremos, seguro!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/08/honorable-gomez-cruzado-1964-gran.html
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Personalizar”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.