De color rubí cobrizo de capa media-baja, muy claro, poquísima extracción, translúcido, limpido. Reflejos anaranjados, brillante. Marcada sensación de grosor, lágrimas densas, permanentes. Borde amplio abarcando la totalidad del menisco.

Un vino difícil de entender, que no deja indiferente, aunque con un fondo de calidad indudable. Predominan las notas balsámicas y vegetales (alcanfor, té de roca, hinojo marino) que se adhieren a pátinas de maderas viejas, duelas envinadas, matices de solera y un fondo ligeramente enranciado. Duro, muy duro, austero pero complejo, diferente, sin tufos ni problemas de elaboración pero alejado del perfil de Rioja tradicional que podemos tener en mente. Intenta emerger la fruta escarchada, naranjas, guindas, carne de membrillo, sin conseguirlo de forma neta: viene y va... Acaba por nublarse, cada vez más brumoso, cerrado en sí mismo, con una nota a carbón vegetal, tostados.

En boca se muestra mucho más conjuntado y entero de lo esperado. Compacto, sobrio, íntegro, sin exceso de matices. Está profundamente especiado, lleno de tostado, amargosos, y de una vibrante acidez que gobierna el cotarro. Este Viña Dorana parece estar en fuera de juego y sin embargo tiene pegada como pocos. Personalidad no le falta, seguro!! Para quienes gustan de vinos difíciles aquí tienen uno de los suyos.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/12/vina-dorana-1978-reserva-especial.html