Campbeltown: La tradición...
Campbeltown es una pequeña ciudad en la remota península de Kintyre (todos recordamos la canción de Paul McCartney). Hace cien años ésta era una zona de gran importancia en la producción de whisky - había casi una treintena de destilerías en la región. Campbeltown era entonces conocida como la “capital mundial del whisky”. El declive del transporte marítimo y una cierta inconsistencia en la calidad hizo que se cerraran la mayor parte de las destilerías.
La zona sigue conservando un estatus de región productora aunque sólo encontramos tres destilerías en la zona:
Springbank: Una de las grandes destilerías escocesas; produce tres whiskys diferentes – Hazelburn, Springbank y Longrow. Se caracteriza por sus maltas de gran calidad elaborados de forma muy tradicional. En 2008 tuve la oportunidad de realizar un curso de una semana trabajando en todo el proceso de producción de la destilería y fue una experiencia única.
Glengyle: Como Springbank es propiedad de la familia Mitchell. Abrió en 2004 y produce un malta llamado Kilkerran
Glen Scotia: Una destilería relativamente pequeña. Su producción ha sido discontinua en los últimos años.
Los whiskys de Campbeltown son robustos y de marcado carácter; presentan notas de turba y tienen un final ligeramente salado.