Nuestra primera actividad de 2012 fue retomar la sana costumbre de visitar una bodega cercana. Tras la nueva carretera de Alcoy recién inaugurada decidimos visitar a nuestro amigo Juan Cascant, alma máter de la bodega Celler la Muntanya http://www.cellerlamuntanya.com a quien debíamos desde hace mucho tiempo una visita, eternamente postergada.
Nos esperaba en Muro de Alcoy con sus puertas bien abiertas. Los compañeros del grupo de cata Mediterráneo nos reunimos el pasado 28 de enero para hacerle la correspondiente visita, poder degustar sus vinos, conocer su proyecto de microviñas y al final de la jornada comer buenos y contundentes platos tradicionales en el restaurante Casa Calvo de la localidad.
“Celler la Muntanya” se abastece de uva mediante la iniciativa "MICROVIÑA" http://www.microvinya.com . Su equipo está plenamente comprometido social, cultural y medioambientalmente con el entorno, desde el respeto a la tierra y al ecosistema. El proyecto permite la participación de terceros en la conducción de pequeños viñedos, nuevos y recuperados, en una tierra que antiguamente era de gran importancia vitivinícola.
Las microviñas son pequeños minifundios que pudimos visitar durante esta jornada. Cuando la lluvia nos lo permitió visitamos tres de estas microviñas y quedamos admirados por el ingente trabajo que Juan Cascant desarrolla para mantener la calidad y la producción de uva de calidad en estos pequeños terrenos.
Celler la Muntanya ha adoptado el sello ético “vino de microviña”, de minifundio, a diferente de los ya conocidos: Terroir, pagos, fincas y D.O. y vino de mesa.
Juan nos ofreció en la bodega una charla muy interesante sobre su proyecto al tiempo que tuvimos ocasión de catar sus vinos. Os dejamos a continuación con los vinos que tuvimos ocasión de catar:
Albir: vino Blanco. 2010. Macabeo, Malvasía y otras. Notas de fruta blanca, suave, bien elaborado; buena acidez. Un paso por boca sin asperezas.
Lliure Albir: vino Blanco. 2009. Garnatxa blanca, Macabeo y Malvasía. Sorprendente blanco alicantino. Notas de barrica con fruta en primer plano, amplio y cremoso; con personalidad. Lo eligiríamos también para la comida de medio día.
Paquito el Chocolatero: vino tinto, 2009. Moscatel, Giró y Garnatxa tintorera. Obscuro, con notas astringentes. Fruta negra, buen paso por boca. Contundente. Interesante. Su nombre, un homenaje al creador de la famosa marcha festera, nacido en Muro de Alcoy.
Celler la Muntanya 2009: vino tinto. Montastrell, Giró y otras. El ojito derecho de la bodega. Media crianza. Notas de fruta, regaliz, torrefacto. Goloso. Amplio en boca y muy agradable. Muy bien puntuado por Peñín, 93 puntos. Excelente RCP
Almorroig 2007. Vino tinto. Monastrell, Giró y otras. Nuestro preferido. Lo seguimos desde su salida al mercado. Notas de fruta muy bien integradas en madera. 13 meses de crianza y muy buena puntuación en la Guía Peñín, 91 puntos. Nos encantan su fondo mineral; es goloso y afrutado, complejo. Notas especiadas. En boca es muy franco con un postgusto muy largo. Una golosina, que también disfrutaríamos durante la comida.
Celler la Muntanya dolç. 2009. Moscatel de Alejandría. Un vino exquisito que nos fascinó a todos. Una delicatessen, de extraordinaria elaboración. Uno vino “naturalmente dulce”, enorme. Denso y cremoso. Notas de miel de azahar y recuerdos de monte bajo. Una sorpresa que hay que seguir con interés.
No podemos dejar de subrayar el alto grado de calidad de los vinos que pudimos degustar. La dedicación de Juan y su equipo a todo su proyecto vitivinícola cobra sentido cuando nos topamos con estas elaboraciones tan interesantes; vinos mediterráneos, tocados por la magia del terruño de interior; vinos disfrutables al 100%.
Juan nos agradeció la visita y nos obsequió al grupo con un libro de poemas, “El tast de la terra. Poesía entre Valls”. Escrito por poetas de la zona.
Convenimos con Juan realizar pronto una nueva visita para catar vinos directamente de barrica.
Al acabar nuestra visita a Celler la Muntanya nos dirigimos al centro de la localidad de Muro a compartir buenas viandas tradicionales de la zona. Elegimos para la ocasión un restaurante con solera, Restaurante Calvo, casa fundada en 1930. Cocina tradicional.
El menú que degustamos fue el siguiente:
Pericana
Croquetas variadas (de bacalao, de boquerón y de carne)
Tartaleta mediterránea (una tapa a base de coca de pimiento, una tartaleta de verduras, queso fresco y anchoa)
Bolets (setas de chopo fritas con ajos)
Pan de nueces y coquetes fregides
Blat picat
Arroz al horno
Postres a elegir de la carta.
Sublime la pericana y las croquetas, caseras éstas últimas y hechas a conciencia. La tartaleta, muy original y elaborada con productos de calidad. Y en época de setas, degustamos unos bolets exquisitos, muy bien elaborados. Apreciamos el Blat picat, siempre recomendable y lo que menos entusiasmó fue el Arroz al Horno, algo seco y poco gustoso. Es el único pero que pudimos sacar, porque la calidad de la cocina es admirable. Regamos todos los platos con Lliure Albir y con Almoroig, como no podría ser de otra forma.Un restaurante muy recomendable para degustar los platos de la zona.
Tras la comida nos despedimos todos y regresamos a Alicante, quedando de nuevo citados para una nueva pequeña aventura gastronómica en Almoradí. Ya os la contaremos
2012, Alberto Bermejo
Grupo de cata Mediterráneo