Insistiendo en los rosados: Cata 213 de la Peña la Verema (Jueves 15 de septiembre de 2011 en Coloniales Huerta).

Transcurrido el periodo vacacional nos reunimos en Coloniales Huerta para celebrar la Cata 213 que, por turno, me correspondió organizar a mí. Aunque parezca increíble, hacía  más de dos años que no probábamos vinos rosados en una cata de la Peña la Verema. La última vez que esto ocurrió fue en la Cata 190, en Mayo de 2009, y también en ese caso fui yo el responsable/culpable. En realidad, tampoco es tan raro que los rosados no se prodiguen en el consumo, en general, y en nuestras catas, en particular. Los problemas que reseñaba en la crónica de aquella cata subsisten en los mismos términos. No obstante, sigo pensando que los rosados son vinos interesantes, versátiles, con una complejidad por descubrir y, a menudo, con relaciones calidad-precio más que interesantes. Por eso insisto.

  Esta vez, además, tuve la suerte de poder conseguir cuatro rosados franceses. Esto me permitía presentar a concurso cuatro rosados de diferentes zonas pero con características bastante diferentes, en mi opinión, a las de los rosados a los que estamos acostumbrados. En general, los rosados españoles suelen ser carnosos y de nariz muy frutal, predominando las notas de fruta roja más o menos golosa. Sé que esta generalización es peligrosa y admite excepciones. De hecho, soy un enamorado de alguna de ellas, por ejemplo, el original rosado de Viña Tondonia, lleno de complejidad y matices elegantes y sutiles. Por el contrario, y volviendo otra vez a las peligrosas generalizaciones,  he  encontrado en los rosados franceses un carácter muy diferente, más sutil, más complejo, más floral y menos frutal y más fresco y ligero en boca. De nuevo generalizo. Hay, por ejemplo, rosados provenzales bien carnosos y frutales. Por ello he presentado esta selección para evaluarla, como de costumbre, a ciegas.

  De los cuatro vinos en liza, conocía ya tres. El primero, un sutil, ligero y fresco, aunque en algunas añadas bastante mineral y complejo, Tourraine de la zona de La Loire: La Perle du Matin.  El segundo era un provenzal muy resultón y más goloso de Château Bas, Cuvée Saint Césaire. El tercero era un valor seguro, un Bandol clásico de una casa reputada, Tempier que, si bien fue el ganador, en esta ocasión no expresó todo lo que se esperaba de él. Por último, completaba el cuarteto un vino que, para ser sincero, no conocía y que elegí por pura curiosidad. Curioso era el nombre, llamativa la etiqueta y atractivo el proyecto del Domaine Les Terres Promises; se trata de Les Idées Hereuses.

  La clasificación fue la siguiente:

1. Calificación: 7,40 puntos

Domaine Tempier 2010. A.O.C. Bandol. Mourvèdre (50%), Grenache (28%), Cinsault (20%) y Carignan (2%). Graduación 13º.  Precio 24,90€. Bodega : Domaine Tempier 1082 Chemin des Fanges, 83330 Le Plan du Castellet. Tf. 0494987021 email: [email protected]. (http://domainetempier.com/).

2. Calificación: 7,34 puntos

Domaine de la Garrelière, La Perle du Matin 2009. A.O.C. Touraine (Centre-Loire). 100% Cabernet Franc. Suelo árcillo-calcáreo y de sílex con elaboración biodinámica. Graduación 13º.  Precio 11,40€. Bodega : Domaine de la Garrelière. 37120 Razines. T. 0247956284. Email [email protected].  (http://www.garreliere.com/)

3. Calificación: 7,26 puntos

Châteu Bas, Cuvée Saint Césaire Rosé 2010. A.O.C. Coteaux D’Aix en Provence. Syrah y Grenache. Elaboración biodinámica. Graduación 12,5º. Precio 8,10€. Bodega : Châteu Bas, Cazan - 13116 Vernègues. Tf. 04 90 59 13 16. Email [email protected]. (http://www.chateaubas.com/)

4. Calificación: 7,04 puntos

Les Idées Heureuses Rosé 2010. A.O.C. Coteaux Varoix. Grenache (45%), Cinsault (25%) y Carignan (30%). Elaboración biodinámica en parcelas de viñedos de 20-30 años y rendimientos bajos de 30 hl./Ha. Filtrado ligero y poco sulfatado. Graduación 13º. Precio 10,90€. Bodega : Domaine Les Terres Promises. Fioussac - Chemin de la Persévérance 83136 La Roquebrussante. Tf. 0681936411. Email  [email protected].  (http://lesterrespromises.fr/)

  Como comenté antes, el ganador fue el Bandol de Tempier. No obstante, la diferencia de precio y las expectativas generadas hubieran augurado una diferencia de puntuación algo más importante. Muy cerca quedó el segundo clasificado, La Perle du Matin, un rosado elegante y ligero. Muy cerca también, a sólo unas centésimas la Cuvée Saint Césaire, un rosado más meridional. En último lugar Les Idées Heureuses se mostró muy cerrado y con algunas notas animales penalizadas en un principio.

La cena y sus vinos:

  La cena se desarrolló en Coloniales Huerta. Se trata del último proyecto del Grupo Sucursal pilotado por Javier Andrés, con cuya presencia pudimos contar al comienzo de la cata. Resultado de la reforma de la antigua tienda de coloniales Tomás Huerta, se trata de un local agradable, de ambiente informal y cocina moderna con platos más bien ligeros, tapas en general y algún guiño un poco más elaborado.  De hecho, una de las bazas del local es el ambiente de ultramarino en el que los vinos se sitúan en los lineales vistiendo las paredes que rodean al comensal listas para su venta con PVP marcado. Al estilo de cualquier tienda. Esto permite encontrar una excelente selección a buen precio para la que, en el servicio en sala, se cobra adicionalmente el descorche. A todo esto hay que añadir un estupendo servicio con Sergio en sala y Kena atendiendo la bodega.

                                                                                                                       El menú que nos prepararon se compuso de los siguientes platos:

- Mejillones con ceviche de zanahoria.

- Pimientos asados en sarmiento de viña con sardinas.

- Tartar de atún con sabayón de mostaza.

- Ensalada  “agitada, no removida”.

- Tramezzini de sobrasada y  queso de Mahón.

- Buñuelos de bacalao con emulsión de “all i oli”.

- Corvina en suquet de peix y rissoto de legumbres.

 - Selección de postres.

 Del menú yo destacaría el rissoto de legumbres, muy original elaboración cremosa de legumbres que acompañó a la corvina. Originales los  Tramezzini y destacables los pimientos asados y la ensalada. Y todo ello en un nivel medio muy alto en todos los platos contando, además, con la presencia en el local de Jorge Bretón. Con respecto a los vinos, abrimos boca con una manzanilla La Pastrana. Excelente, extraordinariamente mineral y muy compleja. Continuamos con un Champagne, el brut de Deutz, equilibrado y vivo, seguimos con otro champagne, Les Chétillons 2002 de Pierre Peters.  Un champagne de raza, vivo y largo, muy mineral y con mucha vida por delante. Y empezamos a continuación con el apartado de obsequios. Juan aportó un gran vino para celebrar una ocasión especial. Se trata de la Bota de Amontillado nº 26 del Equipo Navazos. Un complejísimo amontillado, un lujo embotellado con ocasión del 5º aniversario de la serie “La bota de …”  y procedente de una bota NO de Pérez Barquero. Enhorabuena y gracias al Equipo Navazos por ésta y otras muchas satisfacciones que nos ha proporcionado y que, estamos seguros, nos seguirá proporcionando.  Fabián Ferrer, Delegado de Comercial de CBG en Valencia, nos envió para probar un muy frutal Lambrusco Otello Nero de la Cantina Ceci, un tinto fresco y frutal pero con una cierta complejidad muy alejada de los estándares de un Lambrusco de gama baja.  También probamos un Altaïr 2002, obsequio de nuestro amigo Augusto Covo desde Colombia. Se trata de un vino chileno muy concentrado con todo el carácter de los vinos del Nuevo Mundo. Por último y con los postres probamos un vino aportado por Alessandro. Se trata de un Icewine de Pinot Noir que trajo nuestro amigo José Enrique de su último viaje por Canadá: Paradise Ranch 2005. Gracias a los dos.

  Terminamos con un combinado de la casa: Portonic. Combinado de Porto blanco y tónica. Curioso ¿no? Sólo me resta agradecer al personal de Coloniales Huerta sus atenciones.

Texto © Javier de Castro 2011

Fotografías © Paco Higón 2011