Blog de Eugenio Saenz

Loira 2005: diseccionando una gran añada (II)


Bien, pues como lo prometido es deuda, vamos con la segunda parte de nuestro paseo por la vertiente blanca de Loira a través de la excepcional añada 2005. Hoy vamos a hablar del Alto Loira o mejor dicho, del “Centre Loire” que llaman en Francia. Nos encontramos casi en el centro geográfico del país vecino, donde la viña lleva ya milenios de presencia. Supone unas 5000 has totales de viñedos con 7 apelaciones de origen perfectamente delimitadas: Sancerre, Poully-Fumé, Menetou-Salon, Quincy, Reuilly, Coteaux de Giennois y Châteaumeillant.

Se trata de un paraje de pequeños valles y suaves pendientes, con los viñedos en laderas y colinas rodeadas por los ríos Loira y Cher. Estas ondulaciones crean pequeños microclimas que favorecen la diversidad vinícola. El clima es continental, más bien templado, con oscilaciones medias de entre -1 y 26 grados anuales. La gran mayoría de las uvas plantadas son blancas, casi el 80%. La conducción de cultivo suele ser en espaldera, con podas en cordón Royat que van sustituyendo a las clásicas en Guyot. La corriente biodinámica es cada vez más seguida entre los viticultores de la zona.

De entre las 7 denominaciones, vamos a hablar de las dos más conocidas, Sancerre y Poully-Fumé. El viñedo de Sancerre domina el Loira desde su pico y se extiende por una serie de suaves colinas perfectamente orientadas y protegidas de las inclemencias, sobre suelos calcáreos y silíceos. Las variedades principales son la Sauvignon blanc y la Pinot Noir. La extensión total es de algo más de 2800 has y comprende 14 términos municipales. El viñedo de Pouilly se divide en dos denominaciones principales, Pouilly-Fumé cuya variedad es la Sauvignon blanc y Poully-sur-Loire cuya variedad es la Chasselas y su producción es mínima comparada con la anterior. Son un total de algo más de 1200 has situadas en 7 términos municipales. Los suelos son de cuatro tipos principales, calcáreos, de margas, terrenos guijosos y arcillas con sílex del cretácico.

Como hemos visto, la variedad Sauvignon blanc es sin duda la más representativa en la zona. Es históricamente originaria de aquellos lares y adquiere su especial carta de nobleza durante los primeros años del siglo XX, durante la repoblación tras la filoxera. En esta región madura lentamente y por tanto ello favorece su profunda gama cítrica y la finura en boca que la caracteriza. Trasparenta muy bien la composición del terruño que la envuelve siendo opulenta y austera, de lento desarrollo en terrenos arcilloso-calcáreos, afrutada y aromática en suelos guijosos y resultando siempre mineral, floral y balsámica, ofreciendo muchas veces unas gamas de frutas maduras.

En cuanto a la añada 2005, comentar que resultó excepcional en la zona, al igual que en resto del cauce de río. Fue un año más bien cálido y seco, con un ciclo vegetativo ideal. El estado sanitario de la uva fue perfecto, con una equilibrada acidez y un buen potencial aromático de lento y seguro desarrollo. La vendimia se desarrolló sin incidencias, sin apenas lluvias, entre primeros y mediados de septiembre. Los vinos se muestran finos y primarios, frutales y limpios, y ofrecen un potencial de envejecimiento y desarrollo superiores a otras añadas. Así pues, hablamos de un año por el que podemos apostar de forma segura y que ahora vamos a repasar a través de 7 excelentes vinos.

Domaine Vacheron Sancerre 2005

Situado en el centro de Sancerre, se trata de una bodega familiar de gran tradición en la zona. Los actuales gestores, Jean Dominique y Jean-Laurent Vacheron, van caminando hacia los postulados biodinámicos. Disponen de 46 has de viñedo, mayoritariamente de Sauvignon blanc, con una edad media de unos 40 años. Casi la totalidad de sus suelos son de pedernal y piedra caliza, con un mínimo porcentaje de arcilla.

Este Sancerre se muestra como un modelo arquetípico de lo que uno espera de estos vinos. Limpio, austero, franco, mineral, de paso firme y cortante, personal y muy seco, se trata de un vino poco comercial, con mucha expresión de terruño. Procede de un viñedo calizo y de orientación sur, sin intervención de la madera en su elaboración. Un auténtico Sancerre sin concesiones, ofrecido a un precio muy atractivo.

Domaine Henri Bourgeois La Chapelle des Agustins 2005

Familia de importante arraigo en la zona, ni más ni menos que 12 generaciones. Dirigida en la actualidad por Jean-Marie Bourgeois, trabaja como productora y negociant. Sus 65 has de viñedo no dan abasto para toda su producción, así que compran uva a otros productores locales.

La Chapelle des Agustins es una de sus obras cumbre. Es un viñedo ubicado al suroeste de Sancerre, con una edad media de 35 años sobre suelos calizos. Fermenta en inox y un 15% del vino se cría en barricas de 300 litros, realizando batonnage. Es un vino que requiere aire, inicialmente parece dominado por la madera, pero nada más lejos de la realidad. Con el aire en copa, aparece una enorme profundidad mineral y frutal, además de una soberbia estructura en boca. Un magnífico vino, elegante, con clase, con expresión de terruño, que sin duda es una muestra perfecta de lo que debe ser un gran vino de la zona.

Pascal Cotat La Grande Cöte Cuvée Speciale 2005

Domaine situado en Sancerre, se trata de una bodega familiar, con presencia en la zona desde 1947. Disponen de tan solo 2,3 has, mayoritariamente de Sauvignon blanc, con un pequeño majuelo de Pinot Noir. Su mejor viñedo es Les Monts Damnés en Chauvignol, con vides plantadas en 1973 y 1974. Son muy tradicionales en sus vinificaciones y emplean viejas barricas cubiertas internamente por bitartratos. No clarifican ni filtran.

Este es su vino más especial y escaso. Procede de un viñedo de 1 ha con orientación sur. Se utilizan uvas muy maduras y se vinifica al estilo más tradicional. Es un vino curioso y diferente, en el que no tienen nada que ver sus registros olfativos y gustativos. Si bien los primeros son profundos, minerales y complejos, en boca se muestra excesivamente denso y maduro, con un ligero punto final de residual que no termina por entusiasmar. Es un buen vino, pero no parece representativo de lo que debe ser un Sancerre y más teniendo en cuenta el nivel de su Grande Côte “normal” o el de su Monts Damnés, que además cuestan la mitad. Un buen vino, pero al que no terminamos de ubicar en la soberbia gama de este productor.

Alphonse Mellot Cuvée Edmond 2005

Nos encontramos ante otro Domaine familiar de gran tradición en la zona, que destaca por ofrecer vinos de una gran capacidad de envejecimiento. Disponen de unas 40 has plantadas sobre suelos de arcillas, calizas y de sílex. La bodega es famosa por su enorme cava subterránea en el centro de Sancerre, fundada en el siglo XV y con capacidad para el envejecimiento de más de 300.000 botellas.

Este vino procede el viñedo de La Moussière, de 6 has y con cepas de entre 40 y 90 años de vejez y exposición sur-suroeste. Fermenta en barrica nueva (60%) y de segundo y tercer vino (al 20% cada una). Se cría entre los 10 y 14 meses en barricas de 228, 300 y 320 litros de capacidad. Se trata de un magnífico vino que hay que tratar con paciencia. Al abrirlo dice poco, pero trabajándolo en copa nos va mostrando una gama aromática profunda y llena de sensaciones y una boca plena y equilibrada, persistente y poderosa. Un vino de gran clase y elegancia, lo que uno espera de un gran Sancerre.

Domaine de Ladoucette Baron de L 2005

Hablamos de uno de los grandes nombres de Pouilly-Fumé, procedente del Siglo XVIII. En 1972, el Barón Patrick de Ladoucette fue el primero de esta saga de banqueros que se consagra exclusivamente al vino. Crea en 1975 esta cuvée, la primera cuvée de prestigio en la zona, que debería llevar las mejores uvas y la vinificación más fina y exquisita. Procede del viñedo de Château du Nozet, con viñas de 40 años de edad. Se cría sobre sus lías entre 8 y 10 meses, afinándose en botella durante otros 5 previa su comercialización en una pintoresca y pesada botella.

Se trata de un auténtico Pouilly-Fumé, un vino tremendamente elegante y poderoso, fino, de integrada acidez y portentosa longitud, un vino muy bien hecho y de gran prestancia, nervioso, frutal y mineral, superior a otras añadas catadas del mismo. Un gran vino sin duda, pese a su elevado precio de auténtica cuvée de prestigio. Muy bueno.

Domaine Didier Dagueneau

Finalizamos con dos vinos de este prestigioso domaine, fruto del trabajo de uno de los grandes viticultores de la zona y de toda Francia, un hombre trasgresor e inconformista como pocos. Propietario de 11,5 has cultivadas en biodinámica desde 1993, tras su reciente fallecimiento has sido su hijo Luis Benjamin el que ha tomado las riendas de la bodega.

Blanc de Pouilly 2005

Ensamblaje de cuatro viñedos diferentes, se trata de su vino base. Fermenta en barrica y depósitos de inox al 50%. Hace poco tiempo disfrutamos de otra botella y las sensaciones fueron muy diferentes. Si bien aquella nos mostró lo que esperamos de un vino de Dagueneau, esta última se reveló como algo más sucia en nariz, dando notas animales y de fermentos, que se iban disipando con el aire, pero que no deberían aparecer. Afortunadamente en boca el vino es austero y poderoso, con una acidez muy definida, pero que tampoco llegaba al nivel de esa botella anterior. No debemos olvidar que se trata de su vino base y que las mejores uvas van a sus vinos más prestigiosos, pero hay que tener cuidado pues es un vino nada barato. Por si acaso no nos arriesgaremos con una nueva botella.

Silex 2005

Procede una parcela de 2,2 has situada en St Andelain, con cepas de entre 35 y 65 años de edad, con rendimientos muy bajos. Suelos de base arcillosa y pedernal. Fermenta en barricas de 450 y 600 litros, con una crianza de unos 4 meses.

Este es uno de los grandes Sauvignon blanc de mundo y además poco a poco va entrando en su fase ideal de consumo. Vino austero y profundo, que necesita de mucho aire para expresarse, tremendamente mineral y temperado, complejo y elegante. En boca es donde nos muestra su clase, con un equilibrio apabullante y una enorme definición. Largo, envolvente, amplio, vino de de gran prestancia que no ha hecho más que comenzar su largo camino de grandeza. Una de las cumbres de la zona y uno de los grandes vinos blancos de Francia, que únicamente tiene en su elevado precio como un problema, ya que nos impide poder tomarlo todas las veces que nos gustaría.


Interesantísima cata pues, como podemos observar, este viaje por Sancerre y Poully-Fumé a través de varios de sus mejores intérpretes y de una de sus grandes añadas. Comentar que de las 14 botellas abiertas, dos salieron corchadas, una de Baron de L y otra de Blanc de Pouilly de Dagueneau, algo que constituyó sin duda una mala noticia. Esperemos que simplemente haya sido mala suerte.

Así pues, hasta la próxima semana, en la que hablaremos de uno de los grandes nombres de la Toscana: Ornellaia.
(*) La fotografía del viñedo de Pouilly-Fumé es de www.pouilly-fume.com
(**) Los gráficos son de www.vins-centre-loire.com

Un saludo,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)
  1. #1

    Olaf

    Vamos casi sincronizados, justo acabo de publicar yo también una entrada sobre un interesante productor de Sancerre. Aunque ya te aviso que con Ornellaia no te voy a seguir, jejeje. Me queda mucha libreta llena de notas del Loira.
    Que distinto es el sauvignon blanc que se hace en Sancerre y Pouilly al resto del mundo! Sobretodo cuando estan bien elaborados.
    Saludos

    Olaf

  2. #2

    EuSaenz

    Fantásticos vinos Olaf, esa Sauvignon es la de verdad. El resto, imitaciones. Y a pesar de que catamos cuvées de prestigio no hay que irse muy alto para encontrar excelentes vinos, como ese de Vacheron. Ahora estoy tras el Clos de la Neoré de Vatan, que creo que es la sublimación del Sancerre, pero bueno, todo llegará.

    Tengo mucha ilusión puesta en la cata vertical de esta noche de Ornellaia. Ya os diré, pero me espero un nivel muy elevado. Además esos vinos o los catas así o de otra forma no podría probarlos nunca…

    Saludos,
    Eugenio.

  3. #3

    Olaf

    Habla con Aitor que es importador exclusivo de Vatan en España... es coña. Es que el otro día teníamos una botella en la mano, pensamos en llevarla a España y "hacernos" importadores de Vatan. No se, 40 pavos por un Sancerre 2007 que seguramente acabaré diciendo que esta jóven y falto de botella, me parecieron excesivos. Dejé la botella de nuevo en su estante para que mejor la disfruten los cazadores de etiquetas (por cierto, no es un vino caro por la etiqueta... que es bastante escasa). Si algún dia vuelvo a toparme con uno mas maduro, quizás peque y descubra si es tan bueno como dicen. De momento prefiero gastarme mis escasos euros en otras referencias.
    Saludos
    Olaf


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