El joven Baco

Mi primer salmorejo

¿Sopa roja o salmorejo?

El otro día me decidí a cocinar para hacer un plato elaborado y me decanté por hacer mi primer salmorejo. ¿Que cómo me salió? Bueno, pues yo diría que no estuvo del todo mal pero habría que preguntarles a mis invitados aunque, pensándolo bien, quizá es mejor no entrar en muchos detalles. La idea era que me quedase parecido al salmorejo de la foto que podéis ver aquí abajo pero la pura realidad es que no fue así. Sniff, sniff.

Salmorejo

Salmorejo en su mejor versión

La difícil receta del salmorejo

Para empezar, la mayoría de las recetas que encontré no bajaban de los 40 minutos y, claro, eso para mí es una auténtica eternidad, ¡yo qué pensaba que hacer un salmorejo era algo fácil y rapidito de hacer! ¡Qué va! Es una locura. ¡Hacer un maldito salmorejo es toda una vida!

Cuando lees la receta te das cuenta de que los ingredientes son bastante básicos y que es posible que éstos los puedas tener fácilmente en casa. Precisamente por esto, el subconsciente (que te la juega cuando menos te lo esperas) te hace pensar que te encuentras ante algo que no va a ser difícil. Y sin embargo, fue así. 

Yo contaba con tres tomates (un poco blandurrios), aceite, ajo y pan, ¿qué podía salir mal? Lo tenía todo a favor: la intención y los ingredientes -por arte de magia- estaban en mi poder. Tenía todo lo que hay que tener para cocinar este veraniego plato, sí sólo sí, las recetas de internet son honestas y no se guardan ningún secreto bajo la manga. Por desgracia, os adelanto que internet miente y, que por lo general, oculta ingredientes o pasos de vital importancia para que el resultado final no sea ni parecido al de la foto. EMHO creo que Google debería penalizar este tipo de cosas. 

Tomates

Tomates

Para empezar rayé el tomate como pude, lo puse un un cuenco y lo mezclé con el pan para que éste se empapara. No sé muy bien por qué pero no llegó a mezclarse bien. Quizá fuera porque el pan estaba duro como una piedra pero el caso es que estuvo ahí bastante tiempo, y nada. Pero bueno, aún faltaba el aceite y el ajo, o sea, que no todo estaba perdido. Cada uno de los ingredientes los puse con cariño y esmero e incluso con algún que otro giro de muñeca de esos que le aportan calidad a cualquier receta. Pero ni aun así conseguí que cuajara el tema. De todas maneras, como no veía que hubiese suficiente cantidad, añadí agua, bastante agua. 

Una sopa en vez de una crema

Una vez mezclados todos los ingredientes cogí la batidora (recién comprada por wallapop por unos 7 bonitos euros) y lo trituré todo bastante; tanto que aquello parecía una sopa de agua roja con micelas de aceite por doquier. ¡Qué cansancio Dios mío! Pero de todo se aprende, de hecho, os comento que si no se tritura bien, añade agua y el asunto mejora.

No obstante, aquello no era una crema sino una sopa de color rojo pero bueno ¿por qué no iba a estar bueno? Antes de que llegaran mis invitados lo metí en un recipiente y a la nevera. ¡No había tiempo que perder!

Cocinero

Cocinero

Lo más difícil vino después: limpiar el empastre de cocina (y de casa) que se quedó. ¡Había tomate hasta en el techo! Bueno, en mi cara y en mi pelo también pero eso con una ducha tenía fácil solución. Pero lo del techo… 

Serví el salmorejo en una buena vajilla y por si acaso (el salmorejo no llegaba al nivel) puse un buen vino blanco, un godello del Bierzo para acompañar tan excelente cena. 

¿Y qué pasó? Que mis amigos lo probaron, se quedaron callados, se rieron a mi costa, suspedí con nota y brindamos para que nunca más repita esta complicada receta de color rojo. Es posible que añadiese demasiada agua pero es que si no no había bastante para todos; pero yo esto no lo comenté porque sino las risas hubiesen llegado hasta el final de la calle.

Lo bueno de tener amigos como estos es que pase lo que pase en casa de Tempranilla Jones, se queda en casa de Tempranilla Jones. 

¡Menos mal de el godello estaba en su mejor momento! 

  1. #1

    Ralfilauren

    Tecnicamente es una emulsión y es la combinación perfecta entre una sopa de pan y una sopa fría. Yo la preparo muy a menudo y utilizo la receta de mi blogera preferida. Adjunto enlace. http://cuinacinc.blogspot.com/2014/07/salmorejo.html?m=1

  2. #2

    J-Carlos

    Yo creo que es un plato sobrevalorado, pan con tomate y poco más.

  3. #3

    Thierry

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    Es un plato casero, fácil de hacer en casa. Se ha puesto de moda hace unos años, por lo refrescante que es en verano. Sin olvidar lo barato que resulta para los restaurantes...

  4. #4

    J-Carlos

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    Refrescante es el gazpacho, el salmorejo es pesado de comer y de digerir. Un poquito ya sacia, pan con tomate para beber.

    Como dices, fácil, barato y saciante. Ideal para restaurantes.

  5. #5

    Tempranilla Jones

    en respuesta a Ralfilauren
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    ¡Gracias por la receta! Quizá el truco sea ese, ¡prepararla muy a menudo!

  6. #6

    Tempranilla Jones

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    Yo no sé si sobrevalorado o no pero desde luego eso de que sea tan, tan fácil ¡a mí no me lo ha parecido en absoluto! ¡Un caos total!

  7. #7

    Tempranilla Jones

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    Desde luego, no es lo mío. ¡Pero lo volveré a intentar!

  8. #8

    Dulce Maracuyá

    en respuesta a J-Carlos
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    Hombre.... pobre salmorejo. Pan y tomate sí, pero además... lleva huevo, ajo, aceite, ¡jamón!, cariño... y los más sofristicados y cordobeses le ponen unas berenjenas fritas que son para echarse a llorar. ¡Viva el salmorejo!

  9. #9

    J-Carlos

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    Claro, pero eso ya es como mi ensalada de lechuga y tomate, que además lleva chuletón.

    • Ensalada

      Ensalada

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