La historia del Roscón de Reyes
El consumo del roscón, una tradición con siglos de vida
Por todos es sabido que el Roscón de Reyes se toma como postre o merienda el día 6 de diciembre. Lo especial de este dulce es que en su interior contiene varias sorpresas para los que lo degustan. En España y la mayoría de lugares suelen ser figuritas de la virgen, San José y también los Reyes Magos y por supuesto el haba, señal de que a quien le caiga debe pagar el roscón.
Por posteriores influencias este bollo también se sirve en otros países de Centroamérica y Sudamérica (Argentina y México), así como en Portugal.
Los orígenes del Roscón de Reyes
El comienzo: La fiesta pagana 'Las Saturnales'
En este caso la tradición de consumir roscón el día de reyes viene de una antigua tradición pagana, nada tiene que ver sus orígenes con el nacimiento del niño Jesús y la llegada de los Reyes Magos.
Su verdadero origen se remonta al siglo II a.C. Al finalizar los trabajos en el campo (aproximadamente a mediados de diciembre), durante una semana se realizaban las llamadas Saturnales, unas celebraciones paganas que homenajeaban a Saturno, dios de la agricultura y de las cosechas. Durante la celebración se festejaba la finalización del periodo más oscuro del año y el comienzo de la luz.
Durante esta semana de fiesta, los esclavos estaban excusados de trabajar y podían disfrutar de la semana de fiesta. Entre los platos de comida que se preparaban se realizaba un torta con miel, dátiles, frutas deshidratadas y frutos secos. Con el tiempo este postre pasó a ser el más preciado durante el festejo.
En el siglo III d.C se introdujo en dicha torta el haba, considerada como augurio de prosperidad y fertilidad, por lo que quien se encontraba en su porción con la legumbre le auguraba prosperidad para el año próximo.
El renacimiento del Roscón en la corte gala
Tras imponerse la religión cristiana, las celebraciones paganas fueron perseguidas y prohibidas. Las Saturnales desaparecieron, pero permanecieron costumbres como la torta que contenía el haba, con el tiempo adquirió la forma de roscón. Esta costumbre permaneció especialmente en Francia, pasando a ser una tradición entre la aristocracia y realeza. Se formaban reuniones familiares para comer el roscón y ver quien era el afortunado al que le salía la legumbre. La celebración se empezó a conocer como ‘el rey del haba’.
En el siglo XVIII un cocinero de la corte gala introdujo una moneda de oro en el roscón para contentar al rey Luis XV. Fue a partir de este momento cuando la moneda empezó a tener más valor que el haba, por lo que nadie quería que le tocara la legumbre.
Tal y cómo lo conocemos hoy en día
Aunque el roscón ya era conocido en España, la tradición de introducir la moneda como premio llegó con el rey Felipe V. Con los años la moneda se cambió por las actuales figuras de cerámica y el haba se convirtió en símbolo negativo.
Existen fuentes que apuntan a que la costumbre de introducir el haba desapareció durante un tiempo, reapareciendo en el siglo XIX y escogiendo la fecha del día de reyes para tomarlo con toda la familia, coronando a quien le sale la figurita y castigando al que obtiene el haba pagando así el roscón.
Ya tienes historia para contar a tus familiares mientras coméis el roscón de reyes, y ya sabes, ¡siempre puedes ver la versión positiva de 'Las Saturnales' si te toca el haba!