Real chocolat, sueño o realidad.
Cuando era pequeña, solía tener un sueño recurrente. Me quedaba encerrada en una tienda de juguetes toda una noche, y podía llevarme lo que quisiera sin tener que rogar a ningún papá o abuelo, ni romper la famosa hucha que todos los niños tenemos. Era un sueño fantástico, también lo experimentaba en modo kiosco, o