Amarillo brillante con notas ambarinas. Burbuja muy fina y persistente.

Excelente intensidad. Piel de naranja, brioche, fruta blanca muy madura, tostados, flores secas, notas de pan seco, levadura y frutos secos.

Muy buen ataque. Atercipelado, elegante, cremoso, burbuja muy bien integrada, muy buena acidez. Muy buena amplitud. Post-gusto largo a piel de naranja y tostados.

A pesar de su edad, me ha parecido en plena forma, más redondo que en anteriores ocasiones. Maridó perfectamente con un menú muy variado: desde buñuelos de bacalao con miel a un jarrete de ternera, pasando por una viera con alcachofas en tres texturas y un postre a base de cítricos y piña. Todo un placer.

No he podido vencer a la tentación y he abierto y disfrutado la última, por ahora, botella que me quedaba.
Las sensaciones son las mismas que las descritas el día 4 de Mayo.
Este vino tiene una gran calidad, la nariz es muy frutal y bastante agradable.
La boca, aún me gusta más, el paso de boca esta casi totalmente equilibrado, con recuerdos frutales y de tostados, acompañados por un largo y persistente final.
Acompaño una comida bastante diversa, con mariscos, jamón y pescado y se comportó de maravilla.

Evidentemente el vino ha evolucionado a mejor.
La nariz sigue con mucha fruta madura y escarchada, flores, pasteleria, tostados y ligerísimos toques verdes.
En boca sigue siendo frutal y complejo, con largo recorrido, toques de elegancia, recuerdos de frutas escarchadas, pastelería y flores, mucho equilibrio y casi redondeado, excelente el carbónico y la burbuja.
El cava esta totalmente bebible, pero creo que tiene margen de mejora, dejaré pasar un tiempo para finiquitar la botella que me queda.
A pessar de costar sobre los 22-25 €, tiene una excelente RCP, el corcho no esta mal, quizas un pelin corto, un 7,3.

Color amarillo con intensas irisaciones dorada y bien brillante, fina burbuja constante y pequeña corona interior. Inmensos aromas de fruta blanca bien madura (peras gratinadas al horno), suaves toques de cítricos en compota (algo de mermelada de naranja), sensaciones de tostados que nos recuerda al pan recién hecho y tostado, sensaciones de panadería (harinas), brioche y croissants de mantequilla, flores blancas y algo de flores secas, hierbas aromáticas, algo de hinojo de fondo con unas sensaciones de piedra húmeda. Gran entrada en boca con cierta potencia, notable estructura con un carbónico fino que se va integrando de principio a final en todo su recorrido, intenso, cremoso, muy buena acidez que compensa una cierta sensación secante, elegante, sabrosa fruta blanca bien madura, ligeras sensaciones de almendras tostadas, fina textura, amplio y bien persistente. Final largo, postgusto de fruta blanca y retronasal de bollería y algo ahumado.

Otra notable añada de este magnífico cava que cada vez me sorprende más.

Más info en: http://www.elvi.net/2012/11/05/mestres-clos-nostre-senyor-brut-nature-gran-reserva-2002/

Color amarillo claro brillante.
Aroma de buena intensidad a fruta madura y escarchada, flores, hierbas aromáticas, pastelería y levaduras.
En boca es frutal, el paso de boca con muy buena acidez y buen equilibrio, burbuja fina, complejo y estructurado, el final largo y con persistencia.
Muy buen vino, que todavía le quedan unos cuantos de años para crecer.

Dorado pálido con burbuja pequeña y persistente que forma corona.

Muy buena intensidad. Empieza con levaduras, cítricos y notas herbáceas que van evolucionando hacia orejones y dulce de membrillo con notas tostadas y cremosas.

Muy buen ataque. Sedoso, envolvente, burbuja bien integrada, fresco al principio y con notas más dulzonas al cabo de una media hora. Amplitud muy buena. Postgusto largo a levadura y cítricos.

Un gran cava, más parecido a un gran reserva que a un reserva. No me ha convencido su evolución en copa, con notas demasiado dulzonas tanto en nariz como en boca, perdiendo gran parte de su frescura inicial.

Cata en el celler de Mestres, junto a un Visol 2005, un especial 50 aniversario, un 80 aniversario y el Mas Via. No es una nota formal de cata, pero este cava es simplemente inolvidable.

Envejecido durante más de 5 años en botella, incluyendo 10 meses de crianza en barricas de castaño. Todo el envejecimiento hecho en tapones de corcho.

Color dorado claro. Apenas burbujas en el copa. Nariz embriagadora, panadería, miel, almendras. De cuerpo medio en paladar. Graso en boca, untuoso, muy suave, ligera oxidación, manzana madura, final medio-largo. Una pasada de cava. Brutal RQP, casi al nivel del Celler Batlle del Gramona por menos de la mitad de su precio.

Gracias a Josep & Co. por la maravillosa experiencia en esta pequeña-enorme bodega!

F. visual: color groc intens i viu. Bombolla finíssima que puja fent rosari cap amunt de la copa.
F. olfactiva: Aromes de brioixeria fina, pa tret del forn. Aromes fresques i floral.
F. gustativa: Entrada suau on la bombolla passa discreta. Llarg en boca. Complex.

Otra botella de este fabuloso vino acompañó un solomillo al punto de vaca Tudanca y un lomo de bonito vuelta y vuelta. Algo más de 12000 botellas por añada procedentes del Clos.
Color amarillo dorado intenso; burbuja muy fina y escasa.

Aromas iniciales de compota y fruta escarchada (ciruela, melocotón) y florales de media intensidad –me recordaba a la nota de salida de “Mitsouko” ( Guerlain 1919)- que dan paso enseguida a más fruta (manzana fresca y en compota) y finalmente a toda la gama terciaria una vez que el vino se ha oxigenado suficientemente. Este es, desde mi perspectiva, el gran atractivo de Clos Nostre Senyor.

La equilibrada conjunción entre frescor frutal –en todos sus matices- y la riqueza de aromas terciarios, sitúan a este cava (al menos en cuanto a nariz) entre mis mejores. Hay sándalo, caja de puros, suaves maderas, puntas de vainilla, algunos empireumáticos (humo, tostados, caramelo quemado).

Buena acidaez en boca, potente sin ser pesado; longitud media. Jugoso, fresco y complejo. Muy placentero.