Gracil, de perfil frutal, casi timido pero por lo encantador, no por lo inaccesible. Tiene un perfume bien definido y suave de fruta de madurez exacta, limon dulce, manzana, duraznos. Muestra la misma elegancia y suavidad en boca, con un recorrido amable, gentil, jugoso pero de firme acidez que le da bellas formas. Caray, el vino es tan suave que le hace a uno pensar en una chica a la que quiza le falten 2-3 kilos, pero esa acidez es como un coqueto juego de lenceria, que le da las formas exactas.