Tras una larga decantación de 8 horas el vino se muestra espléndido, de color amarillo intenso y reflejos dorados, aún jóven, limpio y con brillo.

En nariz se presenta nítido, potente, pero sin ser agresivo, variedad de cítricos, pomelos, lima, naranja amarga, pera conferencia, recuerdos de piña fresca y cierta dosis mineral. Notas florales que envuelven el conjunto agradablemente junto a unas notas leves de mantequilla y bollería.

En boca entra espectacular, con elegancia, se agarra a las papilas y no se quiere marchar, el dulzor es sustituido por la acidez progresivamente hasta que te hace salivar con abundancia, largo y con buena persistencia. Un vinazo.