Muy original la línea de elaboración de bodegas Murviedro, apostando por la viticultura de raíz, con variedades nuestras y buscando el máximo equilibrio entre respeto por el medioambiente y cultivos autosostenibles.

El vino está marcado con las frutas negras del bosque, ligeramente se perciben aromas de un buen tostado de la madera, con finas especias como mandan los cánones, buen equilibrio azúcar y acidez, y porque no un buen precio.

Fantástico y acertado vino!!

Color picota oscuro ron ribete granatoso.
La nariz es de buena intensidad, notas de fruta madura, especiados y vainilla.
En boca tiene buena entrada, fresco, buena acidez, frutal, notas golosas, de cuerpo medio, tanino presente, ligeramente astringente sin llegar a molestar, paso de buena estructura y final de buena longitud.
Se bebe bien, interesante.

Cereza de orilla rosácea. Huele a Monastrell, pero la atención la desvías a esas notas comunes de los ecológicos; puntas quemadas de racimo, tierra ferrosa, verdores... Durante el transcurso de la comida se torna más amable y unos tostados dulces de caramelo y la vainilla por su paso por madera, asoman. Buena fruta en boca y cierta tanicidad, acidez sobresaliente, aunque en conjunto no está nada mal, pues muestra bien la variedad y el rollo ecológico.