Visita a Arran

Una vez recorrida la península de Kintyre dirigimos hasta el pequeño embarcadero de Claonaig para tomar el ferry que nos debía llevar hacia Arram.  No hace demasiado buen tiempo y fuera en la cubierta hace bastante viento. De todos modos la travesía es corta, dura una media hora - por eso no hay que hacer ninguna reserva y se compra el billete en el mismo barco.

Llegamos a Lochranza, un enclave pequeño - tiene poco más de 200 habitantes - y destaca el castillo que se alza en una colina en medio de una amplia bahía. Parece que sus ruinas sirvieron de inspiración a Hergé para el castillo de Craig Dhui en La Isla Negra de Tintin.

La destilería Arran se encuentra en las afueras del pueblo. Sus edificios rectangulares de un blanco inmaculado con tejados triangulares se ven fácilmente al lado de la carretera.
Arran es una destilería relativamente nueva - fue fundada en 1993.  Su éxito es remarcable: el malta es muy popular y la destilería es de las más visitadas de Escocia. Por eso los propietarios ya están construyendo otra destilería en el sur de la isla, en Lagg, donde se producirá un malta más ahumado mientras que por su parte Arran se centrará en los maltas más suaves.

Durante la visita pudimos hacer un recorrido por la historia de la marca y la sala donde están todos los elementos importantes en el proceso de elaboración del destilado: El depósito de mezcla, los tanques de fermentación - de madera - y cuatro alambiques. En el recorrido se destaca la pureza del agua utilizada en todo el proceso.

El malta que probamos es el de 10 años, un whisky aromático y suave, como buena parte de los que produce la destilería, aunque también encontramos Arran con muchos finales diferentes - como Amarone o Sauternes entre otros.  El día en la isla se completó con una visita a los impresionantes seis círculos de piedras de Machrie Moor (Arran tiene dos remarcables maltas de carácter ahumado con este nombre) y al castillo y jardines de Brodick antes de tomar el ferry hacia Ardrossan dirección Glasgow.