Restaurante La Salita: Una Estrella Michelin Ya!!!!!
Pocas veces antes he disfrutado tanto de la ilusión que proporciona la anticipación ante una cena, como la que sentí la noche del pasado 4 de mayo.
No era cualquier fecha, era una fecha única e irrepetible, y para honrarla como se merecía, el restaurante elegido sabíamos que era prácticamente imposible que nos decepcionara. En el caso de Javi lo había visitado en más de una ocasión, pero en el mío, sólo había estado una vez antes en el mes de septiembre del año pasado y el sabor de boca que me dejó fue tan bueno, que desde entonces no he dejado de suspirar por volver a formar parte aunque sea sólo como espectadora de esa obra de arte que es sin duda, una cena en La Salita.
Desde que se traspasa el umbral se respira un cierto aire mágico obtenido gracias a la muy acertada combinación de colores, con protagonismo de la madera muy oscura, la mantelería de un blanco inmaculado y el contraste de bandas rojas en la barra, aderezada por la profusión de chispas brillantes que desprenden las cristaleras en forma de columnas al reflejarse la blanca iluminación sobre ellas.
Me dan a elegir mesa y yo escojo la de la primera vez, el rinconcito de la derecha, subiendo unos escalones, desde donde puedo mirar y admirar, la eficiencia, destreza y gentileza en el servicio que ejecutan Jorne, Sergio y otro camarero más del cual desconozco el nombre pero que se mantuvo en todo momento a la altura de estos dos grandes profesionales.
El aperitivo ya nos esperaba en mesa: Chips en la piedra de papadum, arroz inflado con algas y arroz inflado con setas, tan firme y erectas que parecían extraídas de la misma roca pero que crujían sin oponer resistencia en los dedos y llenaban la boca de un delicado sabor exótico. Lo acompañamos con dos vermouths Perucci blancos, servidos como Dios manda, agitados en cocktelera.
El menú de degustación que estrenaban esa misma noche nos esperaba sobre las servilletas y con tan sólo leerlo, nos admirábamos del nivel de originalidad y creatividad, una nueva subida de listón ¿hasta dónde llegará la imaginación de Begoña? Pero no nos imaginábamos todavía que las palabras escritas jamás harían justicia a lo que se nos presentaría después en mesa.
Elegir los vinos que lo acompañarían llevó su rato de negociación, no era cualquier noche, pero contando con la mediación de Sergio nos decidimos por un blanco Naiades y un tinto Alto Moncayo, ambos de la añada del 2009.
En bandeja de rafia se nos dio a elegir pan entre cinco diferentes variedades, todas apetecibles y tremendamente apetitosas, al menos las dos por cabeza que tomamos cada uno de nosotros, mas casi sin haber tenido la oportunidad de atacarlo siquiera someramente, apareció
El Tenderete:
En pocas ocasiones anteriores me he quedado con la boca tan abierta como cuando Jorne colocó sobre nuestra mesa una bandeja de madera de cuyos extremos se eregían dos finos palos que aguantaban entre ellos un alambre, del que colgaban chips de sardinas, y piruletas de sepia y langostinos envueltas en kataiffi, cual colada recién tendida, crujiente y deliciosa unión de mar y salado. Sobre la madera, conitos de tartare de salmón, que hubieran competido con auténticos conitos de helado, patata confitada con pulpo seco y yema crío al pimentón, sabrosa en su conjunción y en cada una de sus individualidades, el bombón de foie en forma de hamburguesa que se te deshacía en la boca inundándote de sabor y esa maravilla negra que a modo de postre culminaba ese especie de patio casero: falso bizcocho de olivas negras con esfera de Kalamata y mayonesa de olivas aliñás.
Sólo un adjetivo: ALUCINANTE
El Gazpacho:
(Fuera de menú, gentileza de Begoña por nuestra celebración)
Espuma helada de gazpacho con anchoas caseras, tomates secos y ensalada de hojas de margarita y flores de rúcula
La frescura de la espuma amaina la fuerza de la anchoa en maravilloso contraste ¡y a mí no me gustan las anchoas!!!!!
Llegó acompañado de uno de los detalles más bonitos de la noche: Begoña recordó que en mi primera visita quedé prendada del Champagne de Gazpacho Andaluz, y fuera de menú también, fue la pareja de este singular gazpacho. Me sigue maravillando la exquisitez de este plato-copa tan bello visualmente.
Todavía estamos digiriendo visual y gustativamente El Champán cuando hace su aparición
El Purito:
Brandada de bacalao ahumado y salsa de pimientos asados
Sí señores, sí, todo un señor puro apoyado en su cenicero, moldeado con brandada (ajoarriero) de bacalao ahumado y falsa ceniza recreada con salsa de pimientos asados. Muy, muy rico y visualmente potente.
Salmon
Cocinado a baja temperatura con crema de espárragos braseados, espárragos de tudela salteados y caviar de salmón
Dos texturas diferentes de espárragos de temporada rodeaban a un salmón tierno y jugoso que rompía su suavidad con la fuerza de su caviar.
Excelente una vez más la puesta en escena visual.
Arroz de marisco
Con algas, alcachofas, gamba y aire de perejil
Perfecto.
Perfecto el punto del arroz, perfecto el sabor, perfecta la textura, perfecta la presentación, palpable el aire de perejil y habiendo dicho todo esto, quiero enfatizar que consiguen una vez más que me enamore un plato que incluye un ingrediente que a priori no me gusta: la alcachofa.
Begoña, tienes magia en las manos.
Despedimos el capítulo marino con un original y divertido Gin tonic granizado
Ya “curados de espanto” nos disponemos a ser entretenidos con la imaginación de Begoña para los platos de carne que como no podía ser de otra manera, se desplegó con toda su fuerza, empezando por
Espaguetti Bolognesa:
Canelón de espagetti relleno de ternera especiada, acompañado de tortilla rallada de setas rellena de cebolla confitada, parmesano y salsa bolognesa de chorizo
Se vuelven a iluminar nuestros ojos cuando lo que parece un canelón se deshace en finos hilos de espagueti que esconden un relleno especiado y contundente. Sin embargo, la salsa de chorizo es suave permitiendo acompañar tanto a la pasta como a las delicadas setas y la personalidad del parmesano.
Ya estaba yo empezando a dudar de mi capacidad para poder comer algo más cuando sobre nuestra mesa depositan:
El Rabo:
Terrina de rabo de toro con su glacè, puré de raíz de apio, migas de pastor y crujiente de patata violeta.
Vuelta de tuerca a este tradicional plato, vestido de La Salita, con su suavidad y armonía de contrastes, pero conservando toda la esencia de estos sabores ancestrales. La carne aterciopeladamente potente; las migas sabrosas, crujientes; el puré de apio suave y fresco…
Y llegaron los
Postres
Sobre un espejo a modo de bandeja, un espectáculo de golosinas a cual más tentadora nos obliga a hacer ese último esfuerzo:
Tarta de zanahoria y coco con semifrio de lima y tullie de sèsamo
Flan de piñones tostados
Mojito de fruta de la pasión
Trilogia de chcolates
Trufa de carajillo de baileys
Semifrio de fresas con nata y menta cujiente.
Y…, sin haberlo pedido, nos sirven lo que parece un capuccino. Tocamos la taza, está calentita y la espuma parece muy apetecible. Hundimos la cucharilla y ¡zas! ¡es un Coulant de chocolate relleno de avellanas con espuma helada de crema inglesa!
La noche estaba siendo un auténtico festival y no sólo gastronómico. En ningún momento nos faltó vino en las copas, fuimos regalados con gestos de complicidad y atención a lo largo de toda la velada y el local ¡estaba lleno!!!!
La elección de vinos fue perfecta. El blanco Naiades acompañó con elegancia y donosura los platos de pescado y marisco, sabiendo adaptarse a sus diferentes intensidades, y ¡qué decir del Alto Moncayo! la primera vez que lo probaba y sin duda no será la última, pocas garnachas tan deliciosas y profundas he tomado, embelesaba...
Jorne, Sergio, todo el equipo, moviéndose con tal agilidad y buena mano que parecía más una coreografía que un equipo bien coordinado.El servicio del vino fabuloso, el servicio de platos impecable, imposible encontrarle una falta aunque alguien hubiera aplicado la lupa.
Me quedo sin palabras…
Os reiréis ¿sin palabras? ¿y todas las que has escrito? Pues no, con todo lo que llevo escrito no soy capaz de trasladaros la inolvidable, inmejorable, incomparable experiencia que fue nuestra cena del 4 de mayo.
Y una noticia ¡está embarazada!!!!! La felicitamos con todo nuestro corazón, qué hermosa su cara de felicidad al contárnoslo.
La obligamos a sentarse y hablamos, hablamos y hablamos. Nos sentíamos tan bien que Jorne tuvo que venir en su rescate, era tan cálido el ambiente que por nosotros, habríamos estado dos o tres horas más.
Para terminar elevar una plegaria, interponer una demanda, clamar al cielo ¡La Salita se merece una estrella Michelín!!!! Como mínimo…
Por la altísima calidad gastronómica, por la imaginación, por la materia prima, por la creatividad, por el impecable servicio, por la extensa y variada carta de vinos…
A QUIEN CORRESPONDA ¡ESTRELLA YA!!!!!!!
Qué ganas de volver…
PD: 85€ por persona con vino - RCP: Extraordinaria
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Excepcional Mara, verdaderamente excepcional... estoy emocionado rememorando esa velada.
Felicidades a todo ese pedazo de equipo!!!
Muacks!!!
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No sé dónde se meten los de las estrellas pero desde luego LA SALITA se la merece YA,es n pedazo de equipo y siempre mantienen un nivel altísimo, intentando siempre hacer felices a los comensales. La SALITA se lo merece desde hace mucho tiempo.
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Por cierto que gran crónica, estoy deseando volver después de tanto tiempo, y tras leer tu artículo me muero de ganas por volver. Un lujazo de artículo.
Un saludo.
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en respuesta a JaviValencia Ver mensaje de JaviValencia Una velada que nunca olvidaremos ¿verdad? Gracias niño
Bsts
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en respuesta a Vicsenabre Ver mensaje de Vicsenabre De verdad que es la primera vez que hago algo así pero es que nunca antes había experimentado tanto mimo, profesionalidad y alta gastronomía, todo al mismo nivel, todo a la vez.
Son realmente excepcionales.
Gracias
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en respuesta a Jeronimo Ver mensaje de Jeronimo Gracias por darte una vuelta por aquí Jerónimo y ¡por reiterar tu apoyo a mi demanda!!! A ver si alguien nos escucha.
Un fuerte abrazo :-)
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en respuesta a Craticuli Ver mensaje de Craticuli ¡Muchas gracias!!!!!! :D
Fue tan fabuloso que me muero por volver.
Saludos
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en respuesta a Vicsenabre Ver mensaje de Vicsenabre Compartir la experiencia aquí es revivir de nuevo el momento.
Muchas y sinceras gracias.
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en respuesta a Kastroboy Ver mensaje de Kastroboy No, no llegó a a esa cifra, y en ese precio estaban incluidos los vermouths Perucci, que no los suelen regalar...
La carta de vinos te aseguro que está a la altura, en extensión y calidad, lo único que sinceramente se me ocurre es que no se hayan pasado por allí todavía.
Estoy de acuerdo contigo con que hay que pasar un poco de Michelin, pero para cualquier restaurante le supone un reconocimiento y, de veras creo que lo merecen.
Saludos
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en respuesta a Mara Funes Ver mensaje de Mara Funes Gracias a ti por contarnoslo, en la Michelin lo que estan se lo merecen, pero faltan mucho que no estan mereciendolo.
Saludos. -
Madre mía, vaya espectáculo! Enhorabuena por la crónica pero sobre todo por el disfrute y la celebración. Un abrazo,
Ferran
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en respuesta a Obiwan Ferran Ver mensaje de Obiwan Ferran Hola Ferrán y muchas gracias por ambas felicitaciones.
Espero que en tu próxima visita a Valencia te plantees darte una vuelta por La Salita, sinceramente y aun a riesgo de exagerar, creo que es uno de esos sitios de obligada visita, al menos una vez en la vida ;-)
Un abrazo,
Mara