Blog de Eugenio Saenz

Las edades de Tío Pepe

Si nos preguntan por los iconos más representativos relacionados con el vino en España, dos nos vienen a la cabeza en primer lugar y son la botella caracterizada de Tío Pepe y el toro de Osborne. Pero si bien el segundo conlleva una mayor representación icónica, el primero representa ante todo a un vino, siempre unido a su acertadísimo eslogan, “el sol de Andalucía embotellado”. Y tras todo esto hay algo más, mucho más que una acertada estrategia comercial, hay un vino que año tras año y saca tras saca mantiene un nivel de calidad media que le hace ser uno de los más uniformes, máxime si tenemos en cuenta su importante producción que asciende a las 200.000 cajas anuales y su ajustado precio.

Pero afortunadamente y para los que somos ante todo bebedores de este tipo de vinos, la presencia de personajes tan inquietos y con tantas ganas de dar a conocer el impresionante legado de enormes vinos que una bodega como González-Byass posee, como es el caso de Antonio Flores, nos ha permitido conocer que no hay un solo Tío Pepe, que este es un vino que pasa por varias fases, por varias edades y que van desde una infancia hasta una vejez, pasando por supuesto por la juventud y la madurez. Con el objeto de viajar por esas edades han salido al mercado vinos tan interesantes como Tío Pepe en Rama o la colección de Palmas. Hace unos días Antonio se pasó por la UEC para darnos a conocer estos vinos en una interesantísima sesión llamada como el título de este artículo y que resultó como siempre y al igual que con otras catas dirigidas por este gran enólogo, una clase magistral sobre vinos de Jerez.

En la cata, Antonio nos presentó la última saca de Tío Pepe, la que será saca 2012 de Tío Pepe en rama y la colección de palmas al completo, vinos que vamos a ir desgranando poco a poco y con buena letra.

Fino Tío Pepe

Fino Tío Pepe en Rama

Como hemos comentado anteriormente, Tío Pepe es indudablemente el fino más conocido y con mayor nivel de ventas a nivel mundial y nace ni más ni menos que del recorrido a través de 22.000 botas y 5 soleras. Se realizan cuatro sacas anuales de forma estacional. Catamos una muestra de la última saca y lo cierto es que este vino nunca engaña, es todo frescura, todo limpieza, todo sabor, un vino redondo, amable, que se puede combinar con múltiples aperitivos y que resulta siempre una garantía. Por menos de 10 euros es un vino siempre fijo e imprescindible, un vino que siempre hay que tener en mente.

Pero para los que de verdad disfrutamos con esos vinos siempre hay un pero y al final los tratamientos que son aplicados para su embotellado los acaban por dejar cortos para ciertos menesteres y de ahí viene una joya tan especial como el Tío Pepe en Rama. Hace un tiempo ya salió una versión para el mercado británico y el año pasado lo hizo para el nacional en una pequeña tirada de apenas 900 botellas. Parte de una cuidadosa selección de botas y tras la saca, los vinos pasan a tanques de acero donde permanecen unos 8-10 días para que precipiten partículas debido a que no será sometido a procesos de clarificación. La saca se realiza siempre en primavera, cuando la flor adquiere su máxima expresión. Para la próxima saca del 2012, Antonio ha escogido una serie de botas que él mismo define como “las botas del gran olor”, botas cuyas características son que poseen un elevado nivel de acetaldehído compensado con uno más bajo de alcohol.

Dichas botas proceden de 5 soleras, la solera Perla (El Puerto de Santa María) y las soleras Macharnudo, Constitución, AB y Tío Pepe Rebollo, estas últimas en Jerez y la última la solera fundacional de Tío Pepe. El resultado es un auténtico espectáculo. En las copas, un fino de intenso color dorado, aromática intensa, directa y punzante, enorme complejidad, múltiples matices, con un paso por boca amplio y lleno de peso, que deja una larga persistencia y unos preciosos recuerdos de frutos secos y tonos salinos. Un fino de verdadera antología que en nuestra opinión supera a la saca del 2011 y cuyo principal problema será de nuevo la baja producción, algo mayor que en la saca anterior pero todavía muy baja.

La Colección de Palmas

Las palmas no son más que un sistema de clasificación de los finos por calidad y vejez, algo parecido a los cortados en los olorosos. Los vinos de esta colección proceden de la solera de fino amontillado (Viña AB) que se rocía con el propio Tío Pepe. Presentados en botellas de 0,50 litros, cada uno está etiquetado con su categoría de una, dos, tres y cuatro palmas. Es importante reseñar que hay dos pasos para elaborar un amontillado, el primero es utilizando un segundo encabezamiento por encima de los 15º que “mata” la flor y de ese modo se inicia la crianza oxidativa y el segundo consiste en dejar que la flor vaya muriendo poco a poco por la falta de nutrientes y la fase oxidativa vaya surgiendo con lentitud. Esta segunda es la forma que González-Byass utiliza y fundamental para comprender lo que son las palmas y el tipo de vinos que nos vamos a encontrar.

Fino Una Palma

Procede de botas seleccionadas de la 4ª criadera del fino amontillado situadas en la andanada nº20 de la Gran Bodega de Tío Pepe. Son botas con unos 6 años de vejez y todavía con una capa de flor presente. De las 142 botas iniciales se seleccionaron finalmente 4 y se embotellaron 600 unidades.

Nos encontramos ante un vino de gran finura y limpieza, un Tío Pepe “básico” con mayor profundidad y color, debido a su embotellado sin clarificaciones. Es un vino elegante, limpio, fresco, primario, la fase de niñez de Tío Pepe. Uno de esos vinos de los que resulta imposible cansarse.

Fino Dos Palmas

Selección inicial de 150 botas de la 3ª criadera del fino amontillado, situadas en la andanada nº19 de la Gran Bodega de Tío Pepe. La edad media es de unos 8 años y en algunas se observa ya una flor más delgada, por lo que se han tratado de seleccionar las que tuvieran una flor más vigorosa. Finalmente se escogen 3 botas y se embotellan 360 unidades.

Este vino es un gran paso ya con respecto al anterior, la nariz es sencillamente apoteósica, punzante y profunda, con una clara presencia de la flor, de las levaduras, pero todo ya más mitigado, más sereno, este vino es puro equilibrio con un paso por boca que refresca pero que a la vez deja una larga huella en la que muestra la gran clase que atesora. Distinto y diferente del Tío Pepe en Rama que más o menos por precio estaría en la misma gama, dos vinos sin duda imprescindibles. Son la juventud de Tío Pepe.

Fino Tres Palmas

Aquí la selección de botas es más exhaustiva y procede de la solera del fino amontillado, 1ª criadera de las andanadas 17 y 18 de la 2ª planta en la Gran Bodega de Tío Pepe. Ya solo algunas botas mantienen una delgada flor debido a la ausencia de nutrientes. Se embotellan 260 unidades.

¡Vaya vinazo! Ya solo la nariz entusiasma, es potente y a la vez delicada, la presencia de la flor es testimonial pero ahí sigue estando, hay madurez, complejidad, profundidad, delicadeza, ya observamos toques ligeramente oxidativos, en fin, una maravilla que se confirma con un paso por boca de los que dejan huella, evolvente, largo, persistente, uno de esos vinos que hay que probar para saber lo que es un fino viejo de verdad. La serena madurez de Tío Pepe y probablemente el vino que más nos sorprendió de la colección.

Fino Cuatro Palmas

Aquí nos vamos a un verdadero amontillado procedente de una selección de botas de la Solera Museo, botas parcialmente rellenas para favorecer una limpia oxidación. La edad estimada es de unos 45 años y la producción de apenas 150 botellas. Esta solera fue dada a conocer por primera vez en Vinoble 2010, en una inolvidable cata llamada “Del Mosto al VORS”, donde pudimos catar todo el recorrido completo, desde el mosto hasta el amontillado más viejo. Aquel día pudimos probar el 4 Palmas de la Solera Fundacional (de 1871) que con una edad de más de 50 años estaba al  límite en todo, siendo uno de los más espectaculares vinos que hayamos catado jamás. Este vino de la Solera Museo fue el segundo por vejez y nos impresionó tanto a los presentes, que al final ha sido embotellado y dado a conocer.

Se trata de un amontillado finísimo, que nos deja una clara idea de su procedencia, porque en el fondo es un Tío Pepe con 45 años, un vino en su fase de vejez, de lúcida vejez, que tiene mucho que enseñarnos y nosotros mucho que aprender de él. Un vino que por mucho que podamos describir hay que catar, pues representa lo que nosotros definimos como el amontillado perfecto, el fino que ha pasado por todas la etapas de su vida y llega al final de ella con toda su fuerza y legándonos todo lo que ha ido aprendiendo con el paso del tiempo. Un vino de introspección, un vino para meditar, un vino grandioso.

Si nos preguntaran por un listado de las 10 mejores bodegas del mundo, tendríamos claro que una de las que formarían parte de él y probablemente siendo la única española, sería González-Byass. Su historia, el legado que posee, las instalaciones y los vinos que produce así lo merecen. Y ahora, en pleno siglo XXI, continúan renovándose y dando a conocer parte de ese inmenso legado de botas, siendo el Tío Pepe en Rama, esta colección de Palmas, su impresionante colección de añadas o el estupendo trabajo que hacen con sus brandies una clara muestra de ello. Tío Pepe por tanto es algo más, mucho más que el fino más vendido y conocido en el mundo, es una sucesión de edades, una sucesión de etapas cada una distinta y cada una maravillosa que ahora, aun en pequeñas cantidades, podemos conocer y admirar, dándonos cuenta de que el tesoro enológico que tenemos en Jerez y su marco es único en el mundo por su calidad y singularidad. Conozcámoslo y disfrutémoslo con respeto y alegría.

Porque ese es nuestro legado.

Un saludo,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau

(EuSaenz)

(*) La ilustración del cartel antiguo de Tío Pepe es de www.allposters.es, las del cartel de la Puerta del Sol y la Colección de Palmas de www.bodegastiopepe.com

  1. #2

    alvaro-sg

    Otra gran lección de la que disfrutaste y afortunados de nosotros por contar con tu maestría a la hora de trasladárnoslo.

    Una pequeña alegría con la que ir ahogando la pena de la triste noticia de la cancelación de Vinoble 2012. Ostia, tenía tantas ganas de volver acudir este año que nos estamos planteándonos algunos el hacernos la feria por nuestra cuenta en las mismas fechas. Todo se hablará.

  2. #3

    EuSaenz

    en respuesta a alvaro-sg
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    Todo se hablará, vinos y ganas hay, eso desde luego.

    Saludos,
    Eugenio.

  3. #4

    Rafaedgere

    Gracias por tu descripcion, pues yo he probado el Una y Dos Palmas, que son espectaculares, el primero un fino como se les llama aqui gordo y el segundo, para mi, lo que seira el fino-amontillado pues las notas de crianza de flor se atenuan y empiezan a florecer algo mas marcadas las de frutos secos y ligeras notas de oxidación. Estos dos vinos, dos maravillas, aunque me queda la mitad de la colección. Algún día.

  4. #5

    Jose Contreras

    Estaba leyendo tu post y casi podía percibir todas las emociones que describes. Felicidades, tanto por esa cata como por transmitirnos tan extraordinariamente tus sensaciones.

  5. #6

    Jmcabello

    Un post sencillamente estupendo. Enhorabuena.

  6. #7

    EuSaenz

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    Gracias, la verdad que son dos vinos excepcionales y más en su precio. Para mí el más sorprendente es el Tres Palmas y el Cuatro ya es más un amontillado, pero un amontillado lleno de finura y encanto. Soberbios vinos.

    Un saludo,
    Eugenio.

  7. #8

    EuSaenz

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    Muchas gracias, José, me alegro de que te haya gustado. Se va a echar Vinoble muy de menos, sobre todo por volver a vernos en un marco tan incomparable. Suerte con el encuentro.

    Por cierto, acabo de regresar de un tremendo fin de semana enológico por Cantabria, fiesta del riesling incluida. Ya iremos contando, pero todo ha salido muy bien.

    Saludos,
    Eugenio.

  8. #9

    EuSaenz

    en respuesta a Jmcabello
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    Muchas gracias, muy agradecido.

    Saludos,
    Eugenio.

  9. #10

    Jose Contreras

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    Ya nos contarás pero por lo que me han anticipado, la presentación de vinos alemanes ha sido un autentico lujo.

  10. #13

    Gabriel Argumosa

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    Tuve la suerte de poder asistir y os adjunto la pequeña crónica que hoy hace la prensa regional hoy

    http://cabeceras.eldiariomontanes.es/el-mirador/noticia/460/grandes-caldos-alemanes-en-las-fraguas.html

    Dejo los detalles para que Eugenio os los decriba como él sabe. Mi resumen: todo un lujo.

    Por cierto, habia varios veremeros y no solo de Cantabria

  11. #14

    jacomur

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    Asistí. Si fué el festival del sulfuroso. La gran mayoría adolecían de ese problema. Y Saludos desde Cantabria.

  12. #15

    EuSaenz

    en respuesta a Gabriel Argumosa
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    Es ya la cuarta vez que asisto a este evento (hasta ahora siempre en Cataluña) y la organización estuvo a la altura, precioso entorno, seriedad alemana y correcto catering para no tener el estómago vacío, tremendas esas anchoas de Sanfilippo. Tardaré un poco en escribir la crónica porque tengo antes otras pendientes. Y nos dio tiempo a catar casi todos los vinos, casi 150 en total.

    Saludos,
    Eugenio.

  13. #16

    EuSaenz

    en respuesta a jacomur
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    Los vinos alemanes tienen una buena dosis de sulfuroso, algo que a mí me parece perfecto porque es garantía de que van a viajar y evolucionar perfectamente. Por eso si se toman jóvenes conviene darles una buena aireación, yo no me suelo cortar y a veces los decanto el día anterior. Cambian a mejor.

    Para mí el nivel fue muy alto y hubo 10-15 vinos de esos que no dudo en situar como muy grandes.

    Saludos,
    Eugenio.

  14. #17

    jacomur

    en respuesta a EuSaenz
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    En cualquier cata, y si es de concurso con más motivo, si un vino que dá sulfuroso, es suspendido y eliminado al instante. Y saludos desde el Besaya.

  15. #18

    EuSaenz

    en respuesta a jacomur
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    Bueno Javier, ya veo que no te gustaron mucho y me parece muy bien, cada uno tiene sus gustos y lo respeto, pero hay que tener en cuenta que esto no era una cata o concurso sino una presentación. Y para mí allí estaban algunos de los mejores productores de vinos blancos y dulces del mundo (Dönnhoff, Schönleber, Grünhauser, Egon Müller, JJ Prüm, Georg Breuer, Bürklin-Wolf, Fritz Haag, etc, etc), gente que llevan más de 200 años elaborando vinos legendarios.

    Saludos,
    Eugenio.

  16. #19

    jacomur

    en respuesta a EuSaenz
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    Eugenio, no es un tema de gustar o no gustar, es por los defectos que tenían la mayor parte de ellos, estaban cargadísimos de sulfuroso, me picaba la lengua y el paladar; y eso en un vino es un defecto y grave. ¿Por qué ellos sí y nuestros albariños y ruedas no?. La normativa del sulfuroso ¿no es igual para todos?. O ¿es que tienen bulas?. Azucar de remolacha añadida, azufre a mansalva, menos de 10º de alcohol, etc. Y decís que son grandes vinos. No lo entiendo. Y saludos desde Cantabria.

  17. #20

    EuSaenz

    en respuesta a jacomur
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    Javier, no estamos saliendo un poco del objeto inicial de este artículo que va sobre Tio Pepe. En cualquier caso esto va más allá de entender algo o no, a mí me encantan los grandes vinos alemanes, los blancos secos lo considero los mejores del mundo junto con de los de Borgoña y los dulces directamente los mejores. Nada más. Yo probé los 150 vinos y no salí con ningún tipo de picor. A ver, en esto no nos vamos a poner de acuerdo, simplemente tenemos dos posturas muy distintas y no pasa nada. Los riesling alemantes son para mí imprescindibles.

    Saludos,
    Eugenio.

  18. #21

    Obiwan Ferran

    Hola Eugenio, tuvimos el placer de probar el fino Tío Pepe en rama de la saca del 2012, el fino 2 palmas y el amontillado 4 palmas y son realmente brutales. Desde mi desconocimiento de los vinos de Jerez me parecieron bestiales, finura, equilibrio y poderío a la vez, esa nariz complejísima, esa boca que piede más y más... Me he enamorado de ellos. Es grave doctor???


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