Salón de los mejores vinos de España 2011

Qué rápido pasan los años. Raudo y veloz, de nuevo en los albores del otoño, con la salida al mercado de la Guía Peñín del año siguiente, llega una nueva edición del Salón de los mejores vinos de España. Llevamos acudiendo puntualmente a este salón durante los últimos 7-8 años y lo cierto es que siempre resulta un gran acontecimiento, no solo en lo meramente vínico sino también en lo puramente social. Dos novedades principalmente este año, comenzando por el hecho de celebrarse en dos días, el primero con el formato normal para invitados por la organización y bodegas participantes y el segundo para el  público en general previo abono de una entrada. El lugar de celebración fue de nuevo el amplio pero vetusto salón principal del Palacio de Congresos de Castellana, cuyas instalaciones de climatización sufrieron una dura prueba ante la gran asistencia (más de 2000 personas) y el calor que hemos padecido en Madrid durante esos días de medio octubre. El viernes fue otra cosa, menor asistencia, menos calores, más tranquilidad…mucho mejor. La segunda novedad fue que la nota de corte para poder estar presentes bajaba un punto, de los 94 puntos pasaba este año a 93, con lo cual el número de bodegas y vinos en liza aumentó, habiendo en nuestra opinión más vinos de los que debería haber, pero bueno, lógico que tengamos discrepancias con las puntuaciones de la guía, casi siempre mucho más generosas que las nuestras.

Pero bueno, tampoco vamos a ser injustos, a pesar del calor del jueves por la tarde y de que tuvimos que catar más de un vino tinto a veintipico grados, lo cierto es que como siempre vimos cumplidos nuestros principales objetivos catando los vinos que queríamos catar y saludando a muchos amigos y conocidos presentes en el evento, algunos de los cuales solamente tenemos la oportunidad de saludar en un día siempre especial como es este.

En los próximos renglones vamos a comentarles de la forma más resumida posible nuestras impresiones sobre los vinos catados entre los dos días, divididos en 4 categorías, espumosos, blancos, tintos y dulces/generosos. Como siempre hubo confirmaciones, sorpresas, decepciones, ausencias, vinos que no catamos, en fin, mucho que comentar. Adjuntamos igualmente la puntuación de la guía tras cada vino entre paréntesis.

ESPUMOSOS

Importante presencia de algunos de los mejores productores de nuestro espumoso por excelencia, el Cava. Castell Sant Antoni nos presentaba su Brut Nature 2005 (93 pts) y su Torre del Homenatge 1999 (95 pts), dos cavas de muy buena calidad, más sencillo y accesible el primero y complejo, elegante y señorial el segundo, uno de los mejores del mercado. Recaredo es otros de los productores punteros y su Reserva Particular Brut nature 2002 (95 pts) estaba fantástico, austero, pleno de acidez, serio y de largo recorrido. Y si hay un productor de cava que nos parece siempre una referencia ese es Gramona. Su Imperial GR 2006 (93 pts) es un vino siempre firme en su calidad y uno de los mejores por RCP. Y en la cúspide de su género está Celler Batlle, del cual catamos las añadas 2000 y 2001 (97 y 94 pts), el primero más accesible ahora y de enorme complejidad y el segundo más vino en nuestra opinión, mejorando con respecto al pasado año y revelándose como uno de los mejores Celler Batlle hasta la fecha. Soberbio cava. Y otro grande en la zona es Josep María Raventós i Blanc, del cual catamos La Finca 2006 en mágnum (93 pts) y Manuel Raventós 1999 (96 pts), el primero otro de esos cavas que siempre son una referencia en su estrato de precios y el segundo un prodigio de complejidad con sus 11 años de crianza en rimas, otro de los Cavas que se encuentra en la cumbre. Independientemente del debate sobre precios, sobre si preferimos o no el Champagne (en nuestro caso está claro) o sobre absurdas polémicas políticas, el Cava es un vino que goza de una estupenda salud y cuyos mejores representantes son vinos de una más que sobrada y sólida posición.

BLANCOS

Parte de la evidente mejora de la calidad del vino español en general que estamos viviendo en los últimos años se debe indudablemente a los vinos blancos, con cada vez más y mejores representantes. Nuestro clima puede que no sea el mejor para grandes vinos blancos entendidos a la manera francesa o alemana, pero sabiendo trabajar la viña y siendo responsables con las vinificaciones y crianzas, cierto es que las sorpresas positivas que recibimos son cada vez más, aunque obviamente también las recibimos en sentido contrario.

Un ejemplo claro lo tenemos en Ossian, con su última añada, la 2009 (94 pts). Maderas más medidas, opulencia más equilibrada, buena acidez, mineralidad, el mejor Ossian hasta la fecha en nuestra opinión. Otros dos vinos donde observamos igualmente una madera mejor trabajada son Naiades 2008 (97 pts) y Nora da Neve 2009 (94 pts). Lo cierto es que nunca nos ha terminado de convencer la madera con verdejo y albariño, pero buscando el balance y habiendo la suficiente frescura, lo cierto es que salen vinos muy logrados. El pionero en las vinificaciones de la verdejo en maderas es Belondrade y Lurton, de quien catamos su 2009 (95 pts), vino complejo y con cierta profundidad, aunque si les decimos la verdad nos gusta casi más su Quinta Apolonia 2010, algo más equilibrado. Bernabeleva nos presentaba su Cantocuerdas Albillo FB 2009 (93 pts), un vino curioso, potente y salino, muestra de una variedad que en estas estibaciones madrileñas de la Sierra de Gredos puede dar mucho de sí, algo que confirmamos con la cata de Pies Descalzos 2010 (93 pts) y Picarana 2010 (94 pts), ambos de la Bodega Marañones, una de las revelaciones del año por la calidad y originalidad de sus vinos. No son sencillos estos albillos, pero son vinos que desbordan personalidad, algo siempre de agradecer.

Otro vino que nos sorprendió gratamente fue Parque Natural La Viña de Simón 2010 (95 pts), parte del proyecto Viñedos Culturales de Rafa Bernabé y elaborado con uva merseguera, un ejemplo de lo entendemos que debe ser un blanco mediterráneo. De Palacio de Fefiñanes catamos su III año 2007 (94 pts), un albariño elaborado al estilo renano, con largas crianzas en acero y que destaca por su balance entre frescura y complejidad. Un gran vino en esta añada. Valdesil nos presentaba sus Pezas de Portela 2008 y 2009 (94 y 93 pts), distintos ambos, más austero el primero y más amplio el segundo, ambos buenos vinos. Obviamos esta vez el Pedrouzos al haber participado recientemente en una vertical. Otro vino que vemos ha mejorado es El Transistor 2009 (95 pts) de Telmo Rodríguez, un verdejo serio y bien hecho, así como Coto de Gomáriz 2009 (93 pts), un ribeiro estructurado y poderoso, que dejaba notar algo la madera pero que pensamos será capaz de integrarla con algo de guarda. De la bodega Enate catamos su Chardonnay FB 2008 (94 pts) y el Uno 2006 (95 pts), ambos dos chardonnays bastante convencionales, muy “nuevo mundo”, más liviano el primero y más opulento en segundo, pero vinos sin mucho más que destacar. De Castell d’ Encus catamos Taleia 2010 y Ekam 2010 (94 pts), el primero un sauvignon con algo de sémillon y el segundo un riesling. Lo cierto es que esta vez nos dejaron un poco fríos, es una bodega y una zona en la que confiamos, pero…esta vez hemos notado falta de personalidad en los vinos. ¿Demasiado jóvenes?

Cada vez más interesante la selección de blancos Riojanos, comenzamos con Sierra Cantabria Organza 2010 (93 pts), vino bien elaborado y con cierta complejidad, el potente Capellanía 2006 de Marqués de Murrieta (93 pts), un blanco pleno de poder pero bastante equilibrado, además de un cada vez más interesante Contino blanco 2010. Quisimos catar la nueva añada de Mártires (Finca Allende), pero obtuvimos un sibilino “lo abrimos después” por respuesta. Después no lo vinos por ningún lugar. Igual pensaban que no éramos dignos de catar su vino y…puede que tengan razón. En fin, que terminamos esta serie de blancos con el Chivite 125 Chardonnay FB 2008 (93 pts). Según años, este vino o tiene mucha madera o…tiene demasiada. Y este año tiene demasiada.

Hubo evidentemente muchas ausencias (Do Ferreiro, Tricó, Can Rafols, Tondonia, A Telleira, Edetaria) pero bueno, lo cierto es que la selección, con sus altos y bajos, con sus luces y sus sombras, resultó representativa de lo que es la realidad de los blancos nacionales.

TINTOS

Como siempre los vinos tintos resultaron los más representados en el salón, quizá demasiado, con algunos presentes que bajo nuestro punto de vista no llegaban a un nivel exigible, además de algunas destacadas ausencias como Palacios, Artadi, Raúl Pérez o Pingus, además de Contador, anunciado pero ausente. La cata de tintos resultó complicada el jueves dadas las altas temperaturas en el salón, que incidieron sobremanera en los vinos, así que dejamos muchos para el viernes, día en que pudimos catar con más calma.

Comenzamos con las que son para nosotros las grandes sorpresas del año, esas fabulosas garnachas de las estibaciones de la Sierra de Gredos, empezando por ejemplo con Bernabeleva. La Viña Bonita 2009 (93 pts) y Arroyo del Tórtolas 2009 (94 pts) son dos ejemplos de vinos minerales, austeros, de fino carácter varietal y equilibrada acidez. Y para qué hablarles de Marañones, para nosotros bodega nacional revelación del año. Su Peña Caballera 2010 (todavía no comercializado) nos gusta más incluso que el 2009 (94 pts) y es la quintaesencia de la garnacha de Gredos, un vino pleno de viveza, limpieza y austeridad bien entendida. ¡Fantástico! Jiménez Landi también elabora muy buenas garnachas en Méntrida, con otro estilo pero igualmente satisfactorio. Piélago 2009 (95 pts) y Ataulfos 2009 (96 pts) son claro ejemplo de ello, vinos de marcada personalidad, en especial el segundo. Sotorrendero 2009 añade un poco de syrah en la mezcla y resulta igualmente convincente. Los tres viticultores juntos (Marc, Fernando y Daniel) han liderado un proyecto llamado Comando G, para recuperar viejos viñedos por la zona de Cadalso de los Vidrios y Rozas de Puerto Real (Madrid) y así nacen vinos de curioso nombre como La Bruja Avería 2010 (94 pts), Las Umbrías 2010 (94 pts) y Rumbo al Norte 2010 (96 pts), que de nuevo nos muestran una garnacha que ante todo nos convence por su definición varietal y por la capacidad de transmitir un terruño. Por último, citar otra magnífica garnacha como es Pegaso Granito 2008 (95 pts), vino que elabora Telmo Rodríguez en Cebreros y que resulta deliciosamente mineral y con una marcada acidez. De esta zona y de Galicia saldrán los tintos más auténticos de los próximos años en España.

Del Somontano catamos vinos como Secastilla 2007 (93 pts), que por desgracia nada que ver tiene con las garnachas anteriores, así como Blecua 2001 (94 pts) y 2005. Los cierto es que el 2001 ha envejecido bien, con elegancia, es ahora un vino interesante. El 2005 es más limpio y más incisivo, no un vino grande pero sí con calidad, aunque falto de personalidad. Nos detuvimos un rato con Rafa Bernabé para catar sus vinos, primero Beryna 2009 10º aniversario (94 pts) y después Curro 2009 (95 pts). Vinos que no engañan, pura frescura mediterránea, en especial ese Curro, homenaje a todo un trabajador de la viña. Igualmente interesante nos pareció el proyecto Viñedos Culturales, vinos nombrados con los 5 elementos de la filosofía Feng Shui. Nuestros preferidos, Madera 2009 (95 pts), una exuberante syrah, Metal 2009 (95 pts), con monastrell y syrah y Tierra 2009 (94 pts), un frondoso tempranillo. Un proyecto a seguir a cargo de un hombre inquieto y que siempre busca hacer cosas nuevas y ante todo, personales.

La mayor representación en tintos venía indudablemente de nuestras dos DO más importantes, Ribera del Duero y Rioja. Comenzamos con la primera, de la que destacamos a Emilio Moro con sus Malleolus de Valderramiro 2008 (95 pts) y Malleolus de Sanchomartín 2008 (94 pts). Nos gustó algo más el segundo, quizá más elegante y con mayor percepción de acidez, dos vinos de corte moderno pero bien elaborados, sin estridencias. Un clásico como Pérez Pascuas presentaba varios vinos de los que catamos su Pérez Pascuas Gran Selección 2005 (94 pts), vino que definiríamos como de moderno clasicismo, con estilo y elegancia, sin duda un grande en su zona. Viña Sastre siempre lleva toda su gama de vinos ribereños y los catamos todos, el primer lugar Acos 2008 (93 pts) con demasiados torrefactos, Viña Sastre Crianza 2008 (94 pts), un vino correcto sin mayor complicación, Regina Vides 2006 (95 pts), más vino, más complejo, más elegante pero sin llegar a convencernos del todo y por último Pesus 2007 (96 pts), un gran salto de calidad, un vino de impecable factura pero claro, a un precio excesivo para lo que es el vino, no olvidemos que tras Pingus, es el segundo vino más caro de la zona. Y si hay un nombre mítico en la Ribera y en el vino español ese es Vega Sicilia. Presentaban Valbuena 2006 (95 pts), un buen Valbuena en la línea actual de la casa, de vinos más Riberas que Vegas. Igualmente catamos Único 2002 (95 pts), una añada fría y complicada que ha traído un importante descenso en la producción, pero ante todo un vino que dentro de su introversión muestra la calidad de un grande. No será un VS para la historia, pero la calidad está ahí. Una novedad resultaron los Riberas de Roda, Corimbo 2009 y Corimbo I 2009 (93 pts), interesantes ambos en especial el segundo, elegante y complejo, lo cierto es que esta gente sabe trabajar con el tempranillo como pocos y eso se nota.

De Rioja catamos menos vinos, ya que unos días antes estuvimos en una presentación en Lavinia donde ya pudimos catar muchos de los presentes, en cualquier caso probamos alguna cosa interesante como el Imperial Reserva 2007 de CVNE (94 pts), ahora joven y primario, pero un vino con una sobrada capacidad de mejora y envejecimiento. Contino nos presentó su Garnacha 2008, rica garnacha de la Rioja Alavesa, el Gran Reserva 2005 (93 pts), solo embotellado en mágnum y que resulta una delicia en estos momentos, aunque todavía no ha salido al mercado. Muy buen vino. Completamos con Viña del Olivo 2008 (93 pts), añada muy complicada y de la que han salido muy pocas botellas, pero desde luego que el vino está ahí. Añada de transición entre 07 y 09, pero manteniendo el nivel esperado. Ah, y sin olvidarnos del Contino Graciano 2007 (94 pts), como siempre un vino incisivo y mineral, de marcada acidez, de esos que no dejan indiferente. Completa gama de vinos la de la familia Eguren, catamos Sierra Cantabria GR 2004 (93 pts), San Vicente 2005, El Puntido 2007, La Nieta 2008, Finca el Bosque 2007 (95 pts) y Amancio 2007 (94 pts). Complicado evaluar tantos vinos seguidos y en las condiciones de cata que había, pero lo cierto es que nos resultaron todos muy parecidos y cortados por un patrón donde la elaboración permanece sobre el terruño. Habría que catarlos en otras condiciones y con más calma, pero sinceramente no nos entusiasmaron mucho. La Rioja Alta nos presentaba su GR 904 1998 (95 pts), siempre un clásico bien hecho, uno de los “últimos mohicanos” de La Rioja. Y Marqués de Murrieta nos presentaba su Castillo Ygay GR  2004 (97 pts), un vino que nos gustó mucho, elegante, directo, mezclando dos mundos de clasicismo y modernidad, mejor que 2001 en nuestra opinión y quizá el tinto que más nos gustó del salón. Otra cosa es Dalmau 2007 (97 pts), una concepción más moderna con algo de Cabernet, frondoso y goloso, pero de fina elaboración. Dos vinos francamente buenos, en especial ese Ygay. Terminamos nuestro recorrido riojano con Roda, de quien catamos su Roda I 2006 (95 pts), en la onda Roda, un vino que siempre responde y Cirsion 2009 (96 pts), como siempre exuberante y potente, pero perfectamente balanceado y mostrando una fresca acidez.

Del resto de zonas nacionales, destacar los tinerfeños Buten con su Cráter 2007 y Magma de Cráter 2006 (95 pts), basados en la negramoll y vinos de una enorme originalidad, en especial el segundo, de compleja nariz y potente estructura, de esos que no nos dejan indiferentes. Convincente resultó de igual forma Cap de Barbaria 2008 (93 pts), un tinto de Formentera rico y goloso, de corte muy mediterráneo. De Celler Pardas probamos el Sumoll Collita Roja 2008, un francamente interesante tinto de una fina variedad autóctona. Domaines Lupier es una vuelta de tuerca a la garnacha navarra y sus dos vinos El Terroir 2008 (94 pts) y La Dama 2008 (93 pts) son buena muestra de ello. Preferimos el primero, algo más mineral, austero e incisivo, pero ambos son dos muestras de un buen trabajo sin duda. Ferrer Bobet hace uno de nuestros Prioratos preferidos y tanto su Ferrer Bobet 2008 (93 pts) como Ferrer Bobet Selecció Especial 2008 (95 pts) resultan nuevamente convincentes por su equilibrio entre frescura y complejidad, en especial el segundo, un gran vino en esta añada, una cariñena de altos vuelos. Nos dejamos sin catar un buen número de vinos, pero claro, no hay tiempo físico y hay que seleccionar un poco lo que nos interesa y lo que no, de otra forma resultaría imposible.

DULCES Y GENEROSOS

Cada vez menor la representación de vinos tradicionales andaluces, este año con la sensible ausencia de Valdespino, pero como todos los años ocurre, los vinos que se llevaron la palma por calidad absoluta figuran en esta categoría. De Alvear, la histórica bodega de Montilla, catamos el Amontillado Solera Fundación 1729 (94 pts), un amontillado quintaesencial, muy viejo y realmente poderoso, además de su PX Solera 1830 (98 pts), saca del 2009 y uno de nuestros PX preferidos en la zona, lleno de fuerza y complejidad, pura esencia y equilibrio. Enorme vino. Barbadillo es otro clásico en el salón con bastantes vinos en cata, de los que probamos su Manzanilla en Rama, en este caso de la saca de otoño 2011 (96 pts), un vino que como siempre nos muestra un equilibrio apabullante en sus formas, una de las mejores manzanillas que hay, además de las Reliquias, las soleras más viejas de la casa y vinos de meditación trascendental. Esta vez catamos tres, el Amontillado (95 pts), el Palo Cortado (94 pts) y el PX (95 pts). Vinos muy viejos y esenciales, de auténtica abstracción. Nuestro preferido, el palo cortado, para nosotros en la cumbre de su género y el mejor vino que catamos en el salón, un torbellino que arrasa con todo lo que encuentra  a su paso. Otra bodega que nos encanta, tanto en su filosofía como sus vinos, es Rey Fernando de Castilla. El amigo Andrés Soto venía con su excepcional gama Antique, de la que ya hemos hablado largo y tendido en este espacio. Tanto el Fino como el Amontillado, el Oloroso, el Palo Cortado (94 pts) y el PX (95 pts) son vinos de un equilibrio apabullante y de una calidad soberbia, vinos que les recomendamos siempre a ciegas. Por último, el Equipo Navazos presentaba algunas de sus últimas botas PX Nª25 (96 pts), Oloroso Bota Punta Nº28 (96 pts), Fino Macharnudo Nº27 (99 pts), Manzanilla Capataz Rivas Nº30 (99 pts), estos dos últimos las máximas notas de la guía, además de las dos próximas, Manzanilla Navazos Nº32 (96 pts) y Amontillado Bota NO Nº31 (98 pts). Qué les vamos a decir del Equipo Navazos y de sus selecciones que ya no les hayamos comentado. Que a nosotros, que somos empedernidos bebedores de estos vinos nos hayan ganado para siempre es algo normal siempre que haya gran calidad y aquí la hay. Pero basta con ver las notas del equipo de cata del equipo de Peñín para ver que ahora mismo son los más destacados como grupo. Y que sigamos disfrutando de esas soberbias botas muchos años.

En cuanto a vinos dulces catamos más bien poco, destacando los siempre convincentes MR 2009 (93 pts) y Molino Real 2007 (96 pts) de Telmo Rodríguez, dos magníficas muestras de lo que debe ser la moscatel de la Axarquía, en especial el segundo, un vino de enorme profundidad, además de otro vino de la zona de gran calidad, el Ordóñez & Co. Nº2 Victoria 2008 (96 pts), que año tras año nos parece el más equilibrado de toda la gama. Terminamos con otro moscatel, en este caso de grano menudo y navarro, un clásico, el Chivite 125 Vendimia Tardía 2008 (95 pts), una moscatel distinta a las anteriores pero igualmente apetecible por su buen balance.

Pues hasta aquí el resumen de lo catado y acontecido en esas dos sesiones. Como siempre hubo vinos que gustaron y otros que no y hubo algún problemilla con el excesivo calor, pero a lo principal que venimos aquí es a probar vinos y a saludar a buenos amigos y conocidos, a disfrutar de una jornada haciendo lo que más nos gusta, beber y vivir, vivir y beber. ¿O es lo mismo?

¡Hasta el año que viene!

Saludos,

Eugenio Sáenz de Miera Arnau