Blog de Álvaro Moreno

Piamonte. Barolo y Barbaresco 2ª Parte

Castiglione Falleto, fue el tercero de los pueblos que visite, una pequeña “barriada” en lo alto de una colina con un vetusto castillo por bandera, de bucólica imagen, rodeado completamente de viñedo y por tanto con muy distintas orientaciones, lo que supone según me comentaron los lugareños que la calidad de los vinos que de sus viñedos se obtienen sean de muy desigual calidad. Desde lo alto de la colina, las vistas del valle dibujan a lo lejos la silueta de Serralunga d´Alba, entre un mar de viñas, es una de las imágenes más hipnotizadoras que traigo archivadas en mi memoria. Sin duda es el municipio de menor esplendor mediático de los 5 top, el que menos ruido hace pero sin embargo cuando grandes pagos como Villero y Rocche.

                                         

Serralunga sin duda es otro de esos lugares mágicos donde se respira la misticidad de los grandes paraísos enológicos. Con un castillo de bella silueta en lo alto de un precioso pueblo de reducido tamaño, este municipio cuenta con algunos de los viñedos de mayor altitud de todo Barolo, pero el calor que se acumula en el valle que lo separa de la vecina Monforte compensa esa altitud y permite la maduración óptima de los nebbiolos. De sus viñedos surgen vinos si cabe aun más enrevesados y complejos, que más tiempo necesitan para poder apreciarles en su plenitud, quizás ello haya atraído a algunos de los más grandes productores de la región tratando de elaborar vinos los viñedos de mayor raigambre de Serralunga.

                                         

Bruno Giacosa, uno de los grandes maestros de la nebbiolo, con origen en Neive (Barbaresco) desembarco en la década de los 80 a esta región adquiriendo el viñedo que ha sido fuente de algunos de los más grandes vinos de los últimos años, el Falleto. Alejado del casco urbano, al abrigo de uno de los meandros que traza la carrera que lleva hasta Roddino, dibuja un improvisado anfiteatro natural con exposición sur, suroeste que permite una gran exposición solar. La Roche di Falleto Riserva 2004 un vino que me recomendaron varias personas de la región que no dejará comprar si encontraba alguna botella perdida, por el que ya había oído codiciar a reconocidos barolistas hispanos.

                                          

El todo poderoso Angelo Gaja también se expandió por estos pagos a finales de los 80, procedente de Barbaresco, adquiriendo algunas parcelas en los viñedos de Marenca  y La Turne ubicados a los pies del casco urbano de Serralunga, descendiendo el valle abajo, totalmente cobijados y bien orientados. En estos viñedos también posee parcelas otro de los últimos recién llegados a la top ten de vinateros de la región, Luigi Pira, quizás más reconocido por el vino que elabora de la viña ubicada a escasos metros de estas, Vigna Rionda (Si eso es de donde el más grande de los vinos de Massolino otro de las clásicos de la región).

No podía de irme de Serralunga sin pisar Cascina Francia, última viña al este del municipio, de cuyas uvas surge uno de los vinos históricos del Barolo tradicional, Monfortino, de Giacomo Conterno.

Monforte es el pueblo más “civilizado”, a buen seguro el de más población, también el de menor encanto al menos para mi, en el que el viñedo también está más alejado del núcleo del pueblo. Sin embargo los vinos que de él surgen también tienen un gran reconocimiento a pesar de su tanicidad, austeridad y fortaleza. Grandes elaboradores ofician en estas tierras, además del ya mencionado Giacomo Conterno (a pesar de que su viñedo está en Serralunga. Hoy dirigido por Roberto), está Aldo Conterno uno de los hijo de Giacomo al que correspondieron por herencia las viñas de Bussia Soprana, otro de los cru de preciosa estampa que puedes divisar desde la serpenteante carretera en dirección Alba. Los Conternos podemos encuadrarles dentro de los tradicionalista, mientras que en la línea más modernista podemos encontrar a Doménico Clerico con tres grandes cru muy cercanos entre si en la zona más este del municipio, Ginestra (donde también tiene viña Elio Grasso), Mosconi y Pajana. Sorprendente la nueva bodega que se está construyendo Clérico , tratándola de integrar al máximo en paisaje, con un jardín natural del tejado de la misma y unas vistas espectaculares al pueblo de Novello.

Así remate una de las jornadas más increíbles que recuerdo desde que me prendé de este mundo de vino, una jornada que comenzó encapotada pero acabo con una claridad, con una luz que engrandeció aun más la experiencia. No suelen ser muy habituales estos días y más en esta época de inicio de primavera en la que yo estuve, están acostumbrados según me decían los lugareños a estar acompañados durante la época otoñal e invernal  de una neblina que acaricia el agraciado paisaje de colinas y que por cierto da nombre a la casta que a otorgado al fama a esta región, la Nebbiolo.

                                          

A  la mañana siguiente nos volvimos a encontrar con uno de esos días cubiertos, la niebla lo ocultaba todo pero no podíamos dejar de acudir a la vecina región de Barbaresco, otro de los grandes de la enología mundial, a escasos kilómetros de la región de Barolo, han protagonizado históricamente ida y venidas, épocas en las que Barolo ostentaba la primacía del vino italiano y otras en las que la primera se hacía con esa posición. Hasta hace apenas dos décadas Barbaresco era el vino de mayor prestigio en las Langas por encima de su vecino Barolo, a ello contribuyeron dos grandes nombre Bruno Giacosa y sobre todo Angelo Gaja. El exceso de fama acompañado de un incremento astronómico de los precios, la aparición de nuevos y grandes productores en Barolo que ayudaron a realzar esta región, y sobre todo la descalificación y salida de la denominación de los grandes pagos de Gaja, sin una continuidad o sucesión de nuevos bodegueros provoco el debilitamiento de esta denominación.

Como os decía la niebla nos acompañaba en el corto trayecto que une Alba con el pueblo de Barbaresco, apenas veíamos difuminados los que parecían ser unos viñedos dignos de foto. En el centro de la población, en la calle principal se encuentra la bodega de Gaja, parecen un gran portón de un garaje, nadie diría que detrás de la misma se oficia el más grandes de los bodegueros del país transalpino. Foto de rigor y salida del pueblo en dirección a tres de los grandes viñedos de la comarca, Asili, es el primero que encontramos, escondido, en otro de esos pequeños valles que dibuja el paisaje, cubierto por la neblina, dibujando un ambiente otoñal que si cabe le otorga mayor belleza. De la materia que de él se extrae el maestro Giacosa ha extraido vinos de gran elegancia. A continuación Martinenga otro de los históricos y coronando a ambos Rabaja (Bruno Rocca y Cortese entre otros), conformando un nuevo anfiteatro natural.

                                       

Tuvimos que retroceder sobre nuestros pasos porque habíamos olvidado los viñedos más famosos de la zona (que no de la AOC ya que ahora se comercializan como Langhe Nebbiolo) me refiero a los Sori San Lorenzo, Sori Tildin y Costa Russi, de los nacen vinos que difícilmente pimplaré nunca por los prohibitivos precios de los mismos, se encuentran dentro pago denominado como Roncagliette atravesado por la zigzagueante carretera que lleva hasta Alba.

Neive y Treiso son las otras dos poblaciones que aportan viñedos a esta denominación, aunque por lo que me comentaban los locales la extensión de Nebbiolo se ve superada por la Barbera y la Dolceto (básicamente por la mayor altura de estos que hace difícil la maduración de la hija de la niebla). A pesar de eso decidí acercarme hasta la sede original de los Giacosa y además divisar el bonito pago denominado Gallina, que se extiende a lo largo de una tendida colina que lleva hasta el pueblo de Neive.

Así transcurrió esta trepidante escapada por el viñedo piamontés en la que pernocte en la bonita ciudad de Alba, capital de la trufa. Me he extendió demasiado en mi exposición, lo sé, a buen seguro a alguno le habré resultado plomizo, pero sinceramente no he podido evitarlo, me apetecía rememorar, repasar la experiencia vivida. 350 fotos en la memoria de mi cámara réflex dan muestran del hechizo que me originó Piamonte en la primera vez que lo pisaba. El efecto fue muy superior todavía al primer contacto que tuve con el Barolo hará un par de años cuando en casa de un alemán gran aficionado al mundo del vino, junto con John Gilman descorchamos un Francesco Rinaldi del 64.

La nebbiolo y los barolos en particular no son fáciles, son vinos a los que no estamos acostumbrados los españolitos de a pie. La Barbera o la Dolcetto propician vinos más internacionales, con un paladar más accesible. Son austeros, profundos, con rusticidad en sus taninos en edad juvenil,  además no son baratos, pero sin duda son especiales, diferentes, románticos, atrayentes, transmiten el terruño del que provienen y terminan por envolverte entre sus tentáculos hasta que te das cuenta que ya es demasiado tarde, que has quedado atrapado para siempre.

¡¡Señores, aquí un barolista más!!

  1. #1

    EuSaenz

    En Castiglione hay grandes vinos, en especial los clásicos de Cavallotto y de Guiseppe Mascarello, sobre todo el Bricco Boschis San Guiseppe del primero y el Monprivato del segundo, precisamente la semana pasada estuvimos catando sus vinos, con el Villero, el Santo Stefano de Perno y por supuesto Monprivato como estrellas. El Monprivato 2004 es salvaje, pero un vino para 2025-2030 más o menos. Serralunga es mi comuna preferida, en especial la Cascina Francia (Monfortino), Vigna Rionda (Massolino) y Rocche del Falleto del maestro Giacosa. Pude conseguir una botella de ese Riserva 2004 que habrá que guardar un tiempo. El 2001 me pareció memorable, hasta el momento el mejor Barolo que he probado. Y para qué hablar de su Barbaresco Asili Riserva 2000…

    Martinenga en manos del Marchesi di Gresy da unos Barbarescos muy elegantes. Por cierto, hay que puentualizar que el estilo de los dos Conternos es diferente y que Aldo, siendo de estilo clásico, es algo más “moderno” que Giacomo.

    Una vez más felicidades por las fotos, son preciosas con esas nieblas tan típicas.

    Un saludo,
    Eugenio.

  2. #2

    alvaro-sg

    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Creo que no hay mejor manera de completar mi modesto artículo que con la referencias que nos aporta un gran conocedor y apasionado de la nebbiolo como es tu caso Eugenio, muchas gracias por los sabios comentarios que nos aportas. Espero que pronto nos podemos ver por Segovia (que se está resistiendo la cosa).

    Un abrazo

  3. #3

    EuSaenz

    en respuesta a alvaro-sg
    Ver mensaje de alvaro-sg

    Nada hombre, no soy más que un simple bebedor y enamorado de la gran nebbiolo, que se lo pasa de maravilla probado y descubriendo vinos. Se está resistiendo esa quedada, sí, a ver si para septiembre se puede. Me llevaré algún Barolo para amenizar la fiesta...

    Un abrazo,
    Eugenio.


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