Como soy de las ultimas en incluir mi valoración, permitidme no realizar una descripción de las impresiones de cata sino mas bien una consideración del vino en general:

La imagen sobria de la botella despista un poco con el tipo de vino que luego nos encontramos dentro...La descripción de vino clasicomoderno me parece muy acertada pero no esta reflejada en su imagen.

El vino en su conjunto es un ejemplo del buen conocimiento de las variedades y su manejo. Es un vino muy complejo en nariz, sutil, elegante, no hay un aroma que sobresalga en exceso...y en boca pasa un poco lo mismo, es el coupage perfecto para conseguir redondez, elegancia, longevidad. Personalmente la acidez que tiene no me ha molestado, incluso me ha gustado y es el sustento necesario para su larga estancia en botella. Tomo nota de la añada para probarlo dentro de 2 años, 4, 6...

Enhorabuena a Adriana y gracias a Verema y Bodegas Ochoa por haberme incluido en esta cata

Color picota intenso y brillante con ribete algo violáceo. Capa media o incluso tendiendo a alta. Lágrima delgada que tinta la copa.
Aromas en primer plano de frutos rojos (mora, frambuesa, guinda), compota de frambuesa, caramelo tipo sugus. También tiene un perfil floral (violetas) y especiado (pimienta). Notas de cacao, crianza (cuero) y recuerdos herbáceos (madera y té verde).
Entrada fresca y agradable. Vuelven los frutos rojos y el cuero mezclado con sensaciones herbáceas. Taninos presentes pero bien integrados. Final ligeramente amargo. Postgusto de media intensidad y alta persistencia.

Se trata de un vino que me ha sorprendido gratamente, ante todo por su riqueza aromática y evolución a medida que se va abriendo. Por otra parte, por la fuerza de notas afrutadas que aún mantiene a pesar de su edad. Aunque en boca no tiene nada que envidiar a otros buenos vinos, yo me quedo con sus aromas. Impresionante.

Su tonalidad intensa de color picota me gustó pero estaba carente de brillo, en nariz encontré la Cabernet ese pimentón picante y aceitunas negras con un fondo a sacarina producto de que en boca circulaba un juego de tres elementos , entrada dulce, permanencia picante y salida amarga, estas tres sensaciones me hicieron disfrutar, el dulce a cacao a chocolate amargo, el picante a pimentón , su Cabernet, y el amargo a aceituna negra , muy sedoso en boca , quizas esa mezclas de uvas .
Lo calificaría de un vino ideal paea negociaciones , rústico y a la vez elegante, pero no para una mesa donde se pretenda elogiar a un picoteo o platos suaves y a tu sexo contrario, mas bien a platos de caza y de guisos.

Quiero empezar recomendando un cambio de imagen de la botella. El contenido merece algo mas sofisticado. Si encontramos sin conocer este caldo en una vinoteca no me llamaria la atencion. Es una opinion pero creo que el embase no va en concordancia del excelente vino.

Visual: Rojo picota con ribete ligeramente teja pero aun con notas de juventud. Capa media-alta,lagrima potente y algo tintada, limpio, brillante y denso.

Olfativa: Intensidad inicial importante, envolvente y muy agradable. Frutas muy maduras negra, fresas, golosinas, monte bajo, chocolate y pimienta. Algunos toques finales de pera en compota. La madera esta perfectamente ensamblada y los taninos son muy redondos.

Gustativa: Entrada intensa pero amable. Creo que se notan mas las notas de merlot. Redondo, aterciopelado y bastante glicerico. Amargor ligera al final. Retronasal muy golosa. En conjunto muy interesante y complejo

Bonito color cereza madura con ribete atejado de capa media-alta, brillante y una lágrima rápida.
En nariz: aromas muy elegantes, fruta negra madura, chocolates, cueros curtidos, , y un toque de tostado muy integrado en todo su abanico oloroso. Un aroma que promete muchísima boca...
en boca es rotundo, con una entrada amplia, y su tanino muy pulido
Boca: Muy agradable en la entrada, no se le nota en ningún momento el alcohol, pero sí que tiene una importante acidez que lo perjudica algo. Tanino maduro y dulce, retrogusto frutal y de persistencia media en boca.

Olite, desde su Palacio Real, observa Navarra desde el cielo.
Como desde un inmenso pedregal, nos miran las viñas de Finca el Secadero.
Hacinadas pero libres, produciendo el preciado néctar del que disfrutamos.
Obstinadas y sumergidas en tal labor, nos ceden el derecho a lo que amamos.
Admirable coupage, de tempranillo, cabernet y merlot, en este vino encontramos.

Resbala su lágrima fina y constante, apresurada e incesante.
Esquivo su afligida pena, y me fijo en su ribete granate.
Sigo por su color picota, su capa media y su aire brillante.
Ese mismo aire, aromático y penetrante, de frutas rojas en licor, tabaco y violetas.
Recordando sotobosque, hierbas aromáticas, vainilla, clavo y pimienta.
Va deslizándose por el paladar, impregnándolo de licor amargo de grosellas.
Aterciopelado, complejo, carnoso, con despedida mineral, de su tierra.

P.D.: Los versos acrósticos son los que leyendo hacia abajo la primera letra de cada verso, da como resultado una palabra o palabras escondidas.

P.D.2: Con mis mejores deseos hacia vuestro trabajo. Y lo dicho, lamento no haber podido participar...

Bueno pues una vez más, el despiste me hizo pensar que la cata virtual era otro día, así es que pido disculpas lo primero.

El vino se presenta con un bonito color picota, brillante y límpio.

En nariz su intensidad era media-alta en la que predomina sobre todo la fruta negra madura y notas sutiles de madera que le hacen muy muy agradable.

En boca es suave en su entrada, quizás le falte algo de amplitud pero me pareció muy buen vino.

Gracias a la bodega y a Verema!

El lunes me apresuré a volcar mis comentarios de cata, sin respetar los tiempos y las fases. Me tenía apurado un plato en el horno....Pido disculpas.

Del Ochoa me gustó todo, enmpezando por la botella. Sobria, etiqueta sencilla y buen gollete.
El vino venía con un bonito rojo picota, vivo, con el menisco sin evolucionar.
En nariz lo encontré corto, para desgracia mía. Me temo que es culpa de las alergias primaverales, que me impiden disfrutar de los aromas que otros sí han encontrado.
En boca es un buen vino. Trago limpio, permanencia, complejidad. Vino con elegancia. El tempranillo queda muy aterciopelado con el cabernet, y gana esos sabores cerrados de la pimienta negra.
Lo mejor que he bebido de Olite.
Muchas gracias

Algo tanico y ácido al principio, pero con una correcta evolución

A la vista: color cereza apagado y limpio, ribete en tremprana evolucion y lagrimeo en copa lento pero transparente.

En nariz: inicialmente aparece un aroma a reduccion que con el paso del tiempo en botella desaparece para dejarnos ciertos cueros, de los que no nos abandonaran en toda la estancia, el aporte frutal viene dado con interes, pues la fruta roja y negra se hace notar, tambien algun alcohol volatil asoma, o quiza nos confundan los balsamicos? el caso es que con una profunda respiracion se despeja la nariz, cerrando la nariz vienen aromas tostados de madera y cacao.

En boca: el paso es facil y con misma sensacion frutal que en nariz, sus taninos aun en desartollo dejan una boca un pelin secante, su acidez es un poco justa para largo tiempo de guarda, pero quien sabe?