Néctar de Navarra, esencia de Olite.

Olite, desde su Palacio Real, observa Navarra desde el cielo.
Como desde un inmenso pedregal, nos miran las viñas de Finca el Secadero.
Hacinadas pero libres, produciendo el preciado néctar del que disfrutamos.
Obstinadas y sumergidas en tal labor, nos ceden el derecho a lo que amamos.
Admirable coupage, de tempranillo, cabernet y merlot, en este vino encontramos.

Resbala su lágrima fina y constante, apresurada e incesante.
Esquivo su afligida pena, y me fijo en su ribete granate.
Sigo por su color picota, su capa media y su aire brillante.
Ese mismo aire, aromático y penetrante, de frutas rojas en licor, tabaco y violetas.
Recordando sotobosque, hierbas aromáticas, vainilla, clavo y pimienta.
Va deslizándose por el paladar, impregnándolo de licor amargo de grosellas.
Aterciopelado, complejo, carnoso, con despedida mineral, de su tierra.

P.D.: Los versos acrósticos son los que leyendo hacia abajo la primera letra de cada verso, da como resultado una palabra o palabras escondidas.

P.D.2: Con mis mejores deseos hacia vuestro trabajo. Y lo dicho, lamento no haber podido participar...