Color: amarillo pálido, brillante, casi transparente, con tonalidad ligeramente verde.

Olor: ciruela, membrillo, melocotón, naranja.

Sabor: hierbas, miel, dulce y refrescante. Sabroso; apetece repetir convirtiéndose en un placer para los sentidos.

Amarillo pajizo clarísimo, con menisco verdoso. En naríz, destacan notas de lima, piel de membrillo, y un leve aroma de rosas. En boca se muestra equilibrado, realzando los sabores de melocoton, higos y miel.

Botella número 4 del Desafío Verema 2007.
Vista: Brillante. Casi transparente. Pajizo.
Olfato: Con copa quieta da aromas de cítricos, membrillos y pastelería. Tras agitar la copa se suman notas melosas.
Gusto: Agradabilísimo, redondo. Asemeja sensaciones de cítricos maduros y pomelos. Para dejar en la boca recuerdos como de higos, membrillo confitado y miel.
Le doy un 8,5. Muy placentero. No es solo un vino de postre.

Visutal: Color palido acerado, tonalidades versoas. Límpio sin precipitaciones. No deja rastro de lagrima.
Olfativa: Nirz golosa, fruta blanca, que me recuerda a la pera de Sant Joan.
Gustativa: ataque suave, muy dulce.

Amarillo pajizo muy claro.
No engaña.Olor y sabor se dan la mano.El moscatel es presente en todo su esplendor.
Muy dulce ,glicérido ,algo licorado presenta en todo momento en primer plano el gusto del moscatel como si hubiera sido exprimido y enfriado.
Un mosto magnífico para degustar como final acompañando los postres.

Color amarillo pajizo bastante brillante.
Notas en nariz de flores blancas, piel de cítricos confitada, fruta blanca muy madura, un toque de azufre, y pinceladas de mineral (Granito?).
Boca de entrada untuosa, con acidez justa para no hacerse demasiado pesado (Personalmente me hubiese gustado con algo mas de frescura...).
Denso, y con estructura típica en vinos generosos.
Retro almizclado, con persistencia olfativa media, y muy largo en boca. Recuerdos de melocotón en almíbar y mosto blanco.

Pajizo brillante. Nariz fresca e intensa, con notas de pétalos de rosa y duces recuerdos a flores blancas. Toques de piel de mandarina y uva fresca. En boca es ligero, fresco, con buena acidez, de dulzor comedido. Sencillo y atractivo, algo justo de recorrido pero con presencia.