Rojo cereza de buena capa. Nariz rica, de media intensidad y especiada ( canela – vainilla ), que engloba sensaciones clásicas donde la fruta roja madura es la principal protagonista. También hay notas de maderas aromaticas, caja de especias y tabaco, cacaos, lácticos, balsámicos ( menta poleo ) y hojitas de té. Nariz adquiriendo cierta complejidad terciaria y de estilo bien definido, con un final de notitas cálidas. En boca tiene un buen ataque, evolución de fruta roja madura entremezclada con leves sensaciones de cueros, tabaco rubio y taninos maduros ( sensaciones que también suben vía retronasal ). Buen posgusto donde la astringencia frutal cobra algo más de protagonismo ayudada por una buena acidez, dando un realce de intensidad en un primer momento con unos taninos frutales bien combinados. Buen vino riojano, de estilo más moderno que el 2000 y que da gusto beber.