Vino de color cereza cubierto y buena capa.

La nariz es de buena intensidad, necesita aireación para mostrar fruta roja y negra envuelta en marcados tostados, torrefactos y ahumados.

En boca tiene buen ataque, ligero, sencillo, tanino dulce, bien de acidez y de media persistencia.

De color picota con ribete granate y buena capa. Limpio y brillante.

La nariz es de buena intensidad, marcadas notas de fruta negra madura, también recuerdos a fruta roja, torrefactos y tostados redondean un conjunto sencillo pero bien definido.

En boca es seco, fresco, ligero en un paso de medio cuerpo, correcto, equilibrado y de media persistencia. Un año más un valor imbatible por su precio y además, se bebe bien.

     Todos los años tengo una cita con este vino, pocas veces me defrauda. ¿Qué me he encontrado en esta nueva añada?.

Un vino encerrado en una botella bordelesa, vestida con su clásica etiqueta, que añada tras añada, permanece con el mismo diseño.

El corcho que la cierra de silicona porosa  e indicando en el mismo el nombre de la bodega, ligeramente tintado la cara qe está en contacto con el vino.

      A la vista un color rojo picota y levemente violáceo de capa media alta. Con una lágrima que ha tardado muchísimo en aparecer y que se manifiesta diluida y fina en el cáliz de la copa. Como no la aprecio, no sé si es lenta o veloz. Ribete granatoso y cardenalicio.

      En nariz frescas frutas rojas del bosque con buena intensidad. Huele a vino. Sencillez diría yo.

      En boca está fresco, frutal, jovial, fino, equilibrado, sencillo y con un ligero monte bajo. Con los taninos domándose y manteniendo una fresca acidez que invita a beber y que le va a dar 1-1,5 años de vida en forma. Grato, frutal, fresco y jovial paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,15 minutos.

      Vino adquirido a 1,89 "lereles".