Tiene un bonito color rojo picota que no quiere abandonar del todo el violáceo de la mora, con capa media y brillo acuoso.
Aromáticamente es tan intenso que antes de acercarte la copa a la nariz ya has reconocido la fruta roja y negra en ese punto de maduración que casi pasa a la compota pero sin hacerlo. Muestra una buena combinación y contraste entre las notas dulces del chocolate con leche y los balsámicos de monte bajo y sus arbustos. Con aireación aparecen en buena armonía notas cálidas licorosas y suave barniz.
En boca se muestra potente y estructurado, fundamentalmente vegetal (pimiento rojo) y especiado (pimienta blanca). De tacto aterciopelado, conserva una notable acidez que lo eleva e impide que se te haga pesado. Se te queda en el paladar con un dulce postgusto torrefactado.
Me ha sorprendido, sobre todo porque la boca no era lo que me esperaba tras la nariz.
Me ha gustado, me ha divertido, lo he disfrutado.

Murviedro nos deleita con este buen Cueva de la Culpa, un excelente vino 60% bobal y 40% merlot ideal para acompañar comidas con cuerpo: platos de caza, carnes rojas, quesos curados...una excelente selección de uvas de pagos que en boca denota distinción, amplitud evocando sensaciones de frutos rojos y aportes grasos. Ideal a 17 grados.

Buen vino,..fresco, jovial. Bobal en estado crudo, pura fruta en boca, aromas terciarios de especias y cacaos, ahumados. Colores jovenes rojo cereza con ribete violaceo todavía. Me gusta la anarquía que tiene este vino, como mi cata.
Sabor metálico, de frutos silvestres, mora, licor de mora y Bobal mineral.
Me gusta Murviedro...