La idiosincrasia de los cavas de Requena (Parte I)
Recientemente un grupo de periodistas y prescriptores del mundo del vino tuvimos la oportunidad de visitar las siete bodegas pertencientes a la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, que aúna a todas las que elaboran este espumoso con la DO Cava, a saber: Coviñas, Hispano Suizas, Torre Oria, Unión Vinícola del Este, Dominio de la Vega, Pago de Tharsys y Chozas Carrascal.
En Requena ya se elaboraba vino espumoso por el método tradicional (champanoise) en la década de los años 60. No obstante, tras la creación de la DO Cava en el año 1972, esta tradición no fue reconocida y, por tanto, esta zona quedó fuera del amparo de dicho Consejo Regulador que, mayoritariamente, sí ofreció garantías de control de calidad a las bodegas que producían este espumoso en Cataluña. Por este motivo, en Requena, la bodega Torre Oria se embarcó en una larga batalla judicial que fructificó en 1982 consiguiendo, en primer lugar, que se reconociera el amparo del Consejo Regulador a la propia bodega y, tras un recurso, al conjunto de bodegas que produjeran dicho espumoso en todo el municipio de Requena. Los socios de aquel momento de la bodega Torre Oria (actualmente los socios de Dominio de la Vega), mostraron un gran generosidad al conseguir ampliar la adscripción a la DO Cava a todo el ámbito del municipio de Requena.
A fecha de hoy, tras los últimos cambios de nomenclatura y zonificación propuestos por la DO Cava para las diferentes zonas productoras de cava, por diferentes motivos todavía no existe un total acuerdo para denominar a los producidos en el municipio de Requena. Todo se andará.
No obstante, el cava elaborado en el municipio de Requena no ha dejado de evolucionar y crecer, tal como pone de manifiesto el haber pasado en los últimos tres lustros de producir 1,5 millones de botellas a 10 millones, un crecimiento no observado en otras zonas. Es por ello que las bodegas, enólogos y viticultores productores de cava en Requena y, en especial, la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, pretenden transmitir y comunicar la idiosincrasia de este territorio que le convierte en un entorno privilegiado para la elaboración de este espumoso:
- En primer lugar, se trata de un territorio ubicado a 70 km del Mediterráneo pero con clima continental, con altitudes sobre el nivel del mar de 700 a 900 metros. Esto supone una diferencia térmica de casi 20 grados entre el día y la noche que, en época de maduración, permiten obtener unas cosechas sanas y con los índices de acidez necesarios para elaborar este tipo de espumosos.
- Esto supone que la mayoría de bodegas trabajen de facto en ecológico, si bien no todas estén certificadas oficialmente.
- A la aportación de la uva autóctona macabeo, se han unido la magnifica adaptación de otras foráneas, a destacar la chardonnay y la pinot noir, que generan cavas frescos, con buena acidez, que permiten jugar con diferentes períodos de crianza en rima para satisfacer amplios segmentos de mercado.
La primera visita del tour fue a la Estación Enológica de Requena, donde pudimos disfrutar de la cata de tres cavas elaborados por Bodegas Coviñas.
Bodegas Coviñas nació en el año 1965 como alcoholera y fue en 1968 cuando embotelló su primer vino, el “Vino de la Reina” que, posteriormente, pasó a llamarse Enterizo, buque insignia de la bodega. Hoy en día es una cooperativa de segundo grado que trabaja con otras 11 cooperativas que agrupan a más de 3000 familias de viticultores. Actualmente producen unos 14 millones de botellas de los cuales entre 2 y 2,5 millones son de cava.
Los tres cavas que catamos fueron los siguientes:
- Auténtico Brut Blanco. Se trata de un cava orgánico elaborado con macabeo y chardonnay y 12 meses de crianza en rima.
- Auténtico Brut Rosé. También es un cava orgánico, elaborado con un 100% de garnacha y 9 meses de crianza en rima.
- Aula Reserva. En la añada que catamos estaba elaborado con un 100% macabeo y con 24 meses de crianza en rima.
En general, se trata de tres cavas que destacan por su frescura y buena acidez y un carbónico bastante bien integrado, ideales para aperitivos y con precios en el mercado entre los 4,3 y los 6 euros, lo que les aporta una buenísima relación calidad-precio.
La siguiente visita fue a la bodega Torre Oria, bodega que data de 1897 y pionera en elaborar espumosos por el método tradicional en el municipio de Requena y que consiguió que todo el municipio fuera adscrito a la DO Cava en el año 1982. Se encuentra ubicada en la preciosa Finca de Oria de Rueda, un edificio de estilo modernista del siglo XIX, totalmente reformado y rehabilitado para ofrecer diferentes tipo de servicios a la bodega y sus clientes.
No obstante, la historia de esta bodega a finales del siglo pasado y principios del actual sufrió diversos avatares que hicieron que hacia el año 2013 la empresa se encontrase en una situación económica muy complicada. Es en este momento cuando se produce un relevo en la propiedad y una nueva gerencia que, de la mano de Eloy Bautista, su director general y actual accionista mayoritario de la bodega, encauce el rumbo. Eloy nos ofreció una charla que entremezcló conocimiento del mundo del vino y del mundo empresarial de forma pareja. La evolución en las ventas desde los 3,4 millones de euros en 2012 a los cerca de 35 millones previstos para el año 2021 (y unos objetivos de 60 millones para el año 2026) hacen que , hoy en día, el caso de Torre Oria se explique en numerosos cursos del ámbito empresarial como un ejemplo de éxito.
El 20% de la producción de vino de Torre Oria es cava, destinándose a su vez en mayor medida a los mercados internacionales (Bélgica, Alemania, EEUU, Rusia y Japón principalmente) con precios que oscilan entre los 1,99 y los 7,99 euros. No tienen ningún reparo en afirmar que su principal misión es “satisfacer a consumidores ofreciendo marcas de vinos tradicionales y de innovación con la mejor calidad-precio-servicio posible”. Por ello, renuncian a un modelo de distribución orientado al canal Horeca optando por otro destinado en exclusiva a los lineales de los supermercados, hipermercados y grandes superficies.
Durante la visita a Torre Oria catamos seis de sus cavas:
- Torre Oria Brut. Elaborado con un 90% de macabeo y 10% de chardonnay y con 9 meses de crianza. En España, solo se distribuye en Valencia, el resto se destina a la eportación.
- Torre Oria Brut Reserva. Elaborado con macabeo y chardonnay del que un 15% tiene un paso de cuatro meses por barrica y una crianza en rima de 15 meses.
- Torre Oria Brut Chardonnay. El 100% del vino de chardonnay pasa por barrica nueva francesa durante 3 meses y con una crianza en rima de 24 meses.
- Torre Oria Brut Rosado. Elaborado con garnacha y 9 meses de crianza.
- Oro de Uva Brut Pinot Noir. Una novedad en la bodega elaborado con un 100% de pinot noir y 15 meses de crianza en rima que saldrá al mercado en el mes de octubre-noviembre.
- Por último, catamos el Señorío de Requena, un cava semiseco con 9 meses de crianza y una mayor dosificación de azúcar.
Por la tarde, nos desplazamos hasta la bodega Hispano Suizas, donde fuimos recibidos por Pablo Ossorio y Rafa Navarro, quienes tripulan con éxito este proyecto cuyos origenes son de finales de los años noventa. A pesar de ser una bodega relativamente joven, no ha dejado de recibir reconocimientos a sus vinos y cavas en numerosas guías y premios nacionales e internacionales, sin ir más lejos el reciente Premio Verema a la Bodega con Mejor Trayectoria. Un proyecto en el que, en palabras de Pablo Ossorio, lo que se ha pretendido es aplicar “ el mayor sentido común en todas las decisiones”.
Iniciamos la visita con una interesantísima cata de uvas de las variedades que se utilizan para hacer cava en la bodega, con especial relevancia de las variedades chardonnay y pinot noir, claves en la elaboración de sus afamados cavas. Posteriormente hicimos una visita por la bodega donde tanto Pablo Ossorio, en lo referente al trabajo de enología, como Rafa Navarro en la parte de viticultura, nos fueron explicando todos los procesos que se han ido desarrollando tanto en la elección de variedades plantadas que, en muchos casos, tras prueba y error de varias añadas, han ido reingertando hacia aquellas que mejor se comportan en el terreno, como en el trabajo en bodega, con la elección de la forma de realizar las fermentaciones, con barricas abiertas, o el sistema de renting que utilizan para el uso de barricas nuevas durante todos los años. Llamaron especialmente la atención los depósitos de hormigón prácticamente esféricos, para hacer remontados y bazuqueos de forma natural, sin ser agresivos con el mosto. Mucha ciencia, a través de la tecnología, destila esta bodega de reconocido prestigio.
Los cuatro cavas que catamos en la bodega fueron los que actualmente se encuentran en el mercado:
- Tantum Ergo Chardonnay-Pinot Noir 2017
- Tamtum Ergo Rosé Pinot Noir 2018
- Tantum Ergo Vintage 2017
- Tantum Ergo Exclusive 2010
Para finalizar la velada, Hispano Suizas nos obsequió con una excepcional cena con platos tradicionales en la que pudimos volver a degustar los diferentes cavas, así como otros vinos tranquilos de la bodega. No nos despedimos de la jornada sin esos momentos de distensión a los que la bodega nos tiene acostumbrados, donde la música y el buen ambiente reina entre los asistentes.
En breve, continuaremos con la segunda parte de este apasionante viaje por las bodegas de cava de la Asociación de elaboradores de Cava de Requena.