Blog de Eugenio Saenz

Domaine de Montille, la esencia de la Côte de Beune

Con los primeros albores del otoño, la temporada de catas vuelve con toda su fuerza y nosotros, tras haber recargado las pilas, volvemos igualmente con las crónicas en este blog.

La semana pasada tuvimos la ocasión de participar en una de Gramona, donde volvimos a degustar sus más que decentes cavas y en otra del Domaine de Montille, la cual va a ser motivo de estos renglones. La cata tuvo lugar en la Enoteca Barolo el pasado día 24 y estuvo coordinada por el amigo Jesús García, delegado de la importadora del Domaine (Cuvée 3000), en Madrid.

El Domaine está situado en Volnay, al sur de Beaune y dispone actualmente de parcelas en varias de la más importantes AOC de la Côte de Beune, entre las que se encuentran Pommard, la propia Volnay, Beune, Corton o Puligny-Montrachet. Se trata de una bodega familiar cuya dirección pasó de las manos del padre (Hubert) al hijo (Etienne) a finales de los 90.

Se realiza una vinificación tradicional, con maceraciones bastante largas y un uso del roble nuevo nunca superior al 25%. El estilo de sus vinos está marcado por la concentración y pureza de la fruta y por su firme estructura, además de una probada capacidad de envejecimiento. Son vinos de una graduación bastante baja, algo que Hubert defendió desde la problemática vinificación de su Volnay Taillepieds de 1959. Este vino alcanzó a duras penas los 11,5º, pero su pureza de fruta y su complejidad resultó superior a la de otras cuvées de la misma añada. Catando este vino durante las siguientes décadas observaron que envejecía con una elegancia inusitada.

En consecuencia, los vinos del Domaine tienden a expresarse con timidez durante sus dos primeros años de embotellado, siendo a partir de ese momento cuando comienzan a aportar esa elegancia de aromas y sabores que esperamos de los grandes vinos de Borgoña.

En la actualidad este Domaine goza de un gran prestigio, ofreciendo una gama de viñedos y vinos de la Côte de Beune que son sin duda capaces de competir con otros grandes nombres de la Borgoña. Además, Etienne de Montille gestiona igualmente otra propiedad como el prestigioso Château de Puligny-Montrachet, al que está intentando aupar a la elite de esta AOC de soberbios y finísimos blancos.

Vayamos, pues, repasando los seis vinos objeto de la cata:

De Montille Beaune 1er Cru “Les Sizies” 2005

Beune dispone de 414 ha situadas alrededor del pueblo homónimo, un 90% del vino es tinto y hay 41 premier crus que suponen 322 ha. Suelen ser vinos vigorosamente estructurados, armoniosos y elegantes.

Este vino, único representante de la cata de la excelente añada 2005 para los tintos borgoñones, se muestra todavía cerrado y algo hermético, noblemente estructurado, poderoso y concentrado, con muy buenas perspectivas de evolución. Se le advierte una materia prima de excelente calidad. Un vino para guardar un tiempo en el que sin duda mejorará sustancialmente.

De Montille Volnay 1er Cru “La Carelle” 2006

Son 226 ha en Volnay y Meursault (premier cru Santenots), únicamente de vino tinto. Hay 35 premier crus que suponen 144 ha. Tienen fama de ser vinos aromáticos, elegantes y con finura, de los mejores de la Côte de Beune.

Y este es sin duda un fiel representante de dicha AOC. Vino tremendamente elegante y sedoso, es casi una caricia en el paladar y decimos casi, pues se le nota un tanto la falta de redondez final causada por la irregular añada. Aún así, y a pesar de su innegable juventud, este vino muestra una gran calidad de uva y vinificación. Seda líquida en el paladar, con mucho desarrollo pendiente.

De Montille Pommard 1er Cru ”Pezerolles” 2006

La AOC supone 313 ha en Pommard, exclusivamente de vino tinto. Hay 28 premier crus que suman 144 ha. Suelen ser vinos aromáticos, tremendamente estructurados y necesitados de maduración, aunque no siempre fiables.

Este representante es sin duda el mejor tinto de la cata. Vino pleno, lleno de fuerza aromática, lleno de plenitud en boca, lleno de finura y de poder. Un Pommard de verdad, de los mejores vinos de esta AOC. La presumible falta de equilibrio de la añada queda totalmente disimulada en este vino, que sin duda irá progresando y mejorando en botella, aunque su presumible longevidad no sea tan importante como en una añada más grande. En cualquier caso, un soberbio vino.

De Montille Corton Pougets Grand Cru 2006

Corton es un Grand Cru de 100 ha, situado entre los municipios de Aloxe-Corton, Ladoix-Serrigny y Pernand-Verglesses. Prácticamente es todo vino tinto. Son vinos de color profundo, vigorosos, musculosos y empaquetados, con un poderoso tanino y una marcada acidez, capaces de envejecer durante largos años.

Y este representante es sin duda un fiel espejo de estas características. Denso, concentrado, poderoso y hermético, ahora es un vino un tanto difícil de entender y comprender, que sin duda necesita un buen tiempo de descanso. Es uno de esos vinos complicados de catar de jóvenes y que hay que saber proyectar muy bien para imaginarse cual será su potencial de desarrollo. Aún así, se le advierte una enorme calidad por debajo de este hermetismo. Será un muy buen vino que ahora hay que guardar bajo llave.

De Montille Puligny-Montrachet 1er Cru “Le Cailleret” 2006

Esta AOC se extiende por 208 ha en el pueblo homónimo, casi exclusivas de vino blanco, con 16 premier crus que suponen un total de 100 ha. Suelen dar vinos blancos elegantes, minerales, con nervio y estilo.

Y vaya, este vino es todo eso, todo eso y mucho más. ¡Que delicadeza! Un soplo de la más fina mineralidad, de frescura, de longitud y de elegancia te llenan la pituitaria y el paladar, siendo un vino de lo más placentero y elegante. Este premier cru, del cual Etienne maneja 1 ha, se encuentra a las faldas del mismísimo Montrachet, lo cual le ha convertido en uno de los blancos más buscados. Una joya. El mejor vino de la cata.

De Montille Corton Charlemagne Grand Cru 2006

Hablamos de un Grand Cru de 51 ha situado entre los pueblos de Aloxe-Corton, Ladoix-Serrigny y Pernand-Verglesses del que sale únicamente vino blanco. Son blancos muy firmes y estructurados, concentrados y minerales, con importantes perspectivas de longevidad.

Y de nuevo nos encontramos con un fiel representante de los vinos de esta AOC. Se trata de un vino lleno de fuerza, muy concentrado, poderoso, graso y glicérico, que sin duda necesitará varios años de botella para ir redondeándose. Ahora es un tanto grandilocuente para nuestro gusto, pero aún así hay que reconocer su indudable calidad y su capacidad de envejecimiento. Nuestra preferencia ahora se inclina por el Puligny, pero sería bueno volver a catar estos dos vinos dentro de 10 años. ¿Será posible? Eso esperamos…

 


Lo cierto es que los vinos de este Domaine nos han gustado bastante, son fieles representantes de sus AOC de origen, vinos muy bien elaborados y con importantes perspectivas de longevidad. Nuestra preferencia se inclina en tintos por el Pommard y en blancos por el Puligny.

Hay que señalar igualmente que el precio de estos vinos es un tanto elevado, en especial para lo que ofrecen en estos momentos. Quizá el Beune y sobre todo el Pommard podrían ser los vinos más razonables si sopesamos su calidad y su precio ahora mismo. Además hay que señalar igualmente que repetimos botella de los dos vinos que más nos gustaron (los señalados en el párrafo anterior) y las botellas no salieron exactamente iguales, algo que sin duda podemos achacar a la menor aireación de la segunda tanda, pero que tampoco terminó por convencernos. Es algo que nos ocurre generalmente con Borgoña. Nos gusta mucho, pero nos da mucho miedo comprar vinos.

Pero De Montille es sin duda un grande. Pura esencia de la Côte de Beune. No les defraudará.




(*) La fotografía de Etienne ha sido extraída de la web http://www.beauneimports.com/

(*) Las cifras de superficies y viñedos pueden no ser exactas, al no de disponer de bibliografía actualizada.


Un saludo,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)
  1. #1

    Brice

    En mi Top5 personal de mis "domaines" favoritos.

    Hay bastante diferencia entre los vinos del Padre (austeros, que se desvelan solo despues de muchos años, con la prioridad al terroir y a la paciencia.) y los de su hijo (golosos, mas redondos, no necesariamente "vin de garde").

    Para mis su hija Alix tiene mucho mas similidudes con su padre y la misma concepcion de los vinos.

    Al final es una gran familia...con vinos que rapresentan al 100% la Borgona de verdad, la borgona autentica.

  2. #2

    EuSaenz

    en respuesta a Brice
    Ver mensaje de Brice

    Hola Brice, sin duda uno de los grandes de la Borgoña actual, no son vinos baratos pero el estilo es de lo más fino y elegante. De aquella cata tengo un gran recuerdo del Pommard y del Puligny.

    Saludos,
    Eugenio.


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